-Agghh De... Detente... Por favor- Suplicaba mientras su cuerpo era embestido con fuerza, haciendo temblar sus piernas. Se encontraba con su pecho recostado contra el distendido cobertor, con sus manos a la espalda siendo sujetadas por una tercera mano y sus muslos separados.
-Pero te encanta así... Jinyoungie- Sentía la voz de su acompañante sobre su nuca, aquella voz que le quemaba la piel.
-No... Así no... Joder duele mucho- Aunque su mente insistiese en sentir placer, su cuerpo clamaba por una pausa, su recto se sentía irritado y sus piernas doloridas.
-Pero entre más te duele, más te gusta- Y con la mano libre, golpeó fuerte el glúteo de Jinyoung provocando un enrojecimiento inmediato seguido de un sonoro quejido.
- ¡DETENTE DE UNA PUTA VEZ JAEBUM! - Forcejeó tanto como su dolorido cuerpo le permitió y sintiendo como el miembro del contrario salía súbitamente de su entrada, zafó una de sus manos del agarre para mandarla con fuerza hacía el rostro del otro, dándole de lleno cerca del ojo izquierdo.
- ¡HIJO DE PUTA, MI OJO! - Se sujetó el rostro con ambas manos, liberando la mano cautiva. El cuerpo de Jinyoung se impulsó fuera de la cama quedándose de pies junto a esta, mientras el mayor ejercía presión sobre sus ojos para mitigar el dolor.
- ¿Qué mierda te sucede? - Explotó cabreado - ¿Acaso soy tu puta para que me trates así? - Llevó sus manos a su cadera, no intentó cubrirse, ya estaba acostumbrado a tener la penetrante mirada del otro sobre su cuerpo.
- ¿Qué mierda te sucede a ti? ¿Pretendes dejarme ciego? – Intentó levantarse pues el dolor parecía cesar poco a poco.
-Si sigues con esa actitud... Sí- Pensó un momento para luego llevar su vista al techo. -Casi me partes Jae- sobó con delicadeza su lateral derecho.
- ¿Cuál actitud? - Retiró su mano de su rostro, dejando ver una tonalidad rosácea en el contorno ocular- Ahora es culpa mía que me golpees en la cara- Afirmó
- ¿Acaso piensas que no me duele cuando la metes sin ningún tacto? - Sin pensarlo comenzaba a elevar su tono de voz
-PERO TE GUSTA CUANDO LO HAGO ASÍ- Jinyoung sintió aquello como un reclamo.
- ¡NO ME GUSTA, PUTA VIDA! ¿POR QUÉ NO LO ENTIENDES? ¡NO ME GUSTA, NO ME GUSTA! - Pronunciaba cada frase con pausa entre ellas.
- ¿Acaso estas en tus días? – Habló con una calma cargada de sarcasmo, mirándole en reto.
- ¿Lo dices en serio Jaebum? – Aquello era inaudito.
-Cada vez más pareces una chica- Se levantó de la cama dirigiéndose al baño, acto que no pudo completar al recibir un empujón directo en su espalda.
- ¡¿Te parezco una chica?!- Levantó sus brazos, la rabia quemaba hasta la última fibra de su ser hasta incluso teñir sus mejillas de color carmesí.
-Siempre lo has parecido-
Jinyoung suspiró con fuerza, esa era la gota que rebasó su tanque de paciencia.
- ¿Entonces por qué me pediste que fuese tu novio si parecía una chica? -
-Pensé que un hombre seria menos caótico, pero veo que me equivoqué- Miró desafiante a su novio. -La única diferencia entre una chica y tú, es el pene- El mayor soltó una media sonrisa.
-Vete a la mierda Jaebum, esto llega hasta aquí... Te puedes coger como a rata a cualquiera, pero a mí no.-Mantuvo la calma al hablar.
-Aja si claro, ya veremos quien le ruega a quien... Mi princesa-
Casi como un guepardo al ataque Jinyoung dio su golpe final. Un bofetón certero a la mejilla izquierda. -Ya lo veremos- Y tomando sus dispersas ropas se abrió paso a la sala, para subir raudamente el pantalón y luego la camisa.
- ¿Ves? Eres como una jodida mujer, "Ser yo es tan difícil, nunca me entiendes Jaebum, también quiero hablar de mis sentimientos, estoy en mis putos días"- Escupió el mayor con aún más rabia mientras veía la silueta de Jinyoung salir por la puerta del apartamento. Con su cuerpo aun desnudo se dirigió a la cocina, se encontraba caliente y necesitaba con urgencia mitigar su temperatura. -Ni siquiera una chica jodería tanto como tú, afortunadamente yo sí nací como un hombre- Bebió ligeramente su vaso de gaseosa y se encaminó nuevamente a su cuarto, para cubrirse con las cobijas. -Si fuese una chica, no jodería tanto la vida- Cayendo a los brazos de Morfeo.
_*_
Despertó sintiendo su cuerpo pesado, las calenturas a medio terminar dejaban su cuerpo exhausto. El día era perfecto, un buen sol se colaba por entre las ventanas, una brisa corría a través del apartamento, estiró sus brazos al cielo en son de estirarse.
- ¿Mis manos?... Mi voz... Po... ¿Por qué estoy hablando así? - Se levantó tan rápido como sus tambaleantes piernas le permitieron y entró al baño, lo que vio, lo dejo perplejo.
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Holaaaa gente ¿Qué tal han estado? ¿Qué tal las festividades?
Warrior is back.
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Yo, no soy yo
FanfictionLas palabras pueden ser armas de doble filo, como también lo es, el frágil cuerpo humano.