Una noche en el Museo Exo |Kaisoo ChanBaek| {Exo yaoi} (Editando Los Horrores)

Capítulo 4: "Pure Love"

-Así está mejor-

Tock Tock🚪

Tocan la puerta.

-Adelante.-Da permiso para que accedan a la habitación, el señorito Junmyun.

-Permiso, señorito, Junmyun.- Aparece haciendo una reverencia el secretario o lo que sea que sea que había guiado a KyungSoo hasta la oficina del gerente.- He traído lo que me pidió.- Abre más la puerta y sale trayendo consigo un perchero con varios uniformes de diferentes tallas.

-Justo eso le iba a mencionar al señorito Do.-Dice mientras se pone de pie.-Por favor, escoja dos uniformes de su talla. Y no se preocupe, no se le cobrará nada por ellos.

¿Dos? Y lo más importante, ¡¿gratis?! ¡Wow sí que son generosos esta gente! Cuarto gratuito, uniformes gratuitos, ¿qué más? ¿Acaso también le conseguirán pareja gratis? Si es así, que sea morenita, por favor.

Tanta generosidad se le hace sospechosa. Bah, ¿qué importa?

Se dirige hacia el perchero donde colgaban los uniformes. Él es talla Small, pero había perdido peso en los últimos días así que supuso que sería XSmall. Buscó y buscó, pero no había dicha talla.

-¿Qué pasa? ¿Acaso no hay ninguno que sea de su talla?- Pregunta el gerente extrañado.- Que raro, mandé a buscar de todos las tallas habidas.-Dijo más para sí mismo que para Soo.- ¿Acaso son muy grandes?

-¿Qué insinúa? ¿Que soy enano?- Frunció el ceño. Joder, que se creía ese sujeto metiéndose con su estatura. Él no era ningún enano. No era su culpa que la generación de ahora esté llena de gigantes. Además, ni que el gerente fuera tan alto.

-¿Qué? No, para nada.- Se apresuró en negar. No pensó en que se enojaría por ese comentario.- Es que lo veo muy delgado.- No hizo más que empeorarlo todo.

-¿Me está diciendo flacucho?- Su ceño estaba tan fruncido que parecía que solo tuviera una ceja. Se estaba comenzando a enojar. ¿Qué tenía ese sujeto en su contra?

-No, no, esa no era mi intensión. Verá, yo...- Ya estaba comenzando a sudar. Ese chico podrá ser pequeño, pero sí que daba miedo enojado. -Yo...-

-¿Sabe qué? Olvídelo. Ya encontré mi talla.- Decidió terminar con la discusión que él mismo había comenzado escogiendo dos uniformes de talla Small.

Junmyun suspiró aliviado, no quería que esa discusión acabara mal. A su vez, no quería quedarse sin guardia de seguridad. Ya bastante problemas tiene con el museo por lo de...

-Que bueno que haya de su talla, gran y fuerte señor Do.- Trató de no meter las patas esta vez.

-¿Ahora me está diciendo que soy un poste con patas?-

-No, no, no y no. Yo solo quería...- Negó rápidamente con los brazos y cabeza.

-Solo estaba bromeando.- Se burló. Era tan malote. -Por Dios, gerente Kim, destensese. No tome todo tan a pecho.

Bajó la mirada avergonzado. Sí que había caído.

-Jejeje. Sí, creo que eso necesito. Verá, no he tenido tiempo libre. Estoy muy exhausto.-

-Oh, ya veo. Usted lo que necesita es chakachaka, ¿eh?- Le da una sonrisa pícara, a su vez levanta las cejas repetidas veces. Él no puede hablar, está igual. Ya perdió la cuenta de cuándo fue la última vez que tuvo intimidad. Hasta se le olvidó el nombre de su última novia. Nah, ya quisiera. Nunca olvidaría el nombre de esa maldita que le rompió el corazón.

-¿Qué dice, señorito Do?- Todo sonrojado pregunta. Lamentablemente, Do dio justo en el clavo. Se aclara la garganta.- Cambiemos de tema. En menos de una semana estarán las placas con su nombre para el uniforme. Las linternas están en los casilleros, en el área de su cuarto. En el casillero también se encuentran muchas baterías, las suficintes, pero si de por casualidades de la vida se acaban favor de notificarle a la gerencia, o sea, a mí. Asegúrese de que nunca le falten estas, por favor.