Capítulo 4: Valloleth

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Bosque de Arden

Soy como el viento. Me muevo a través de él. No existe ser más rápido que yo. El viento es mi amigo, siempre lo ha sido. El único que estuvo conmigo mientras pasaba los años más terribles de mi vida. Cargando con la masacre que sufrió mi pueblo.

Sigo las corrientes atravesando el desierto. Un desierto que fue mi hogar. Donde niños y familias vivían en armonía, sin lastimar a nadie. Sin molestar. Apoyándose unos a otros. Sin abusar de nuestra mágica. Protegiéndonos todos. Una gran familia. Un reino de paz. ¿Y qué quedo de eso?

Kilómetros y kilómetros de arena. Seca. Sin rastro de vida. Ningún animal o planta está aquí. Todo es rojo. Roja como la sangre derramada de mi pueblo. Envidiados por un poder el cual no pedimos tener. Del cual jamás abusamos. Nunca habíamos atacado a nadie. A pesar de tener guerreros, nuca habíamos ido a batallas por lograr conquistar algún reino. Pero vivir en paz no fue suficiente. No nos preparó para la codicia los humanos. Del Rey Laurent. Lo destruiré con mis propias manos. No utilizare mi magia. Lo matare como él mato a mi familia. A mis hermanos.

Aparto todas esas ideas. Todavía no es tiempo.

A lo lejos logro ver algo verde. Si el viento está en lo cierto debe ser el bosque de Arden. Un bosque encantado que fue afectado cuando llegamos los genios. Llenándose de criaturas únicas y con poderes desconocidos. El hechizo de mi madre no pudo afectar al bosque. Ella lo dijo. Solo el reino de Albitría.

He llegado. Me materializo poco a poco en medio del bosque dejando una estela de luz. Espero no haber asustado a nada o nadie. El poder de cambiar mi forma y transformarme en aire es nuevo para mí, nunca lo había hecho. Mis padres y tutores decían que no era bueno que desarrollara todos mis poderes. Que era peligroso. A pesar de que jamás estuvimos en peligro, los genios desarrollaban sus poderes hasta el límite. Pero al ser la princesa no se permitía nada de eso. Y menos siendo inmortal.

Los sabios desde el día que nací habían predicho que mi poder no tendría comparación. Tan poderoso que destruiría a todos. Por eso jamás mis padres me permitieron practicar. Solo Grell me apoyaba. Sabía que en algún momento me sería útil el saber de qué soy capaz de convertirme en mi elemento. En este momento quisiera que él estuviera conmigo.

Camino hasta llegar al árbol sagrado. En este árbol hay magia pura. Sin explotar. Para los mortales solo es un árbol viejo y grande. Para los genios, este árbol siempre guardo las historias de todos. Sus raíces corren por todo el mundo. Conectándolo. Solo nosotros fuimos capaces de comunicarnos con él. Kiira. Ese es su nombre. Kiira, la diosa del conocimiento. Convertida en un árbol para proteger a todo ser vivo. Mortal o mágico. Nunca importo. Padre nos contaba que fue un ser mágico que cometió un asesinato y fue castigada a permanecer en ese estado hasta el final de los tiempos, por otro lado, madre siempre nos dijo que ella al ver que el mundo se rompía en mil pedazos por la codicia del poder, se convirtió en un árbol con las raíces más fuertes del mundo, siendo así capaz de unirlo. Al conseguirlo, fue capaz de saberlo todo.

Hace muchos años la considere una gran amiga. A pesar de no poder hablar con ella, sé que me escuchaba. Guardando mi mayor secreto. Ella lo escucha todo. No hay árbol más hermoso que el de ella. Abarcando metros y metros de largo y ancho. Dando refugio a quien lo busca. Protección a quien lo merece. Y esperanza a quien la ha perdido. Nunca importo en que estación nos encontráramos, siempre se mantenía verde y saludable.

Camino con cuidado a través de sus raíces y llego a su tronco, en donde está grabado un signo. El signo de ella. En su centro se encuentra una piedra de jade, rodeada de un espiral de raíces. Con dos pequeños tridentes hechos de ónix, apuntando el sur y el norte, mostrando que ella siempre estará, no importa la distancia, lo ve todo. Al este y oeste dos esmeraldas curveadas, mostrando que existe un bien y un mal. Al alrededor de espiral se encuentras pequeños triángulos de rubí y zafiro alternándose, enseñando los caminos que uno puede elegir. Todo esto capturado en un rombo en el cual en cada esquina termina en forma de vuelta, siempre diciendo que no hay un principio y un final.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2017 ⏰

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GENIUS: The search of the lampDonde viven las historias. Descúbrelo ahora