Yo te protegeré

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Tres hombres se abrían paso en medio del bosque, siguiendo el tupido camino de coloridas florecillas.

-Por suerte es fácil seguirles la pista -el dueño de la feria mostró una sonrisa de lado al comentarlo -Es impresionante que haya tantas flores. ¿Cómo es que tuve en mis manos semejante milagro y no me percaté?

-¿Y si da pelea y se nos va la mano? -preguntó uno de los que lo acompañaban -Sería un desperdicio.

El hombre recordó la delgada y temblorosa figura -El mocoso no es nuestro rival aquí. Si estuviera solo, hace tiempo estaríamos de regreso. Es obvio que ese tipo armado está con él -habló frustrado.

El jefe de los hombres los miró con superioridad, bajando la mirada luego, y sonriendo más ampliamente a lo que ahora veía.

Gruñendo y tirando de las cadenas que los ataban, los perros de caza olisqueaban el aire casi con desesperación. Ojos inyectados y mostrando los dientes, enloquecidos por llegar al final del rastro que desde el día anterior estaban siguiendo.

-Esto apesta a que ese cazador está involucrado y... ¡Oh! -las palabras del hombre se cortaron al llegar a un claro, donde los restos de una fogata aún humeaban. Prácticamente jalado por los perros, se acercó a inspeccionar más de cerca -Sigue tibia, deben andar cerca -informó a viva voz a su jefe.

***

Abriendo perezoso los ojos, Chanyeol fue despertado por el trinar alegre de las aves. El sol apenas empezaba a asomarse, y la fogata mostraba tan solo las brasas de la leña que una vez ardió.

El azabache agachó la mirada, encontrando al pequeño castaño hecho un ovillo contra su torso. Detalló la escena solo un momento, catalogándola de encantadora, y anhelando que durara eternamente. Pero la realidad era otra, y ellos debían comenzar a moverse cuanto antes.

Pero aún con el tiempo en contra, con ternura desmesurada, acarició la suave mejilla, su mano llegando a uno de los hombros para moverlo suavemente y atraer la atención del chico.

-Hey... Baekhyun... -el llamado dicho entre susurros.

El pequeño abrió los ojos al oír su nombre, alzando la cabeza para que sus ojos se encontraran.

-Chanyeol... -pronunció adormilado, consiguiendo un leve sonrojo, y una gran sonrisa en respuesta, reacción que desconcertó al hada.

-Es la primera vez que me llamas por mi nombre -contó el azabache, dejando una caricia cariñosa tras la oreja del pequeño.

Encogiéndose por el toque, el hada sonrió avergonzado, Chanyeol sintiendo su corazón saltarse un latido ante tan adorable escena. Luego, con ambos incorporándose, el cazador volvió a hablar.

-Me preguntaba si puedes volver a cambiar de apariencia. Nos están siguiendo así que sería más práctico si pudieras volar.

Baekhyun escuchó atento -No creo que pueda hacerlo -la disculpa asomando en sus palabras.

-Está bien, solo era una posibilidad. Vamos a alistarnos y a seguir, ¿está bien? -lo animó el cazador, tratando de borrar el brillo de tristeza que se vislumbraba en los ojos rasgados.

Empezando a recoger todo, el alto dejó al hada merodear el lugar.

Baekhyun miraba los alrededores, esta vez con la claridad del sol iluminándolo todo. Chanyeol los había acomodado en un pequeño claro, justo al límite de un barranco.

El hada lo conocía muy bien, así que se acercó hasta estar justo al borde, admirando el paisaje que se extendía ante sus ojos.

La vista de las montañas era hermosa. Las de un lado, forradas en follajes coloridos, y las del otro, las del pueblo del cazador, cubiertas aún del blanquecino manto gélido, aguardando pacientes por su visita.

El Hada y el Cazador [Baekyeol/Chanbaek] │ #InfiniteChallengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora