Relato 1

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Lucas está empeñado en seguir estudiando. Coge el bolígrafo y comienza de nuevo a escribir, pero Alicia se aburre demasiado con la tediosa tarea de andar memorizando. Para que estudiar si se puede explorar. Ella, toda pícara, introduce su mano fría e ilegal en el calzón de Lucas. Este siente al miembro furtivo y con pecadoras intenciones de Alicia . Se detiene en la labor de escribir, mira hacia la zona que esta siendo investigada por la pelirroja y continua como si nada, creyendo que cesará pronto con sus manuseos. Pero no más lejos de la realidad, ella comienza a agitar con notable gusto el miembro de él, que expectante también a lo que se acontece, se erije manifestándose con toda hombría y facilitando así el trabajo de la acalorada señorita que cada vez más, aumenta el ritmo. Llegado el momento, Lucas deja de escribir. La respiración se le entrecorta,cierra los ojos, presiona la mandíbula y comienza a disfrutar y relajarse.
De repente, ella, deja de agitar. Lucas abre los ojos e indignado de placer grita :
-¡No pares hombre, ahora no! ¡Sigue!
Ella se sonroja y empieza a reír con picaresca visible y con ardiente deseo carnal le pregunta:
-¿Pero bueno, tu que quieres, que te masturbe o que?
El tímidamente, pero ansioso de que continúe en la labor que le ocupaba le responde :
-hombre...pues ya que estás...
Ella mira hacia arriba, le mira a él, se muerde el labio y dirige de nuevo su mano al pene erecto y deseoso de agitación de él. Ella, con fuerza le aparta y le baja el calzoncillo del todo.
Tras unos cuantos minutos de placer hombrío, él le ruega a ella que aumente el ritmo y vaya con mayor rapidez. Ella ríe de nuevo y dice :
-¡Claro que si! ¡Lo que tu quieras!
Acata firme la petición de Lucas y este recibe la acción con sumo placer. El gusto y el orgasmo que siente va en aumento y le agarrra el muslo dejando presionar sobre él sus pocas uñas. De repente el pulso se acelera, él se acalora cada vez más y siente un rápido placer que se le escapa de golpe. Le avisa a Alicia .
-Ya...
Un moco blanco sale de su pene queriendo indicar de que el juego se terminó para él. Pero ella sigue ansiosa de deseo y después de que Lucas se limpie y se siente en la silla, ella se le monta encima y arrastra el mueble contra la pared. Él no sabe que hacer y ella, que está deseosa de pecar, se quita con resignación el sujetador (ya lo podría haber hecho él, pero es aún demasiado torpe e inexperto en esto de la carne) él con rapidez va hacia los pechos. Los masajea y los siente como si de un tesoro se tratase. Le encantan sus tetas las presiona, juguetea con ellas . Con bruteza, se dirige hacia uno de sus pezones y los succiona, chupetea y relame como si de un manjar se tratara. Ella lo disfruta. Siente un cosquilleo por la espalda y por la zona que está siendo chupada. Goza el momento con fuerza femenina. Lucas se cansa de relamer y reclama introducir sus dedos en la vagina de Alicia para poder también masturbarla. Ella se niega. Él persiste pero ella dice No en rotundo. Se quita de encima de él, se sube el sujetador y se va de su casa.

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