Me encuentro caminado hacia la casa de Julia, mi mejor amiga con la cual puedo confiar al máximo, mientras camino, las lágrimas caen al suelo convirtiéndose en pequeños charcos de lágrimas. Falta poco para llegar, solo una cuadra y media.
Tengo miedo, no sé si contarle a Louis sí o no, ¿Y si le cuento y se aleja de mí?¿Y si me odia por eso?, esos son mis temores más grandes. Estoy delante de la puerta de la casa de mi amiga, toco el timbre y espero a que abran la puerta, luego de unos diez segundos Max abre la puerta, lo saludo con un beso en la mejilla, pregunto por Julia y me dice que se encuentra en su habitación, subo las escaleras, y me dirijo a la tercer puerta a la derecha, toco la puerta y escucho “pase” de parte de Julia, al entrar la veo media sorprendida, ya que no sabía que venía. La saludo y me siento a su lado.
-Hola-me dice con una sonrisa, noto que me siento triste-¿Por qué esa cara?-me pregunta ahora con media sonrisa.
-Necesito tú ayuda-fue lo único que dije.
-Cuéntame-su mirada transmite tranquilidad y confianza, haciendo que me tranquilice un poco más. Le conté desde que me llegó el mensaje hasta que llegué a mi casa, ella solo escuchaba y no me interrumpió, lo agradecía, al terminar de contarle no me dijo nada, dirige la mirada hacia el techo , yo en cambio miro hacia el piso, luego de unos minutos me mira.
-Y tú tienes miedo de que Louis se enoje con tigo ¿Verdad?-me dice y yo asiento con la cabeza.-No creo que se enoje-me vuelve a decir, creo que con el que se va a enojar va a ser con tu ex-novio, no con tigo-eso me tranquiliza aún más, pero aún tengo miedo, ¿Y si ella se equivoca y ya no me quiere?.
-¿Y si no me quiere más?-le pregunto y ella me mira a los ojos.
-Por dios mujer, no se enojara con tigo-me dice alzando las manos, se me escapa una breve risa por su actuación y ella comienza a reír, como su risa es contagiosa las dos comenzamos a reír, por un momento lo olvido todo.
-Ya vengo, tengo que llamar a mi madre-me dice levantándose de la cama y dirigiéndose a la puerta.
-¿Cómo está?-le pregunto antes que desaparezca de la habitación.
-Bien, está trabajando, bueno ya vengo-me dice pero yo me levanto también de la cama haciendo que me vuelva a mirar.
-¿Se gura de que vas a llamar a tu madre y no a otra persona?- ella asiente con la cabeza.-Pues entonces te acompaño-le digo sonriente.
-No, quédate, ¿Desde cuándo desconfías tanto de mí?-me pregunta bloqueándome el paso.
-Desconfío porque te acabo de contar algo que no quiero que se lo cuentes a nadie, y sé que no llamaras a tu madre.-Le responde y esta se queda sin habla por unos instantes.
-Por favor, solo quédate aquí ¿sí?-me dice y de mala gana asiento con la cabeza-Perfecto, ya vengo-al decir eso cierro la puerta detrás de ella, dejándome sola en la habitación. Me vuelvo a sentar en la cama a esperar que Julia llegue, comienzo a mirar unos de sus cuadros hachos por ella.
-Dibuja muy bien-pienso en vos alta, hay un cuadro que me llama mucho la atención, es uno con unas flores, flores amarillas, detrás de ellas un campo hermoso. De pronto Julia abre la puerta haciendo que me sobresalte del susto.
-Ya está-me dice, y la miro sonriente- es el cuadro que más me gusta-dice esta vez mirando al cuadro.
-Sí, es muy lindo-le digo concentrándome otra vez en el cuadro.
Pasamos el rato hablando de nuestro futuro, ella quiere ser artista, en cambio yo quiero ser profesora de Francés. Nos reíamos de tonterías que decíamos, me encanta pasar momentos así de divertidos con mi mejor amiga.
De pronto el ruido del timbre nos hace saltar del susto.
Las dos bajamos y nos dirigimos a la puerta, ya que estamos solas en la casa, porque Max se fue con su novia al cine.
Julia abre la puerta y veo a Pedro, Iván y Louis. Cierro la puerta otra vez y miro a Julia fulminándola con la mirada.-Sabía qué harías algo así, no sé porque te deje hacer la llamada-le dije aún más furiosa que antes.
-Tranquila, lo hice por tu bien-me dice –chicos pasen-grita y se abre la puerta dejando pasar a los tres chicos, los cual quiero mucho.
-Bueno Lina ya sabes que hacer.-dijo mirándome y guiñándome un ojo, yo no dije nada. –Louis, Lina quiere hablar con tigo-la fulminé nuevamente con la mirada rogándole para que se calle-ahora- él me miro y yo le sonreí tímidamente. Los dos chicos más nos miraban medios confusos-chicos, necesitan privacidad-les aclara a Pedro e Iván. Ellos asienten y se marchan con Julia a la cocina.
-No quieres ser mi novia, ¿Verdad?-dice triste y baja la cabeza.
-Louis, si quiero ser tu novia-al decirlo levanta la cabeza y me abraza.
-Entonces, ¿Qué quieres decirme-dice y yo me separo de él, lo miro y luego bajo la cabeza.
-Lo que pasa es que…-se me corto la voz, lo miro con tristeza, no quiero perderlo.
-Recibí un mensaje de Federico, diciendo que quería hablar con migo en la plaza, cuando llegué a la plaza, él estaba sentado en un banco, me senté a su lado, me dijo que fue un tonto en decirme rata asquerosa de alcantarilla-hice una pausa-me dijo que todavía me…. Me amaba-lo mire, pero él no me mira, se ve serio-y luego me…. Él me beso-lo miro por segunda vez, ahora si me miraba, con los ojos abiertos como platos.
No dice nada, y eso me preocupa, suspiro, y luego cierro los ojos para que las lágrimas no salgan de mis parpados, pero fue inútil.
-Por favor, no me dejes-es lo único que dije antes de comenzar a sentir las lágrimas caer por mi mejilla.
-No estoy enojado con tigo-me dice-¿ pero no le pegaste una cachetada?-niego con la cabeza, se acerca a mí y me abraza, apoye mi cabeza en su pecho.- estoy enojado con él-dice y los abrazo, me pongo en puntas de pie y unos nuestros labios en un corto beso, sé que en el fondo está algo enojado con migo, pero ignore aquel pensamiento, solo quiero estar junto a él.
