Tiempos de guerra

Capitulo 1

Desperté presa del pánico. El sudor caía de mi frente y me costaba mucho respirar. La pesadilla era la peor parte de escribir.
Hace varios meses había comenzado.
No era mi intención hacer un libro o publicar para que después sea conocido y popular. Escribía por miedo a olvidar,escribía los recuerdos que valían la pena conservar.
Y de ahí viene mi mayor miedo. El perder la memoria.
¿Haber vivido,sufrido,aprendido y madurado para que no importara? ¿Como si lo que había tenido que pasar nunca hubiera ocurrido? ¿Como no haber vivido nunca?
Me levante de la cama y me lave la cara. Como era de costumbre,mi cabello no tomó forma así que, como siempre,lo deje suelto.
Use mi vestido morado,me ate una mascada al cuello y tome una canasta.
Hacia un día hermoso.
Era muy raro que saliera a comprar. Tenia varios cultivos en mi pequeño terreno ubicado atrás de la casa.Además de que evitaba a la gente del pueblo.
Decidí que iría primero por agua. Así que me dirigí al pozo central.
Varias mujeres estaban lavando sus ropas a un lado sacando agua en cuencos mientras charlaban.
Cuando llegue ,todas se callaron y dejaron de hacer lo que hacían.Al principio me flaquearon las piernas,pero tenia que mostrarme firme.
La primera en hablar fue la señora Bechkeir:
-¿Así que tus cultivos perdieron la fertilidad? Pensé que los canarios eran los únicos que adoptaban las características de su señor - sonrió irónicamente
- Pues resulta que no puedes cultivar agua,señora. Su ignorancia es tan grande como su cantidad de dinero. - era una frase que mi padre siempre decía. Le devolví la sonrisa a Bechkeir.
- Hay otros pozos- me dijo
- Que curioso ,señora. Yo creí que usted se encontraba aquí en busca de monedas. Ya sabe, monedas de pozo.
Algunas señoras rieron, otras gritaron "¡Que descaro!" O "¿como se atreve? "
Me acerque al pozo y saque varios cuencos con agua que acomode cuidadosamente en la canasta . Me gire y justo cuando me iba a ir ,Bechkeir habla:
- Resulta que pronto tus cultivos podrían llegar a estar igual de vivos que tu marido.
Fue el peor golpe que me hubieran podido dar. Me quede sin aire y me dio un vuelco el estomago. Me sentí débil y minúscula. me dolía el pecho .Pero no lo iba a demostrar. Sonreí e hice una reverencia con la cabeza como despedida a las señoras y me di media vuelta. Me limpie las lagrimas .respire hondo.
El mercado era mi segunda parada.al dirigirme hacia allá , me detuve en un pequeño puesto con hierbas medicinales y plantas curativas.
Entonces sentí como se movía el piso y escuche una explosión.
Al principio creí que era mi imaginación.
al ver los frutos de los mercaderes caer y las personas correr ,supe inmediatamente lo que ocurría. Pero ya era tarde para reaccionar.
La segunda bomba cayó a una distancia poco considerable. Salí expulsada,como si una fuerza inmensa me aventara,y caí varios metros lejos.
Al rodar,tirada, viendo hacia el cielo, me percate de un avión, con la bandera del enemigo en guerra ,que giraba y se perdía en el cielo. Un ataque.
El impacto del golpe no se comparaba al pitido que escuchaba,lo único que escuchaba. Sentí la sangre caer de mi oído. En seguida me percate de tener la espalda mojada, creí que sangraba pero al tocarme me di cuenta que era el agua que se había tirado de los cuencos de mi canasta que yacía a un lado mío. No sabia exactamente que me dolía y de donde sangraba.
Trate de levantarme,gritar,moverme,algo que demostrara que aun seguía con vida , pero no tenia las fuerzas suficientes.
En vez de eso, mi respiración se alentó, vi una imagen del rostro de Jean y al fin,mis ojos se cerraron completamente.