Capítulo 17 Castigados

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-No lo puedo creer-dijo Julia abriendo los ojos como platos-¿En serio te dijo eso?-preguntó aún incrédula.

-Aja-le afirmé-yo lo amo y me duele que no confíe en mí-le dije bajando la cabeza.

-Lo sé, pero piensa, si tú hubieras estado en el lugar de Louis y él en el tuyo, ¿también dudarías?-me preguntó, era una muy buena pregunta.

-Bueno yo….emm…, si dudaría-confesé-pero….-se me corto la vos, no tenía escusa, ya sabía cómo se sentía Louis.-Ju, ¿sabes dónde está él?-quería hablar con él y tratar de hacerle entender que yo no había tenido nada con ese torpe y estúpido de Julián.

-Sí, creo que está en el baño, lo vi entrar hace unos segundos-me informó.

-Gracias, voy a hablar con él-le dije y me dirigí al baño de hombres.

-¡Suerte!-me gritó Julia desde lejos.

Al llegar me quede esperando fuera del baño, ni loca entraba, aparte que era vergonzoso me daba asco, vi como la puerta se abrió y salió Jonathan.

-Oye Jo-lo llamé y este se giró para mirarme-¿Louis está en el baño?-le pregunté con una sonrisa, era un chico muy agradable y guapo, me preguntaba si en algún momento Julia y él llegarían a ser novios.

-Sí, ¿Quieres que le diga que quieres hablar con él?-me preguntó devolviéndome la sonrisa.

-Si-

Entró al baño y me dedique a mirarme las uñas que en ese momento las tenía pitadas con un color verde claro casi agua. La puerta se volvió a abrir permitiéndome ver a Jonathan y luego a Louis.

-Adiós-me dijo con una sonrisa y se fue.

-¿Querías verme?-dijo serio, asentí con la cabeza-vamos a fuera, así estaremos más tranquilos-dijo aún con la misma seriedad. Caminamos hasta la puerta que se dirigía al patio trasero y nos sentamos en uno un banco blanco, el cual era el más lejano a la puerta.

-Louis…-

-No, antes de que hables yo quiero hacerlo primero-suspiro-lo siento, por desconfiar en ti ayer, no debí hacerlo, asiqué si puedes perdóname, por favor-no me esperaba eso, pero fue muy tierno de su parte.

-Louis, la que debe disculparse soy yo, yo no debí…-me interrumpió por segunda vez, pero esta vez lo hiso con un beso, un beso tierno y lento, él se acercó más a mí eliminando la distancia entre nosotros. Rozo mi labio inferior con su lengua como pidiendo permiso, con gusto lo deje, nuestras lenguas comenzaron una batalla que los dos sabíamos que ganaríamos.

Nos separamos por falta de aire, luego sentimos una mirada posada en nosotros, miramos al frente y nos encontramos con la directora.

-Valla valla-dijo colocando sus dos manos en la cintura-en vez de estar en clase están besándose-cerro los ojos y negó con la cabeza.-Chicos, esto no puede ser, ambos recibirán un castigo, se quedaran el viernes hasta las 6:30 de la tarde en el colegio.

-Pero…-

-Nada de peros-advirtió, ahora los dos a clases. No mejor no, llamaré a sus padres y los mandaré a casa.

-No, por favor, no llamé a mi madre, si se entera me matará-le rogué, no quería tener problemas con mi madre, ni siquiera sabía si estaba enterada de que Louis era mi novio.

-Lo siento jovencita, son las reglas-me dijo como si nada, la miré con enfado, ella lo había inventado.

-No es cierto usted lo acaba de inventar-le dije levantándome del banco blanco.

-¿Me está desafiando señorita Veneller-me pregunto acercándose a mí, daba más miedo de cerca que de lejos.

-Señora directora, nos quedaremos hasta la hora que usted quiera el viernes en el colegio si usted no llama a nuestros padres-dijo Louis de repente, él no había hablado desde desde que había llagado la directora.

-Emmm…-dijo pensativa-está bien.-Dijo al fin-se quedarán hasta las ocho-no lo podía creer, ahora la odiaba más que antes.

-Pero…-

Louis me puso la mano en la boca para que no hablara-si señorita-dijo y esta se fue con una sonrisa de victoria.

-La odio-dije cuando ya se había ido por completo-La odio con todo mi corazón.

-Y tú me amas con todo tu corazón ¿Verdad?-me dijo Louis, asentí y le di un corto beso en los labios. Me tomo de la mano y fuimos cada uno a su clase.

Entré a mi clase de filosofía y todos me miraron cuando entré, odiaba eso no me gustaba llamar mucho la atención, capas solo un poquito. Busqué un asiento libre y me senté, estaba al lado de Jonathan, nunca antes me había sentado junto a él.

-Hola Jo-lo saludé, este me moro y me sonrió.

-Hola Li-me dijo. L a clase paso lenta y aburrida, eso era lo que más odiaba de la escuela además de las pruebas, estudiar, tarea, las horas de matemática y geografía, etc.

***

Había tocado el timbre y era hora de la salida, salí del colegio y mi celular comenzó a sonar.

-Hola mamá-la saludé, tenía miedo que la directora la haya llamado y que esta me retara.

-Hola cariño, mira tu hermano y yo nos vamos por tres días a un campamento, no te dije nada porque pensé que no te interesaría-me dijo, suspiré aliviada.

-Está bien mamá ¿Todavía estas en casa?-le pregunté.

-No cariño, te hubiera llamado antes pero estabas en clases-suspiró-bueno las llaves están en la maceta verde, cuídate ¿Si?-me dijo con voz preocupada.

-Si mamá tranquila, estaré bien, adiós te amo-le dije con voz firme.

-Sí, eso espero, adiós, yo también te amo-me dijo y colgó, luego fui hasta la parada del colectivo y esperé hasta llegué.

Mi compañero de banco.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora