Cariño:
No se como empezar esta carta, no suelo ser tan expresiva pues los malos amores me han hecho asi, pero te dire algo de lo cual puede que te rias pero estoy enamorada de ti.
Ya se, no debio ser asi, pero hace mas ayeres de los que puedo contar me encantaste. El momento en el que te vi sonreir quede hechizada.
Cuando te diste cuenta de mi existencia y me dirigiste la palabra, perdi todo el control de mi mente y de mi cuerpo.
Y entonces decidiste acordar una cita conmigo, y me negué e insististe pero solo a la tercera vez acepte.
Fue perfecto, besaba eso labios que anhelaba, pude deslisar mis dedos por tu pecho desnudo. Al fin eras mio. Pero cometi un error, pronuncie esas terribles palabras, aquellas palabras que me maldijeron e hicieron que mi corazon se destrozara: "No te enamores y tampoco podemos ser amigo" y tu respondiste: "si, podemos ser amigos, pero nadie se entarará de esto" y despues te convertiste en el sexo de mi vida.
Dije eso porque temia a que yo me enamorara y tu no correspondieras, ahora que nisiquiera dirigimos palabra alguna, lloro todas las noches evocando tu sonrisa, aquella sonrisa que me regalabas a escondidas para recordar nuestro secreto.
Ahora solo tengo el corage de escribir esto en un lugar donde todos sepan de mi amor por ti, porque soy demaciado cobarde de decirtelo en persona.
Te amo y se feliz con tu vida de amores vacios mientras, yo seré feliz viendote sonreir desde lejos, como antes, como una persona inexistente para ti.
Con amor:
E.A.
