Solo a ti te lo permito

220 24 3
                                    

Nos vestimos para salir del colegio quería repetirlo pronto y en casa, de alguna manera me sentí un pervertido pero estaba feliz, lo vi notar curioso la bolsa de papel que yo antes traía preguntó.

-¿Y eso que es?- acercándose poco a poco

-Eso es amm un regalo- la tome en un rápido movimiento antes que el lo hiciera

De aquella bolsa saque un par de orejas de gato y una correa con un cascabel, el se sorprendió por aquello y aún más cuando se lo coloque.

-Mira- tomando el cascabel - Dice nombre, Fye rubio idiota, propiedad de Kurogane si se pierde favor de llamarme-

-De Kurowanwan lo siento Kurogane- jugando con el cascabel de su collar

-Si, eres mio Fye solo mío no quiero que te alejes de mi... y una cosa mas puedes llamarme como te plazca, mi nombre cuando tu lo mencionas así no me agrada-

-De acuerdo Kurowanwan- sonriendome divertido

-Bien Fye vayamos a casa-

-Espera... a ti te falta algo- haciendo un puchero

-Ah ya se- rodando los ojos

Con una pena inmensa me coloque aquellos accesorios que a mi parecer eran ridículos pero a Fye le gustaban, los traía por el hecho de que me había dispuesto a qué el me perdonara. Nos fuimos directo a casa, ese día me sentía muy tranquilo Fye sonreía con una gran alegría el único día que lo había visto de esa forma; quien lo abría dicho yo enamorarme de este idiota lo estaba y ello me hacia feliz, porque si, estaba enamorado lo descubrí y ya nos iba a negarme más, ya no iba a cometer un error, yo me lo prometí, hacer que aquella sonrisa continuara siendo real.

Llegamos a casa, al haber ya comido algo no cene en casa de Fye, lo invite a dormir en mi apartamento el accedió de inmediato, al no tener el su pijama era obvio le preste una mía.

-Kurorin olvide mi pijama-

-Te prestaré una...- no me dejo terminar

-Quiero esa

-Esta ya la tengo puesta, elije otra

-No, yo quiero esa

-Tengo mas no es la unica-

-Esa- sus ojos se pusieron tristes

Y sin mas remedio me quite rápido la camisa entregándosela.

-Toma ya no pongas esos ojos

-Si- sonrio

Como si por arte de magia sus ojos tristes desaparecieron y salió brillo, ese rubio es un maldito manipulador caer en ese truco, pero lo iba conociendo mejor y sabía que el haría eso en varias ocasioes; en los momentos de comenzar a quitarme los pantalones el se metió a la cama con la camisa puesta solamente y su ropa interior al aire.

-Oye espera aun falta que te de el resto de la pijama-

-Así estoy bien, Kurowanwan se ve bien asi-

De alguna forma me sonroje o eso sentí, el volvió a ponerse de pie lo observé por un momento el la pijama era obvio que le quedaba grande y la verdad no me molestaba aquello se veía bien, pues le llegaba al principio de los muslos.

-Bien Fye tu ganas

-Kurorin se ah sonrojado

-No es verdad, solo vamos a dormir

Se acurrucó en mi pecho boca a bajo una forma de dormir algo incomoda a mi parecer y cerro sus ojos en cuanto yo lo bese y abrace.
Aunque quería repetir la escena del laboratorio, parecía bastante cansado, fue un día de muchas emociones, confesiones y el parecía agotado.

-Buenas noches...-

-...- se escucho su respiración

-Jaja rubio idiota- dándole otro beso es su cabeza rubia




Wan wan, Miau Miau.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora