Pentatonix - Short stories

06: Ailén (Mavi)

Para AilenAvalos0 ❤
(además de regalo de fin/inicio de año, este shot es también regalo de cumpleaños. ¡Felicidades hermosa! 💋)

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   Parecía un dia normal en mi departamento, cuando me desperté en la mañana.

   Hasta que lo vi.

   Mientras ataba mis zapatillas, mientras lavaba mis dientes, mientras arreglaba mi lacio cabello acercándolo a la perfección tanto como sea posible. Mientras realizaba mis rutinarios pasos matutinos, no me imaginaba que mi pequeña existencia iba a ser azotada por una presencia de ese calibre.

   Elegante, inmaculado, de blanca y tersa piel, de cabellos oscuros y prolijos, domados por el bun sobre su nuca, de barba espesa y llamativa. Con un cuerpo que, desde mi posición, se ve trabajado y musculoso.

   Pegué mi nariz a la ventana que da con el edificio de al lado. Ese desconocido ser humano, de belleza comparable con los ángeles del cielo, se paseaba por el departamento en venta hace dos meses. Cada uno de sus movimientos de cabeza, viendo el tapizado y las encimeras, es interpretado por mis ojos como la cosa más cautivante del planeta. Continúa siguiendo al vendedor de bienes raíces, quien probablemente, con fines de realizar una venta, estará hablando del departamento como si fuera una porción del paraíso.

   Lo cual me parece bastante acertado. Un ángel como él solo puede vivir en un paraíso.

   Ay Mitchell, no puedes lidiar con tu líbido muchacha.

   Cuando ese joven anónimo realiza unos perfectos pasos hacia la ventana para admirar la vista, dejo rápidamente esa postura de acosador serial y comienzo a fingir que deambulo sin preocupaciones por mi hogar.

   Disimuladamente, me alejo de la ventana y, una vez que estoy seguro de que él no puede verme, me escabullo como ratita hasta la larga cortina junto a la misma.

   Abro un hueco entre la cortina y el umbral, lo suficientemente pequeño para que solo se vea mi ojo, y continúo espiando.

   Ahora, el vendedor le muestra unos papeles a ese encanto de tupida barba, quizás exhibiendo el precio del lugar.

   Acepta, por favor acepta bebé.

   Ambos desaparecen de mi vista después de eso. He pasado el resto del día con la deliciosa imagen de ese hombre en mi cabeza, con aún más deliciosas fantasias donde él participa activamente.

   Las cosas casi estaban... Endureciendose por aquí. Pero de alguna forma logré concentrarme en Bob Esponja y en mi bote de helado de vainilla, hasta que me fui a dormir.

   Y fui despertado por el sonido de algo pesado cayendo al piso en la planta baja.

   Aún somnoliento, viendo los primeros rayos solares del nuevo dia bañando mi departamento que esta en el segundo piso, me asomo a la calle para ver de que se trata.

   Es un sofá que cayó a la acera en la entrada del edificio de enfrente, aparentemente en un descuido del personal de la empresa de mudanzas.

   ¿Mudanzas? ¿Será que...?

   Sobre-exitado, corro a realizar mis pasos matutinos tan rápido como puedo. Me voy a esconder al mismo sitio tras la cortina, y observo el departamento frente al mío, con esperanzas.

   Las luces se encienden en el lugar. Alguien acaba de entrar, pero desde aquí no logro ver la puerta de entrada, solo veo una sombra humana avanzando.

   Es él... Dios, ¡En verdad es él! Voy a tener un vecino sexy, tengo demasiada suerte.

   Desde este momento, mi vida consiste en ir a trabajar y volver a casa tan rápido como puedo, para observar a ese adonis que tengo por vecino.