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Hablaste

Muy feliz por conocerte y darme cuenta de quien eras, quise rebuscar tus sentimientos y alborotadas ideas que tenias, así que comencé a abrir mi vida personal primero, para que sintieras empatía comenzando a hablarte por mensajes de texto, hablamos de la escuela, nos pasábamos fotos graciosas, y así por horas, hasta que se profundizo la conversación:

-Hahaha pues si que estuvo divertida tu clase de baile, yo solamente practico los domingos.

-¿Y en donde?

-En la iglesia a la que asisto, algo así como danza hebrea.

-Wow, yo también voy a una, es como con pandereta y heraldos ?

- ¡Si! -sorprendida respondí, así que me comencé a interezar de mas cosas- ¿tu familia asiste siempre?

-No, vivo con mi padre solamente y trabaja en otra ciudad en sus negocios, por lo que aveces llega un fin de semana si o aveces hasta 2 seguidos pero casi no lo veo.

-Ohh pensé que vivías con ambos.

-No, se divorciaron hace años, ya sabes... Problemas domésticos.

-Mis papas están a punto de, mi papa es alcohólico, lo odio.

-Deberías perdonarlo, son humanos, aparte de que la vida es muy corta como para odiar a alguien.

-Eso es cierto, reconsideraré mi rencor, oye.

-Mande

-No crees que es tarde -Yo ya tenia bastante sueño, siendo las 12am - digo, no quiero incomodarte

-No te preocupes por eso, la platica es divertida contigo, hace mucho que no conocía alguien como tu, con gustos extraños como los mios.

-Me sonroje, aun estando separada por una pantalla, lo logro- ay, gracias por tus palabras hahaha. Tu igual eres genial.

-Lo se, lo se B)

-Tampoco comiences a creerte tanto EH!

-Solo bromeaba hahaha.

Así seguimos hasta que se durmió y me dejo hablando sola, es una noche que no voy a olvidar nunca, ya que fue el comienzo de nuestra verdadera amistad.

Por FavorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora