Vacíos

Último capítulo: Noticia

Llegaron dos ambulancias, policías y personas que vivían alrededor. Los policías alejaban a las personas que intentaban acercarse e incluso personas de la feria se acercaron a la escena. Nadie sabía cómo se llamaba el niño y desafortunadamente la única niña que sabía su nombre en la feria, no se enteró de que Brith había sido atropellado por un auto y que además perdió la vida en el accidente.

Los vecinos comenzaron a regar la voz, hasta que una persona lo reconoció y supo que él era el niño que siempre paseaba con su perro por las tardes. Contactaron a sus padres, quienes sólo derramaron un par de lágrimas por su hijo, sin darle demasiada importancia a la situación.

Caro se enteró por las mujeres del orfanato, que lloraban por el niño que no habían conocido, pero aún así, era un niño, un niño que deseaba ser amado por alguien.

Brith iba en busca de vivir una buena vida, una vida feliz luego de la pérdida de su perrito, su única compañía. Su plan estaba escrito en un cuaderno que usaba para la escuela, allí describió cada movimiento exacto que haría para irse de la casa y las razones por las cuales se iba. Los policías encontraron este cuaderno en sus cosas y a pesar de que su muerte no fue culpa de nadie, sus padres pudieron haber evitado ese triste final. 

Birth no pedía nada material, no pedía una casa, un auto, una guitarra o juguetes, su necesidad era espiritual y sentimental, porque a pesar de que Birth vivía con sus padres y estudiaba con muchos niños, Birth se sentía solo y ese espacio que llenaba Pecas, había quedado vacío.

El vacío en las personas se ve diferente, no siempre están en busca de amor, muchos están en busca de perdón, de amistad, de familia, de alegría, de felicidad, de pasión por algo. Muchos mueren día a día con vacíos en sus corazones que no pueden ser llenados en vida, por eso hay que fijarse más allá de lo que cuenta una historia, hay que ir más profundo y mirar los detalles que nadie ve. Sentir y ser sentido por los demás.