1.- «Amigos» | Yurio y Yuuri |

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     —Yuri, ¿Estas bien? —El chico de cabellos negros se agacha para ayudarle a levantar las cosas que accidentalmente le han tirado algunos chicos a su amigo.

Suspira con frustración y un toque de enojo. —Esos malditos, me tiraron los libros de nuevo. Algún día les haré lo mísmo —Dice el rubio y levanta con furia las cosas que le habían sido tiradas. Se siente harto.

—Ya déjalo así, vayamos a casa —Katsuki se pone de pie y extiende su mano para ayudar al ruso a levantarse, con una sonrisa pretende animarlo, un poco, mínimamente.

Yuuri es mi amigo desde hace más de diez años, nos conocimos cuando llegué junto a mi abuelo Nikolai a la casa de un bonito y viejo vecindario.

Él núnca me ha abandonado, siempre está cuando lo necesito, para todo puedo contar con él, es por eso que se convirtió en mi mejor amigo.

Él estuvo conmigo cuando mi abuelo murió, siempre apoyándome incondicionalmente, sin decaer. Él sufrió por mi cuando tuve el primer intentó de suicidio y me rescató cuando intenté tirarme de ese puente en el que muchas veces habíamos reído. Aún recuerdo sus ojos llorosos y sus manos temblorosas cuando caímos al piso por la fuerza que uso para evitar que me tirara.
Él no me abandonó incluso cuando le dije "Soy homosexual" solo me dio un abrazo y respondió "¿Y eso qué?"

Yuuri siempre esta ahí para mí, él siempre me ayuda, es por eso que ahora lo considero más que un amigo, un hermano.

—¿Puedo entrar? —Pregunta el chico de cabellos negros con un pequeño arrebol en sus mejillas.

El rubio lo mira con cara de pocos amigo. —No tienes por que preguntar, entra y cierra la puerta.

Una pequeña sonrisa se asoma en los labios de Yuuri y segundos después entra en la casa siguiendo al rubio a unos pasos.
Suben las largas y viejas escaleras hasta llegar a la habitación del ruso y entonces ambos se dejan caer en la destendida cama luego de dejar sus bolsos escolares cerca.

Ambos miran la luz encerrada en ese cristal al centro de la habitación y sus miradas se pasean por el extenso techo que se encuentra sobre ellos.

—Me gusta alguien —Menciona mientras sus aceitunados ojos brillan levemente.

Yuuri se sorprende ante la novedosa e inesperada noticia. No sabe cómo reaccionar.
Se levanta de inmediato con sus mejillas pintadas como el carmín de las flores.
—¿En verdad? —Baja su rostro un poco de pena y como un niño nervioso juega con sus manos, sus ojos brillan bellamente, como si estuviera esperando algo, algo que tal vez no llegará.

Yuri lo mira aún tendido en la cama.
—Sí, pero no creo que él tenga interés —Separa finalmente la vista del techo y se encuentra con los brillosos ojos de Yuuri.

Parece que el tiempo deliberadamente pasa con mayor lentitud, casí evadiendo la propia existencia, mientras ambos chicos se miran a los ojos.
Katsuki se da cuenta de la mirada que le dedica a su amigo, separa la vista tan pronto como puede y decide mirar hacia la pared cerca de la blanca puerta para evitar volver a encontrarse esos ojos tan intensos. La mirada tan pesada de él lo mata, es como una droga, lo pone más debil de lo que ya es.
—Deberías decirle, tal vez el siente lo mismo que tú. —Balbucea torpemente, cualquiera entendería, pero no Yuratchka.

El leve rubor en las mejillas del ruso desaparece casí instantáneamente y mientras busca el control de la televisión contesta.
—No lo creo, pero lo haré, me gusta mucho, no soy un cobarde como tú.
Finalmente enciende la televisión, pero no le presta atención, intenta disipar la pequeña tensión que sintió.

—¿Quién te gusta? —Pregunta Yuuri, con voz suave mientras mira el piso, siente algo en su estómago, le dule y le gusta a la vez.

El ruso se levanta de la cama y pasa al lado de su amigo hasta quedar frente al espejo grande que está ahí cerca.
—Tú. —Mira disimuladamente las mejillas ardiendo de Yuuri y la forma en la que tiembla, entonces ríe a carcajadas, el japonés no entiende la razón por la que el rubio se carcajea.
—Es mentira, debiste ver tu cara —calma finalmente su risa y guarda silencio unos segundos—. Viktor, Viktor Nikiforov es quien me gusta.

—Entiendo. Es él. —Logra responder aunque su voz no salga como él quisiera. Una broma, lo debería sospechar, a Yuri le gusta jugar así, lo conoce, pero la ilusión...

Yuri se sigue mirando al espejo —Sí, aúnque no sé si tenga sentimientos por mí, es decir estoy gordo y él... —Sus palabras se ven interrumpidas por Katsuki

—Sí, ya entendí, pero igual deberías decírselo, todo puede pasar —Intenta animarlo, aunque no quiere porqué siente un raro nudo en su pecho, como si le fuera a explotar en cualquier instante. Duele de la nada, y quema. Su interior llora y no comprende, es un niño que no entiende los gritos de su madre.

—Bueno, lo haré, ¡Le diré a Víktor Nikiforov que me gusta! —Menciona alegre el chico, levantando su brazo mientras su mano está en foma de puño, se siente decidido a confesarse, como si fuera una guerra.

Yuuri asinte y aplaude levemente siguiéndole el juego, intenta reír, pero apenas una sonrisa falsa se asoma.
—Bien, bien, me tengo que ir a casa Yuri, más tarde vendré o te mando un mensaje —Toma su mochila y comienza a caminar por el pasillo rumbo a la escalera.

—¿Ah? ¿Por qué tan rápido? —Sigue a Yuuri unos pasos atrás.

—Tengo que ayudar a mi madre con algo, vendré luego —Habla balbuceando, Yuri entiende inmediatamente que es una mentira.

—¿De qué... —Sus palabras son borradas por el viento, cuando el japonés lo deja con la palabra en la boca y sale corriendo rumbo a su casa. El chico sólo lo mira huír aún sin entender. Tal vez debe correr tras él, algo se lo dice, pero no, Yuuri es Yuuri, se esconde en su cristal.

Cuando finalmente el azabache llega a su casa saluda a sus padres y hermana, después lo primero que hace es entrar en su habitación y dejarse caer boca abajo sobre su mullida cama. No entiende lo que sucede, se pregunta internamente por qué su pecho se sente así.
Llega a la pequeña conclusión de que tantos kilos de más le están deteriorando su débil corazón o algo por el estilo, aunque no lo cree, no siente dolor físico, solo uno emocional. No entiende lo que pasa, pero se siente abrumado y no le agrada para nada.

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"Correré por el amor" - