Martina. Maratón 9/10
Ya habíamos cenado… Lux estaba ya acostada en la cama de jorge… era tan grande… y la sentía tan vacía… dirán, estas son puras bobadas, pero siento que me enamore de jorge… y lo hice en muy poco tiempo, siento que todo esto se me fue de las manos… Pero aun así amo todo lo que me está pasando… amo minuevo trabajo, amo a Lux, amo estar con ellos y sobre todo, amo a Jorge.
Me puse una de sus camisetas… nirvana… su banda favorita… o por lo menos es lo que tengo entendido, y me acosté junto a Lux, sin más… pude caer en un profundo sueño….
Narra Jorge:
-Entendido… gracias…- Le decía sin prestarle mucha atención a uno de los abogados que había asistido a mi conferencia…
-Tienes un gran futuro blanco…- Un hombre de unos 60 años me palmeo el hombro.
-Gracias señor…- A decir verdad no lo conocía, ni idea de quién podría ser.
-Felicitaciones por su presentación… creo que… pronto te veré trabajando para mi…- Me mostro su dentadura falsa, un poco amarillenta y se fue.
-Si claro, trabajaras para él y todo…- Ese fue…
-¡Nick!- Lo salude…
El era un compañero del trabajo, uno de los abogados nuevos… es muy amigable… tendrá unos 35-40 años… pero su mentalidad es como la de un chico normal de mi edad… digo normal, porque dudo que haya muchos chicos de 23 años trabajando en compañías de abogados a esta edad…
-jorge… Buena conferencia…- Me sonrió mientras salíamos del auditorio.
-Gracias Nick, ¿Qué haces aquí en New York?- Le pregunté.
-Casi lo mismo… vine a trabajar con otra compañía… oye, me tengo que ir, luego avísame si haces algo por la noche, adiós…- Rápidamente salió de la recepción del hotel y no lo vi mas…
Fui a mi habitación… mire mi celular sobre la mesa de noche y me acerqué, lo tomé y me volví al borde de la cama para sentarme.
“Linda, buenos días… creo que recién te debes estar levantando, te amo, las amo, suerte en tu día…” Se lo envié a tini y me metí en la baño para una ducha.
Luego de unos 15 minutos, salí envuelto en una toalla, me seque, al igual que el cabello y me vestí.
Eran las 12:30 del mediodía, iría a comer al bar del hotel, para luego poder hablar con tiki ni bien regrese del trabajo, por lo menos una llamada, no lo sé.
-Hola…, buenos días…- Un mesero se acerco a mí y dejo una carta con toda la comida que había para pedir… Aunque suene raro… me sentía… observado. Disimuladamente mire hacia todo lo que me rodea, nada, nadie prestándome atención, esto… era, era algo raro.
(…)
Y así fue todo el almuerzo, me sentía observado, y no el buen sentido, sino… en uno extraño.
Volví a mi habitación, y antes de cerrar la puerta, procure que nadie me estuviera mirando… nadie lo hacía, estaba solo en el pasillo.
Sacudí mi cabeza y me senté en la cama… mire mi celular… Martina me había devuelto el mensaje.
“jorge, mi vida, buenos días, acertaste, me estaba levantado justo en ese mismo momento, nosotras te amamos a ti… gracias lindo, y luego quiero que me cuentes como te fue en la conferencia. Besos. Te amo, y ya quiero que regreses”
Nunca estuve emocionado porque el tiempo pasara rápido… pero hoy, ayer en el vuelo… solo pensaba lo feliz que seré con mis dos chicas cuando regrese a casa, será todo demasiado perfecto… la familia feliz… la que tanto desee.
Esa que siempre está para uno cuando lo necesita, y ahora… estando solo, me doy cuenta de que es lo más importante que tengo en este mundo… sin Lux, y ahora sin tini no, no sería nada igual….
*Sonó el celular*- Mierda…-Murmure… me había asustado.
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