Arturo no para de pensar en María desde el beso que se dieron hace varias semanas y eso que ya llevan tiempo saliendo juntos y hoy, Arturo, va a ir a casa de ella porque a estado mala unos días y quiere hacerle compañía ahora que está mejor .
El pobre llevaba ocultándole sus sentimientos desde hacía meses. María tenía fama de ligerilla y no paraba de ver pasar los constantes ligues que tenía semana tras semana la guapa rubia.
Luego ella, se lo terminó notando y le preguntó que si le quería.
-Arturo ¿yo te gusto verdad?
Le pregunta mientras le acaricia el cuello y le acerca su boca dejando sentir su aliento, que se cuela tímidamente en la cara de él.
La está viendo tan cerca y tan guapa a través de la poca luz que le aporta una lejana farola que está al principio de la apartada callejuela donde se encuentran(lugar escogido por él, para poder hablar más tranquilamente) y la puede observar toda entera. Sus ojos color verde intenso, que le hacen perderse en toda su inmensidad. Sus labios, todo carnosos y rojos, pues están pintados de color carmín, sus curvas y su vientre plano que es toda una delicadeza y sus femeninas y mas que bellas piernas que están tapadas y realzadas por sus medias color carne. Está algo más alta pues lleva unos tacones negros, una falda larga de tonos azules y una camisa azul marino.
Él, tras la pregunta que le ha echo María, palpita cada vez más rápido. Siente que le falta el aire y que la calle, que ya es estrecha de por si, le fatiga y se le hace diminuta. La garganta la tiene toda seca y no le pasa ni un solo trago. Entonces, tras unos instantes de incertidumbre, Arturo se envalentona y se lanza.
-Pues si, me gustas, me gustas mucho y me gusta todo de ti. Me encanta tu cuerpo y tu personalidad y te quie...
De repente, ella, a la primera vez que escucha que si, que la quiere, sonríe, mira hacia arriba y se le lanza besándole e introduciendo su lengua realizando el noble gesto de besar, haciendo así, cortar las palabras que estaba soltando Arturo y produciéndole en su interior una profunda felicidad. La felicidad es compartida, pues ambos se quieren mutuamente.
Desde entonces llevan unas cuatro semanas saliendo juntos y en todo el camino en autobús hasta la casa de María no para de recordar ese momento tan romántico
Él se baja del vehículo contento y nervioso por poder visitar la casa de la que ya es su novia.
Llama al porterillo del portal de la casa de María .
La madre le contesta :
-¿Si?
-Eh.. Hola... Soy Arturo... El... Un amigo de su hija
-jajaja ¿Un amigo? ¿Pero tu no eras su novio?
-eh... Bueno sí... También...
-Anda sube, te abro.
Él sube algo vergonzoso y pensativo. Se ve que María le ha dicho a su madre que son novios y se ve también que tienen confianza y por eso ha dejado que fuera a su casa.
Sale del ascensor y llama al timbre.
María abre la puerta, la cara se le ilumina y sin dejar que Arturo diga nada se le echa encima abrazándole y besándole como si le fuera la vida. Llevan una semana sin verse y claro, para una muchacha de diecisiete y otro de dieciséis, es mucho tiempo.
María continúa besándole a la puerta de su hogar y él, la corta y le dice:-Cuidado, que nos van a ver tus padres mujer...
-Que da igual - le dice mientras le sigue besando de manera apasionada y le tira hacia adentro de su casa - Además, vivo solo con mi madre, que están divorciados y a mi madre le da igual lo que hagamos.
- Ah bueno, si es así, entonces no importa.
Los dos ríen y siguen besándose hasta llegar al salón, donde los dos se sientan, se tapan con las mantas y se acarician. Ella le observa a él y le comenta :-vienes muy guapo así, con esos vaqueros, las deportivas urbanas y ese jersey... Estas hasta bueno
Él se sonríe y se mira a si mismo, tampoco viene tan bien, pero bueno, si ella lo dice... Arturo, para no quedarse atrás, también la observa, se fija de que se ha echado algo de maquillaje en la cara y se ha perfumado, además de alisarse ese pelo rubio.
-Tu también con esa sudadera corta y esos vaqueros tan apretados, te realzan bastante bien ese culo que a mi me gusta tanto.
Ella suelta una carcajada producida por el comentario de él y le vuelve a besar mientras le acaricia con dulzura la cara.
De repente, ambos escuchan un ruido de tacones que viene del pasillo y que cada vez se escucha más. La madre de María aparece por la puerta del salón y parece que va vestida para salir a la calle y le dice a su hija :
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Relatos Carnales E Historias Sensuales
Teen FictionJorge y Elena, Fran y Arancha, Alicia y Lucas... Todos ellos adolescentes, todos ellos enamorados y todos ellos tienen entre sí, un relato de amor, lujuria y sexo juvenil. ¿Quieres descubrir las historias de todos estos personajes que reparten cari...