Capitulo 7 - Little Doll

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Sabes ¿por qué a las mujeres les gusta ir juntas al baño? Y si no lo sabes te lo contaré ; les gusta chismosear sobre ropa, maquillaje, peinados, carteras, marcas o cosas así, y te parecería increíble lo que una puede escuchar sentada allí, como cosas por ejemplo de que minifalda usaran mañana o que labial pero lo más importante chicos, hay muchas que hablan de ti, toma asiento y te contaré algunas : El choque que tuvo Marissa contigo no fue "accidental" si no que fue planeado para poder dejarte su número en la chaqueta, o aquella vez que perdiste tu libro y tuviste que compartirlo con Pamela, ella te lo sacó de la mochila para que lo compartieran , o y mi favorita recuerdas haber llevado a Isa a su casa cuando "estaba completamente borracha" bueno estaba más sobria que mi perro (cuando mi primo no trata de darle whisky) y aprovechó eso para que se quedara en tu casa, y así suma y sigue las ocasiones en las cuales las mujeres se aprovecharon de tú querida hospitalidad

Pasaron los días del feriado y no nos vimos, esos días me los pasé sola en mi casa viendo videos y películas, ese fue mi hermoso panorama, se que hubo una fogata el sábado, mi amiga me dijo, pero quería evitarte lo más posible para así tratar de que mis sentimientos no me jugaran en contra y terminara sucediendo lo que fue inevitable tiempo después me gustaras, así que llegó el Lunes y tuve que verte, trate de evitarte ese día y tuve gran éxito, sé que tampoco me buscaste porque te vi en las gradas con tus amigos y "amigas" así fue hasta el martes que tenía mi tutoría contigo, traté de no ir a clases, pero tenía un examen muy importante en inglés, y no quería reprobar asique pese a mi desgano fui , lo que sí no pensé ir ni muerta fue a las tutorías, pero como la suerte no es algo con lo que yo cuento, como ya te habrás dado cuenta me tropecé contigo en el pasillo y claro, viste mis ganas de arrancar que me seguiste agarraste de un "ala" (amo ese dicho, no me culpes, lo uso, perdón, lo usaba seguido) y me llevaste a la biblioteca.

–  ¿Qué te sucede a ti? – recuerdo que casi me gritas aquella pregunta y me encogí como dos metros en un segundo

–  ¿Por qué lo preguntas? – traté de hacerme la desentendida, pero falle estrepitosamente como todo en mi lo hace

–  ¿Por qué te fuiste de mi casa sin siquiera avisar?, estuve muy preocupado, traté de conseguir tu número, pero nadie lo tenía y fui a tú casa, pero nadie respondió, así que no te vengas a hacer la desentendida y explícame – el semblante en tu voz se notaba que estabas molesto, y mentí una vez más.

– Me fui con mi primo a pasar las fiestas, lo siento – Después de un tiempo te enteraste que vive en Londres, pero jamás me preguntaste por esta mentira, quizá te hiciste el desentendido

Pues la verdad es que, si había sentido la puerta, pero estaba en mi propio mundo que solo me puse audífonos y no abrí a nadie, la verdad no tenía ánimos de recibir a la celopata así que hice lo más fácil que es ignorar al mundo, y tratar de olvidarte

– Ya, pero eso no explica la razón por la que te fuiste de mi casa en la mañana y sin avisar- no cambiabas tu mirada de enfado no creo haberte visto así de enojado nunca antes

– Bueno es que, tuve que irme porque recordé que no le había dado de comer a mi perro, y si yo no lo hago nadie lo hará- Está bien eso no era completamente mentira porque sí, tenía que darle comida a mi perro, pero esa no era la razón la que me fui, si no que no quería que me vieses esa mañana y te arrepintieras de haberme invitado y sintieses desagrado

–Pero podías haberme dicho Little doll, no hubiese estado preocupado por ti, o que te hubieses sentido incomoda o algo, pasé los días preguntándome – tu rostro se relajó y supe que me habías creído por completo.

Bueno esta carta es para decirte que al fin descubrí porque me dices Little Doll, y no es otra razón que esas muñecas son con mejillas prominentes, blancas y un cuerpo pequeño y regordete, justo como me defino yo, así que si le quitas todo lo lindo de esas muñecas yo no los tenía, pero bueno no te quito el mérito de ponerme algún apodo que suene medianamente lindo, pero aún me pregunto porque la razón de ponerme un apodo lindo si de todas formas yo no soy linda.

Recuerdo que después de aquello pasaron muchos días que cada vez nos íbamos haciendo más y más "amigos" yo cada día me esforzaba aún más para verme linda para ti, y que me consideraras bonita, pero nada me preparaba por lo que estaba por venir.

Carta de SuicidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora