Se hace de noche. Arturo llega a su casa tras haber caminado por el campo. Zazel, su hermana mayor, estaba esperándolo en casa. Asterh, su hermano menor, simplemente se habia quedado dormido con las manos pegadas a un control.
-¡Arth! que bueno verte, ve y levanta a Asterh antes de que madre y padre lleguen
-hace buen rato llegaste, ¿por que no lo haz hecho ya?
-¿crees que tengo tiempo para que me mande por un hoyo?
-lo suficiente para esperarme si por lo menos
-solo hazlo que detesto tener que callarlo
-son iguales ustedes dosZazel y Asterh no tenían la mejor relación. Si de vez en cuando se llevan bien es delante de sus padres. Zazel no soporta la inmadurez de Asterh, y éste no soporta el perfeccionísmo de su hermana. A Arturo ya le daba igual, porque se había vuelto costumbre verlos pelear día tras día.
A sus padres les preocupaba esto, porque ellos amaban a sus hijos, y les dolía verlos pelear. Día a día trataban de una manera u otra de mejorar su situación, mas sin embargo, esto nunca sucedía a pesar de que ellos nunca dejaban de intentarlo.
Suena el teléfono. Arturo contesta mientras sus hermanos discuten. Escucha en el fondo a una persona con un tono serio y de pocos amigos. Se escuchan gotas de lluvia caer levemente en el techo mientras Arturo, con lágrimas en los ojos, cuelga.
La lluvia se hace más recia. La discusión entre Zazel y Asterh acaba de golpe al ver como las lágrimas llenaban el rostro de Arturo. Hacía años que no sucedía algo así, motivo por el cual ellos guardaron silencio y, cuando le preguntaron que sucedía, el contestó:
- Mamá y papá no llegarán hoy a casa...
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La Señal
FantasyDespertando despues de un letargico sueño, Arturo decide encontrar una explicación al sueño que tuvo, después de tratar de descubrir en donde se encuentra...