Capítulo 6

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Llevamos menos de una hora saliendo y ya íbamos a dormir juntos. En la misma cama además, ya que la mía era de matrimonio.

El irlandés se tumbó junto a mí y pasó su brazo por mi cintura. Me juntó más a él y besó mis labios.

-Rubio, me encantan tus besos. Me voy a hacer adicta a ellos.

-No me importa. Si te vuelves adicta, tengo más oportunidades para besarte - me volvió a besar - Buenas noches princesa.

-Buenas noches duende - cerramos los ojos - Te quiero.

-Yo también te quiero.

*Unos segundos después*

-Rubio - le llamé.

-Dime princesa - respondió con los ojos aún cerrados.

-Tengo miedo - dije sonrojada.

-¿De qué? - abrió los ojos.

-La peli, me da miedo.

-Tranquila, estoy aquí. No te pasará nada - sonrió, me besó y volvió a cerrar los ojos.

-Rubio - le volví a llamar. Él abrió un solo ojo. Me hizo reír y al final él también acabó riendo.

-Dime princesa - repitió.

-También me da miedo otra cosa - dije un poco triste.

-¿El qué? - preguntó confuso.

-Me da miedo perderte - confesé.

-_____... - dijo con una sonrisa - Nunca me vas a perder. Siempre voy a estar contigo, si me dejas claro. Siempre seré tu duende, tu rubio y tu irlandés.

-Gracias rubiecito - sonreí y cerré mis ojos - Buenas noches.

-Buenas noches princesa.

*Al día siguiente*

*Narra Niall

Anoche dormí genial abrazado a _____. Me levanté temprano para hacerle el desayuno. Bueno, temprano... casi eran las diez... pero bueno, ella seguía dormida y eso era suficiente.

Bajé a la cocina y puse en una bandeja leche, zumo, tostadas, mermeladas, una rosa del jardín y una notita con un "Buenos días dormilona".

Subí a su cuarto con cuidado de no matarme por las escaleras, algo que casi no pude evitar, pero lo logré: llegué vivo a su habitación con su desayuno. Dejé la bandeja en una mesa y me acerqué a ella. Le aparté un mechón de pelo que estorbaba en su cara y lo coloqué tras su oreja. Comencé a acariciarle suavemente la mejilla y una bella sonrisa iluminó su rostro.

-Buenos días. Servicio de habitaciones - dije señalando la bandeja. Ella se incorporó quedando sentada en la cama - Y ya está todo pagado. Un apuesto caballero rubio ha dicho que correrá con todos los gastos de la señorita.

-¿Ah sí? ¿Apuesto dice? - yo asentí - Pues dígale que lo siento, pero es que ya tengo el mejor novio del mundo, así que... lo siento, estoy ocupada.

-Se lo diré de su parte. Pero si se lo digo, igual deja de pagarle el servicio de habitaciones... Después no me diga que no se lo advertí - dije entregándole la bandeja y sentándome en frente suya.

-Asumiré las consecuencias - sonrió observando el desayuno - Ahora en serio. No hacía falta Niall...

-Anoche te llamé princesa, ¿no? Pues he de tratarte como tal. Las palabras se las lleva el viento; los detalles se guardan en el corazón.

-Wow. Hoy estás inspirado.

-Yo diría... enamorado. Pero tú llámalo como quieras - sonreímos.

Forever yours || Niall Horan y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora