Martina
Pasamos toda la tarde del sábado en casa con Lux y Jorge.
-Linda, me voy ahora regreso.- Dijo Jorge mirando su blackberry.
-¿Qué? ¿A dónde?- Pregunté mirándolo.
-Tengo un problema con el trabajo.- Me sonrió.
-¿A qué hora regresas?- volví a preguntar.
-No lo sé linda, no lo puedo certificar.- Me dijo.
-Bueno…entonces suerte.- Dije torciendo el gesto
-Gracias mi vida.- Beso mi frente y luego la de Lux.- Adiós.- Tomo su saco negro, ese que lo hace ver malditamente sexy.
-Lux linda… te estás durmiendo, vamos a tu cama.- Me paré del sofá y tomé a la nena en mis brazos. Caminé con ella hasta su habitación, la deje en su cuna y la arrope.
-Mi princesa, si necesitas algo llámame… ¿Entendido?- Pregunte sonriéndole.
-Entendido mami.- Me dijo media adormilada.
Salí de su habitación, y entrecerré la puerta.
Junte algunas cosas que estaban fuera de lugar. No me gusta esto de que Jorge se vaya así de un momento a otro. Me siento… insegura.
No sabía qué hacer, la casa estaba todo en orden. Por lo tanto me fui a la habitación.
Me sonroje al recordar cuando estuve por primera vez con jorge en esta cama, fue perfecto, fue lo que siempre soñé.
Me tire en la cama y me acomode para quedar mirando el techo… ¿jorge demorara mucho?
Me quedé dormida… pero unas fuertes ganas de vomitar me despertaron. Corrí al baño y me anqué frente al inodoro para vomitar.
Mierda, que asco… me paré y cepille mis dientes.
De seguro me cayó mal lo que almorcé hoy.
Caminé de nuevo a la cocina, y ahí me quede unos minutos sola, sin hablar sin hacer nada, sola mirando algo… algo que no sé que es. Eran las 9 de la noche, estábamos ya cenando con Lux, Jorge no regresaba aun… tenía miedo, sentía que le podía pasar algo malo…
Sigo mareada, me duelen los ovarios creo… aunque aun no me viene.
-Linda, vamos a acostarnos, tu padre no llegara a comer.- Dije poniendo los platos en el lavado. Mañana por la mañana limpio, ahora no tengo ganas.
Volví a la habitación de lux, la acosté en su cuna y le leí un cuento para que se durmiera. Cuando lo hizo besé su frente y la arropé.
Fui a mi habitación y me puse el pijama.
Me acosté y encendí la televisión, no había nada para ver más que “Friends”
No me sentía muy bien, ganas de vomitar recorrieron tomo mi cuerpo, me levanté raído y corrí al baño y volví a vomitar. ¿Qué mierda me pasa? Lavé mis dientes y volví a la cama. Apagué la tele y me propuse dormir (…)
Sentí un ruido en la casa… seguramente Jorge. Miré el reloj a la derecha 00:30.
No eran horas para llegar a casa, Jorge tiene cosas para explicarme.
No abría mis ojos… la puerta de la habitación chilla. Jorge hizo unos ruidos y a los minutos sentí el frio en mi espalda. Se estaba acorrucando en mí. No quería mirarlo estaba bueno, estoy algo molesta y me sentía mal… no es una buena combinación. Pero me pudo… me di vuelta, vi sus ojos verdes mirándome en la oscuridad.
Hola…- Dijo tranquilo.
-Buenas noches señor blanco…- Quería parecer molesta. Su mano se situó en mi cadera, la deslizo dentro de mi blusa para tocar mi piel…
-¿Estas enojada?- Su pulgar hacía círculos en mi cadera desnuda, provocando que mi piel se pusiera de gallina… su toque me encanta, me vuelve loca, al igual que todo lo que el hace.
-Si…- Le dije.
-Ay mi vida perdóname, pero la señora Night quería tramitar unas cosas y se va de viaje mañana. Martina entiende que este trato es el más importante en lo que llevo en la compañía, quiero que tu padre vea que tan buen abogado puedo ser…- Me dijo, tenía razón, es por trabajo solo espero que esta vieja no haya intentado nada con MI hombre.
-Lo sé, lo entiendo jorge, pero me preocupé por ti, no mandaste ni un solo mensaje, revisaba mi celular cada 2 minutos…-Torcí el gesto.- Además, no estoy en uno de mis mejores días, no sé qué me pasa, me siento mal… ya vomité dos veces en lo que va desde que te fuiste…-Le dije preocupada.
-Mi vida, lo lamento…- Me dijo. EN verdad lo sentía.
