Sin destinatario

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Hola, Jack.

Ha sido una buena semana, tengo montones de tarea pero puedo lograrlo, o eso espero, ¿que hay de ti?

No soy un gato, J. Sólo salí volando y  no tuve tiempo de caer elegantemente como me hubiera gustado, pero bueno, éramos niños y tú siempre fuiste algo torpe. Yo también aunque quiero creer que lo era menos.

Zev siempre tuvo un gran temperamento y era alto para su edad, claro que daba miedo. Era una buena cosa que fuera algo difícil hacerlo enojar, por lo regular él intentaba ignorar las tonterías que hacíamos, y aún así se la pasaba todo el día con nosotros.

Tu decías que era un fastidio, pero estoy segura de que en el fondo te gustaba que estuviera con nosotros, no puedes engañar a Holly.

Bien, un buen recuerdo... En realidad para mi todos fueron buenos incluso en los que me rompí o herí algo. Pero si esto te deja dormir en las noches... ¿qué hay de la vez en la que hicimos una pijamada en mi casa?

Nuestros padres no estaban tan de acuerdo en tener a dos chicos y a una chica solos, menos mal que los convencimos al final, ustedes siempre han sido bastante decentes.

Lo bueno de esa noche es que tú y tu hermano se durmieron antes que yo y pude sacarles algunas fotos vergonzosas, creo que era una especie de venganza.

Con amor, Holly.