Portada hecha por @karlaLightwood
¿Qué pasaría si un día te despertases y todo fuera diferente? ¿Y si estuvieras en un mundo ficticio? ¿Qué sucedería entonces?
Un extraño e inexplicable suceso lo cambia todo, pérdida en un mundo que no existe, al me...
Zac siguió caminando por esas calles con la chica hasta toparse con un hombre joven de unos 20 y pocos años, pelo corto castaño y ojos marrones, tenía una mirada intimidante y unas marcas extrañas en el cuello, además también vestía ropa negra.
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-Podrías ayudarme-preguntó Zac
-¿Qué hace aquí? Debería estar en la sala de vigilancia-contestó el hombre
-Perdone pero no entiendo-respondió Zac
-Vuelva a Osadía-
-No se a que se refiere pero he encontrado a esta chica herida-Zac alzó a la chica para que pudiera verla
-Una estirada, ¿qué...? Llevémosla a la enfermería-dijo el hombre
-Cuatro-
Fue lo único que la chica alcanzó a decir, Zac supuso que debía estar delirando y siguió al hombre hasta unas escaleras y bajaron a lo que parecía ser una cueva, más bien una gruta marinera por unas escaleras, tenía luces led dándole un toqué de iluminación arriba y a los lado, desde luego estaban bajo tierra (la foto del multimedia pertenece a una zona de Osadía. El pozo), a pesar de eso se veía bien y algo acogedor caminaron entre pasillos hasta llegar a la enfermería.
-¿Qué le trae por aquí Cuatro-preguntó una mujer mayor
-Zac encontró a esta chica, está herida así que decidí traerla, cuando se recupere mande que la lleven a abnegación-dijo el hombre llamado Cuatro
-Se pondrá bien-preguntó Zac
-Vuelva a sus cosas, a partir de ahora esta chica ya no es asunto suyo-soltó Cuatro sin importancia ante la pregunta
Aunque Zac quería saber como se llamaba la misteriosa chica, quien la había herido y como es que ella parecía conocer a ese hombre cuando estaba muy claro que los dos tenían caminos separados, además como es que conocían su nombre si nunca había estado ahí, sin embargo ese tal Cuatro era demasiado intimidante y no quería tener problemas con él así que se marchó a pesar de no saber donde se encontraba ni a donde debía ir ahora, pensó e n ir a esa sala de vigilancia pero luego recordó que no sabía se encontraba ese lugar, ya se aclararía todo, solo debía ser paciente.
( )
Ronin se despertó días después en un lugar desconocido para ella o eso lo que creía porque cuando examino todo sintió como ya lo conocía, era muy extraño y porque ahora llevaba esa ropa gris, nada tenía sentido alguno.
-¿Dónde estoy?-preguntó Ronin temiendo la respuesta
-En la enfermería, en Osadía-contestó la mujer que estaba allí
-¿Qué? ¿Osadía?-
Ronin estaba helada ante la respuesta que acababa de recibir.
No podía estar donde le decían que estaba, ¿cómo podía estar allí? Debían estarle gastando una broma. Si eso debía ser, no podía ser de otra forma. Bajo ninguna circunstancia podía estar allí, era imposible.
