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—Sólo es real si lo crees— SeHun se adentró a la habitación y comenzó a alumbrar cada centímetro que se le atrevesaba, pudo ver entonces con más claridad los objetos que se encontraban ahí.

—Aquí apesta, vámonos ya— seguía insistiendo el mayor de los dos mientras se tapaba la nariz con el antebrazo, el animal que había encontrado estaba en estado de descomposición.

—No pasa nada Soo, esto ya tiene tiempo— decía SeHun cuando vio que las velas que fueron usadas tenían restos de telarañas sobre su superficie. Siguieron caminando por las habitaciones, y a medida que se adentraban, las cosas que encontraban eran similares a las de la primera habitación. De pronto los dos se sentían con una extraña sensación sobre el cuerpo.

SeHun sintió como si la espalda le picará, como cuando alguien te observa desde atrás pero no hay nadie. El menor volteó solo para encontrarse con una completa oscuridad, KyungSoo caminaba a su lado con la nariz todavía tapada, el olor a humedad se hizo más grande, mezclado con el olor de putrefacción.

Entraron entonces a una habitación más, esta estaba casi integra, a excepción de una pared a medio demoler que daba a otra habitación, KyungSoo volvió a tomar una fotografía para poder ver donde estaban parados. SeHun no espero a ver lo que su amigo había capturado y en lugar de eso fue a inspeccionar directamente, en las paredes estaban inscritos símbolos con trazos irregulares con una tinta rojiza que no quiso saber que era, seguía inspeccionando las paredes cuando su amigo lo llamó.

—SeHun... será mejor que nos vayamos ya— dijo con un tono temeroso mientras a tintas buscaba al menor —¿SeHun?

El más alto no respondió pues estaba casi pasmado por la imagen pintada que se había topado en una de las paredes, era una gigantesca representación de lo que desde pequeño relacionó con el mal. Un par de rojos ojos brillantes parecían observarlo desde la pared, eran incrustaciones de algún cristal precioso, sobre las manos tenía un par de estructuras donde iban antorchas o cualquier cosa que alumbrara. Sintió como una especie de fuerza lo abrazaba fuertemente y sintió miedo.

—KyungSoo— caminó hacia atrás en busca de su amigo, dio un brinco cuando choco de espaldas con el mayor —ya vámonos.

—¡Es lo que te llevo diciendo!— gritó el mayor, él también sintió miedo, pues desde la pantalla de su cámara había podido ver aquella pintura y los cientos de símbolos incritos en la pared, además algo que SeHun no había alcanzado a explorar, lo que parecía ser una mesa de mediano tamaño en medio de la habitación con ese pentagrama de antes y aparte otros símbolos en el suelo. Los dos se quedaron en silencio mientras regresaban por donde habían llegado. Pero el sonido de pasos acercándose a ellos los hizo dar media vuelta y seguir caminando de largo. Ninguno dijo nada, pero era obvio que tenían miedo, quizás se habían metido donde no debían a la hora que no debían. KyungSoo empezó a temblar, sentía que alguien los veía desde todas direcciones, la sensación de tener una mirada sobre ellos era casi tan insportable que comenzó a frotar sus manos contra sus brazos como si eso fuera a librarlo de cualquier cosa. Los pasos se dejaron de escuchar.

—Hay que encontrar otra salida— SeHun seguía alumbrando el camino, pero por el rabillo del ojo vio algo que deseo que su curiosidad no quisiera indagar, un camino de un líquido viscoso color carmesí que habían estado recorriendo sin darse cuenta, su curiosidad era tanta que no se controló cuando sus manos siguieron el camino para alumbrar.

KyungSoo se acercó lo suficiente a SeHun como para abrazarlo de uno de los brazos, estaba temblando —SeHun hay que darnos prisa— el menor no podía ni hablar, sólo se limitó a asentir con las manos, todos los músculos se tensaron y sentía como el corazón comenzaba a latirle con prisa, las manos le temblaban y pasos apresurados dejaron atrás el cadáver de la mujer desnuda que se había topado metros a atrás, lo que les preocupaba a ambos, era que los tergumentos estaban aún rosados, como si el asesinato, porque era obvio que eso había sido, no iba a ser nada natural el cuerpo desnudo con una herida por todo el cuello de una persona; hubiera ocurrido hace poco tiempo.

Si juegas con fuego... [SeSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora