Capitulo 3

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Yuri Katsuki no podía entender lo que estaba pasando. Ya había caminado mas de un dia y la ciudad parece que no tenia fin. Y en todo el trayecto segua sin poder recordar nada mas que su nombre. Yuri Katsuki. De hecho el nombre le sonaba, era como Japones. Y al verse en un charco que se encontro por ahi habia comprobado que tenia rasgos japoneses, al menos ya sabia algo mas. Era japones. Era demaciado extraño. Sabia todo del mundo en el que algun dia vivio pero no sabia nada de si mismo.
Se sentia completamente perdido, hasta que a lo lejos diviso a un pequeño niño. Estaba tumbado en el suelo sin siquiera moverse. El no podia creer lo que veia. Corrio hacia este con la intencion de ayudarlo pero cuando estaba a menos de un metro de el este se levanto. Lo miro e inmediatamente empezo a reir.
-Te habia estado esperando- dijo con una voz infantil.
-¿A mi?- pregunto dudoso. Esto no podia ser mas extraño.
-Bien, pon atencion, solo lo repetire una vez- dijo con una voz maliciosa- yo soy el dios de este lugar, que los humanos llaman infierno. Aqui es donde vienen las almas de los muertos que no son puros, que estan manchados y no pueden encontrar paz. Esto es el tormento eterno. Hace unos meses el dios del lugar donde van las almas puras a alcanzar la paz, conocido como cielo y yo decidimos hacer un trato. Aproposito dejame decirte que el dios del cielo no es como todos piensan, ambos somos dioses pero no por ser un dios eres alguien bueno, solo eres un humano que tiene porder infinito. El punto es que juntos tenemos la capacidad de traer de nuevo a la vida a alguien y como el mas alla es bastante aburrido decidimos hacer un pequeño juego. Aparte de ti hay cinco personas mas que tambien estan aqui. Tu al igual que ellos tienen varias cosas en comun. Numero uno: todos estan muertos y en el infierno. Numero dos: todos terminaron en el infierno por ser asesinos. Numero tres: ninguno de ustedes tiene recuerdos, los iran recuperando sobre la marcha. Y por ultimo, pero no menos importante, todos estan aqui con un solo proposito, participar en el juego que consiste en asesinarse los unos a los otros. Hay armas escondidas por el lugar, asi como comida y suministros. Al morir sus almas van de regreso al tormento eterno. El ultimo que quede con vida sera el que gane el derecho de vivir de nuevo, pero solo puede ser uno. Una cosa mas, uno de ustedes es un extra, es decir, una persona que no existe, y que gue creada por mi al igual que sus recuerdos. Podrias ser tu. En fin, suerte intentando sobrevivir.

Yuri se quedo sin palabras. No podia terminar de procesar lo que dijo. Infierno. Muerto. Asesino. Juego. Asesinar. Vida. No eso era posible. No podia estar muerto. El no podia ser capaz de asesinar a alguien. Pero habia un detalle, el no recordaba nada. Pero aquello no importaba porque si queria salir de ahi debia de asesinar a otras cinco personas. No sabia que debia hacer. ¿Acaso le creeria a la primera persona que se encontro que era, ademas, un niño que afirmaba ser dios? ¿Que tenia eso de creible?

-¿Acaso no me crees?- pregunto el dios perdiendo la paciencia.
Al no recibir respuesta tomo a Yuri de una mano y para cuando el abrio nuevamente los ojos se encontraban en un lugar distinto. Eso ya no era una ciudad si no mas bien  parecia una cueva en donde el calor era insoportable. La cueva era bastante tenebrosa y oscura, pero eso no era lo que mas lo asusto. En su centro habia  un agujero en el cual habia una clase de personas, pero mas que personas se veian como cadaveres andantes. Todos estaban despellegados pero al parecer vivos. Algunos de ellos caminaban sin rumbo fijo con la mirada perdida. Otros gritaban y graznaban por auxulio añorando el person y la paz. Aquella esena basto para poner los pelos de punta a Yuri.

-¿Ahora si me crees?- pregunto con voz espectral el dios que ahora habia tomado forma de un mounstro deforme, que se afiguraba a un demonio.

Yuri estaba perplejo. Ya no le cabia duda de que aquello era real. Si las cosas eran asi cada palabra que le dijo era cierta. Entonces el era un asesino. Y lo mas dificil de acptar era que estaba muerto. El debia de eliminar a los otros cinco si no queria terminar en ese agujero. El dios lo habia dicho antes, si moria, terminaria en el tormento eterno. No queria terminar ahi.No habia opcion. Debia de jugar y ser el ganador, no importa que.

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⏰ Última actualización: Jan 12, 2017 ⏰

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