El joven tras el mostrador brinca del susto al voltear.Oh. Malditos traumas.
Vergil solo le mira fijo.
-Señor. Ya le he dicho que tiene prohibido venir aquí-dice el menor, con tono cansado.
-Quiero una hamburguesa-suelta Vergil, igual de serio.
-Señor...
-Que sean dos hamburguesas-ordena Dante, a su lado.Convencer al amante de la pizza costó demasiado como para rendirse ahora.
El chico les mira un momento antes de suspirar.
Es madrugada, oficialmente Martes, 2:47am.
-Sin cebolla-dicen ambos al unísono, al verlo prender el asador.
El puesto de tacos es lo único abierto a varios metros a la redonda.
Se ha cansado de ese par ya. Y, de no temerle como les teme, quizá les habría mandado a la mierda antes.
-En un momento-responde él, finalmente.
Ha tenido que ingeniarselas, de nuevo, para formar dos hamburguesas con restos de pastor y demás.
¿Ridículo?
Ja. Quisiera ver a alguien intentando dialogar con esos tipos. Explicandoles que ese sitio, no vendía hamburguesas.
-Gracias, José-dice Vergil, al tomar la orden, y luego de pagarle.
¿Cuánto? Ni siquiera sabe. Solo acepta el dinero sin siquiera verlo.
-¡Que no me llamo José!-grita, pero ya no están ahí.
El chico toma la lista del inventario y escribe con letras grandes, dándole la prioridad que considera pertinente, que necesita comprar luego lo necesario para atender al par.
"Ya. A la verga" piensa, rendido, anotando que finalmente, su puesto será un puesto de garnachas, tacos, y putas hamburguesas.
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Dante y Vergil son el tipo de...
Fanfiction¿Necesito realmente un resumen? Demasiado tiempo jugando DMC con mi mente impura (? provoca esto... ⚠ADVERTENCIA⚠ CONTENIDO CHICOxCHICO. YAOI. BL.