Wan wan, Miau Miau.

Apenas te conosco, ¿Qué quiero?

Que estaba ocurriendo, como fue que estuve a punto de be... bes... besarlo, alguien que acabó de conocer; ¿debería hacer algo pero que? a la hora del descanso lo fui a buscar y ah hablar, disculparme o decirle algo, fue entonces que lo encontré con el profesor de literatura Ashura un tipo alto, cabello largo negro piel pálida y ojos ámbar, me enoje al verlo.

Si estaba molesto, ese profesor siempre me ah dado la impresión de ser un mano larga, aprovechado y simplemente no me caía bien, estaba hablando con Fye se acercaba mucho a el acariciaba su cabello, Fye tenía una silueta muy delgada podría confundirse tal vez con una mujer pero no lo era, entonces porque ese tipo se le acercaba tanto quien se creía. La campana sonó y fui directo a dar mi clase, fuera del gimnasio.

Desde ahí se lograba observar el laboratorio y vi al rubio muy sonriente, su sonrisa la que ocultaba algo.

Al salir vi a Fye con muchos libros su abrigo y una carpeta llena de papeles, se complicaba la vida el no podía con todo eso, no se cuando me ofrecí a llevarlo a su casa, vivíamos en el mismo edificio así que no importaba que lo llevara; solo era para ahorrar camino al llegar me invito nuevamente a cenar.

-Ven, prepararé la cena, tomarlo como un gracias por traerme-

-Si como quieras- pase y el se metió a la cocina

-Bien, toma asiento- grito desde la cocina

Mire a mi alrededor, había mas cosas en su lugar tal vez paso hasta tarde acomodando, salio de la cocina con dos platos como la otra noche y así también tenía un rico aroma y un sabor igual, admito que ese rubio cocinaba exelente.

Me ofrecí a lavar los platos no se porque, pero eso se hace cuando eres invitado o eso creía Fye se negó así que decidí irme.

-Me voy, tengo que preparar mi clase de mañana- ¿porque le di una explicación?

-Muy bien Kurorin, Kurorin es responsable- riendo

-Deja de poner esos estúpidos apodos, deja de reírte  como idiota- alzando la voz

-Yuu yuu Kurorete es muy gruñon-

-Deja de ser tan idiota- no se podía con el

-Nos vemos Kurokuro-

Al día siguiente salí temprano como siempre y cuando iba a subir a mi auto vi al rubio saliendo con su montón de cosas, libros, carpetas, su abrigo una bolsa grande de papel.

-Oye tu idiota ven- gritando desde mi auto

Llego corriendo a donde estaba.

-Vamos al mismo lugar puedes venir si quieres-

-Hyuu Kuro es muy servicial- sin pensarlo si quiera subió aventando sus cosas en la parte trasera a excepción de la bolsa de papel

-¡Oye!- todo el camino hizo su ridículas bromas y yo mis absurdos gritos, parecía que se divertía, parecía hacerlo feliz

Llegamos me dio la gracias no sin antes ayudarlo a bajar su montón de cosas, parecía su sirviente cargando todo hasta el laboratorio y el caminando sin nada en sus brazos con solo su bolsa de papel; de allí me fui al gimnasio, llego la hora del descanso, fui directo a la sala de profesores y el rubio estaba saliendo.

-Hola Kuroobscuro, ven- jalandome del brazo llevándome a uno de los jardines del colegio debajo de un árbol

-¡Oye tu idiota como te atreves a jalarme así y traerme aquí!- sentándome en el pasto con los brazos cruzados

-Mira te traje el almuerzo- entregándome una caja de comida

-Ah bueno yo... gracias- este sujeto era un idiota pero no podía negar que su comida sabia muy bien de hecho era la mejor comida que había probado

Mientras comíamos platicábamos, mas bien el, no dejaba de hablar de estupidez y media.

-Esta sombra es fría, ¿porque no nos sentamos en el sol?- dije señalando donde terminaba la sombra

-Aquí esta muy comodo-

-Pero esta muy frío, no me agradan los lugares fríos

-¿No te agradan?- dijo susurrando pero lo escuche

Sonó la campana momento de regresar a clases, mostró una sonrisa falsa como siempre y se fue casi corriendo de allí, algo le molesto o no se que tenía no le tome importancia así era de extraño ese sujeto rubio.