XVII: "...I-In-Inojin..."

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—¡Maldición! Todavía no podemos encontrarlos...—se quejaba Boruto, mientras seguía corriendo.
—Ya deja de quejarte, no arreglarás nada con eso.—le respondió Sarada, ya cansada de la insistencia del chico que no hacía otra desde hace más de diez minutos.
—Tsk...
—Que problemático que es todo esto... Pero aún así presten atención, no sabemos lo que pueda llegar a ocur...—pero antes de Shikadai pudiera continuar una fuerte explosión que hizo temblar el suelo y revolotear a los pájaros de los árboles en donde se encontraban.
—¡¡¿Qué demonios fue eso?!!—dijo Boruto mientras se ponía de pie de nuevo, ya que el estruendo había hecho perder el equilibrio a todos.—¿Están bien?
—Si...—respondieron al mismo tiempo Sarada y Shikadai mientras comenzaban a levantarse.—Miren eso...—agregó Shikadai mientras apuntaba a la nube de tierra y polvo que se había elevado debido a la gran explosión.
—Vayamos a dar un vistazo por las dudas...Hace rato...que tengo un mal presentimiento...—dijo Boruto mientras comenzaba a correr hacia la dirección en donde había ocurrido la gran explosión.












—Hi...Hi...Him...
—N..No...pu-ppued...I-Inoj...Argh...Salv...
«¡Demonios!...¡Es patético que esté aquí tirado!...¡Debo salvarla de cualquier forma!...»














Cuando los tres chicos lograron llegar al lugar de no fueron capaces de hacer nada...Solo se quedaron de pie viendo horrorizados la escena que se encontraba delante de ellos...
—Hi...ma...I-In-Inoji...—es ese momento a Sarada y Shikadai, que ya se encontraban totalmente congelados se les helaron la sangre debido a las suaves y simples palabras de Boruto, en ellas la desesperación y la sorpresa, luego de decir eso él salió corriendo hacia el cuerpo de su pequeña hermana y el ensangrentado cuerpo de su amigo.







Luego de que Boruto corriendo llegara a los cuerpo, él se detuvo adelante de ellos y se acercó temeroso, como si con cada paso que diera temiera enormemente las ideas que poco a poco se iban colando debido a la situación que rodeaba a su pequeña hermana y a uno de sus mejores amigos; pero antes de que pudiera acercarse por completo fue detenido por Sarada, que lo tomó del brazo y lo dio vuelta para que no viera...
—¡¿Pero qué demonios haces Sarada?!
—Cierra la maldita boca y no te atrevas a hacerte el fuerte...—terminó de decir la chica, porque ella más que nadie sabía cuanto le dolía ver eso a Boruto y más si las noticias no eran muy favorables.
—Aún...respiran...¡¡¡AÚN RESPIRAN!!!—gritó Shikadai, eso hizo que Boruto y Sarada se dieran vuelta de inmediato.





"De verdad la amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora