Wan wan, Miau Miau.

Tú

Girando sobre mis talones, note la silueta de quien no soportaba ni ver.

-¿Te asusto la historia de el lugar?-

-Idiota-

-Fye asusto a muchos-

-...-

-Solo intento hacer plática, no puedo dormir-

-Eso no es de mi interes-

-¿Aún sigues molesto por mi muy cercana y solida amistad con Fye?-

-Solo molestas- caminando para regresar a la tienda el seguía hablando

-Sabes que no todo es para siempre-

-Lo que digas-

-Yuui tampoco lo es-

Me detuve en seco ¿acaso dijo Yuui?, ¿por qué mencionaba ese nombre?, ¿acaso el sabia el pasado de Fye?, el no era abierto a contar su vida tendría que ser alguien importante para compartir su pasado, Ashura no lo era ¿o para Fye si?, por muy amigos que fueran el no podría saber o tal vez si. Gire a verlo cuando el se levanto caminando también a su tienda.

-Disculpa quise decir Fye-

Note algo muy extraño en su mirada, por una parte era de arrogancia y otra era de nostalgia, una mirada que en el jamás había demostrado pues lo conocía desde hace bastante tiempo en el colegio, el era de esos sujetos creídos, arrogantes, despreocupado, siempre sintiendose último ser humano en la tierra, pero esa mirada y sobre todo el que pronunciara el nombre de Yuui, me hacía dudar y desconfíar aún más de el.

El entro a su tienda, y yo aún como una estatua procesando y dándole vueltas a el asunto, ¿escuche mal?... no, el había dicho Yuui, disculpándose después diciendo Fye, el sabe de ese nombre, ¿El sabe que yo lo sé?, mi cabeza ahora estaba más despierta que nunca si antes no podía dormir ahora menos, tendría que preguntarle a Fye si aquella historia que tanto le había costado decirme, compartir un recuerdo de un doloroso pasado... se lo había compartido a alguien más, no solo por querer ser el único de saber de Fye, pero era muy extraño que el supiese del asunto, inclusive los documentos de Fye decían su nombre, no había rastros de el nombre Yuui, ni pasaportes, licencias ni su acta de nacimiento afirmaban el nombre Yuui todas mencionaban el nombre Fye.

Decidí regresar a la tienda, viendo el rostro de ese tonto rubio como podía dormir boca abajo no lo se, pero se veía tranquilo, y aun durmiendo sonreía como idiota, quite sus cabellos dorados que cubrían parte de su rostro, era hermoso, sus finos rasgos angelicales y únicos, quien diría que un ser así fuera tan molesto, escandaloso y misterioso, si se mostraba tan sereno.

-Yuui- susurré

-Fye- volví a pronunciar

No importa cual sea su nombre, yo lo quería lo había dicho desde su confesión, ¿era demasiada exageración el querer saber como otra persona sabia su nombre?, o solo era que el me importaba demasiado, no quisiera que alguien lo hiciera llorar, lo hiciera sufrir, el ya había pasado por mucho, era su momento de ser feliz, yo me encargaría de eso, lo e estado haciendo.

Ya había amanecido, y yo tan solo pude dormir cuatro horas, me sentía muy cansado y el asunto del nombre se me había olvidado.

-¡El desayuno esta servido!-

Un grito de una voz ya muy conocida para mi, escandalosa y aún más con ese tonito de fastidiar, golpeando un sartén con una cuchara nos despertó a todos.

-¿No pudiste avisar como alguien normal?-

-Así despertarán todos- con su típica sonrisa

-Tengo sueño-

-Kuroruro dormilón

Me acerque a el para desayunar con un dolor de cabeza el cual se intensificó al ver a Ashura salir de su tienda y acercarse a Fye.

-Buenos días Fye, tú siempre con mucha energía

-Buenos días Ashura-

El  me miro y solo sonrió sabia que me molestaba, con solo mirarlo, cuando a mi mente llego la plática que habíamos tenido en la noche.

Lo mire nuevamente, sonriendo platicando con Fye.

-Yuui-