Krystal

Capítulo 2.

  —Sígueme, por favor—Una voz un poco familiar me hace despertar de la siesta que estaba tomando—. Esta es la chica de la que tu padre seguramente te habló.

—Esto es una estupidez. ¿Por qué no simplemente encuentran a otro donante para ella? No es mi culpa que ella hubiera tomado la decisión de quitarse la vida y fallar en el intento.—Habla una voz masculina, totalmente desconocida para mí.

Siento como alguien acomoda unos cuantos cables a mi lado, seguro es la enfermera.

—No lo sé, pero debo de obedecer a tu padre, él es el que te eligió como su donante, no otra persona—Hace una pausa y se aclara la garganta—. Además, son solo unos cuantos litros de sangre, nada del otro mundo.

—Krystal...—La enfermera susurra al lado de mi oreja— Tienes que levantarte, ya encontramos a un donante.

—¡Que no soy su condenado donante! Esto es un maldito e injusto castigo—Grita el chico reproches. En el poco tiempo que ha estado aquí, lo puedo clasificar como ese tipo de persona.     

La enfermera al parecer lo ignora y se vuelve a dirigir hacia mi.

  —Él es Ethan. Es el hijo del médico que te ha atendido en todo lo que llevas aquí. Como podrás ver, esto es un tipo de castigo por haber...

—No es necesario que le digas a todos los enfermos lo que hice, Jane—Ethan la interrumpe—. No tiene que meterse en asuntos que no le corresponden.     

  —Esta bien, no hablaré más del tema si te sientas en aquella silla y dejas que te saque la sangre necesaria— Habla Jane, señalando una silla que esta a mi lado.

—De acuerdo— Dice Ethan sentándose en la silla—. Pero espero que esto no demore demasiado, unos amigos están esperándome abajo. Si quieres, después de que esta tipa se duerma, puedes venir con nosotros.

Jane parece meditarlo un par de segundos, para luego responder un simple:

—No.

—Esta bien... Pero solo quiero decirte que Justin quiere volver contigo— Puedo llegar  a pensar que estos dos son algo más que unos simples desconocidos, por los temas de los que han hablado en estos últimos 5 minutos.

—Dile a tu amiguito que deje de joderme la maldita existencia, lo mínimo que podría hacer es dejar de intentarlo, ya me ha hecho mucho daño— Le responde de mala gana mientras le saca la aguja que estaba dentro de su brazo— Ya terminamos, así que puedes largarte, dejar descansar a Krystal y de paso, dejar de hacerle estorbo a la humanidad.

Ethan se levanta de un salto, me asusto de inmediato, al igual que Jane, porque ha dado unos cuantos pasos hacia atrás.              

  —Yo no le hago estorbo a nadie aquí, más bien tu lo haces. ¿Acaso no recuerdas cuando Justin te botó? o ¿cuando tu familia no te detuvo cuando te fuiste de su casa? Le haces la vida imposible a todos, y ahora mírate, con un empleo miserable, cuidando a personas que no supieron como suicidarse y por aquella razón siguen vivos, haciéndole mal a todos.

Involuntariamente, unas cuantas lagrimas se escaparon de mis ojos. Ni lo que Hayley Miller me decía era tan fuerte como lo que aquel chico, que había insultado a una simple enfermera que solo cumplía con hacer su trabajo, y que, además de no conocerme en lo absoluto, me insultara de una forma indirecta varías veces.

Y es que eso duele, mucho. Oír como personas te juzgan sin saber nada de ti, duele; como en este caso lo hizo Ethan.

Pero duele mucho más, que la persona en la que más confiabas, que era tu confidente, empezara a hacerte bullying, como Hayley lo hizo.

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Pobrecita nuestra querida Krystal.... 

Espero que le empiecen a coger un poquito de cariño a Jane, y si quieren, solo si quieren a Ethan. Perdón por no estar activa por mucho tiempo, pero es que debia estudiar, y despues de tanto estudio, reprobé una materia.... Así que podrán imaginarse el castigo que mi madre me dio.  :(

En fin, hay algo que deja de hacer mi vida miserable, y es que Krystal sigue en una posición de no ficción y eso me alegra mushisimo!

También quería agadecerles porque ya tenemos 200 visitas con solo 3 partes! y además ya son 50 los votos que tiene la novela.

Los quiero musho, y ¡Hasta la próxima!