-Está bien, ahora hay que dormir.- Le dije sonriéndole en la oscuridad…
-Te amo tini ¿Lo sabías?- Me besó, sus labios haciendo contacto con los míos… una de las mejores sensaciones del mundo.
-Yo también te amo jorge, mucho.- Sonreía con los ojos cerrados.
-Duerme linda, es tarde, mañana si sigues mal, no sé, vamos al médico.- Me dijo.
-jorge… yo soy médica.- Reí.
-Amo ese sonido.- Me dijo.
-¿Yo soy médica?- Pregunté
Jorge rio provocando mi risa nuevamente.
-No Martina- Negó.- Tu risa tini. Tu risa.-
-Pensé que habías dicho lo de ser médica- Sonreí jorge se me quedó mirando… -¿Por qué me miras?- Pregunté graciosa.
-Me gusta hacerlo… me gusta saber que eres mía, y solo yo te puedo mirar así.- Me besó.
-Quiero tomarte una foto…- Le dije. Me di vuelta en la cama y agarre mi celular, estaba muy sensual, en una pose…. Extraña. Listo.
-Directo al instagram.- Le dije sonriendo. La luz del celular iluminaba la habitación.
Escribí el pie de la foto “Mi bebe grande, tratando de ser sexy… te amo. Xx”
-tini, por dios, no quiero que la gente vea mis fotos en internet.- Dijo
-Nadie se pondrá a buscarte en internet.- Dije.
-Al parecer mi secretaria si… lo vi en su historial.- Dijo.
-Hasta mañana jorge.- Me di vuelta y cerré los ojos, estaba celosa.
-Ay linda, amo que te pongas así.- Me dijo gracioso, aun en la oscuridad.
Que se disculpe por lo que dijo, no le hablaré.
-Linda no te enojes, solo era una broma.- Me dijo.
No te responderé blanco, así que no me hables…
-Vamos princesa.- sentía que su nerviosismo aumentaba… Tire de la sábana, para dejarlo9 al descubierto.
-Por Dios tini hace frio, si quieres por lo menos puedes abrazarme, no me hables si quieres.- Pidió.
-Dile a tu asistenta que venga a abrazarte ella, yo intento dormir.-Le dije.
-Te amo tini, junto a Lux, son las personas que más amo en este maldito planeta…- Me abrazó por detrás. Eso me comenzó a gustar, por lo tanto deje que se tapara.
-Martina mírame.- Me pidió…- Hazlo.- Ordenó esta vez.
Me di la vuelta. Unos grandes ojos verdes seductores me miraban.
Ni bien deje de moverme, me tomó la cara bruscamente y me beso.
-No quiero que te enojes conmigo, nunca pero nunca jamás.- Su frente estaba pegada a la mía. Mi respiración aún agitada por el beso.
-Te amo Jorge, no puedo enojarme contigo.- Le sonreí.
-Me alegra saber eso…- Tenía nuevamente ganas de vomitar, corrí al baño para llegar a tiempo, jorge llegó justo detrás de mí y se sentó junto a mi sosteniéndome el cabello.
-Tranquila linda, creo que hay que ir al médico.- Me abrazó.
-No no quiero, mañana se me pasara.- Sonreí.- Ahora vayamos a la cama, es tarde.- Me cepille los dientes mientras jorge se iba a acostar. Me uní a él y rápidamente me dormí.
(….)
Me desperté, unos largos, finos y expertos dedos acariciaban mi espalda.
-Buenos días princesa.- Me sonrió.
-Hola lindo.- Abrí los ojos y la luz choco contra ellos.
-¿Te sientes mejor?- Me preguntó.
-Sí, gracias.- Le sonreí.
-¿Segura? ¿No quieres que te lleve al hospital?- Dios, este hombre es perfecto.
-Si jorge segura, gracias.- Me senté en la cama.
-Bueno, entonces, iré a preparar el desayuno.- Me beso corto y se fue.
(…)
La tarde no fue lo que pensé que sería, Jorge hablaba en monosílabos…
Mientras mirábamos la tele, me puse a hablar con lodo por mensajes.
“¿Segura que quieres intentarlo?” Leí en la pantalla, mensaje de lodo.
“No pierdo nada con intentarlo….” Envié, al minuto, tenía la respuesta.
“¿No te pondrás mal salga lo que salga?” Reí en silencio.
“No tendría porque… solo quiero asegurarme antes de hacer las cosas mal… mejor prevenir que curar” Volví a enviar.
“Pues, así será… Wow…. Hay una posibilidad de que mi mejor amiga este Embarazada…”
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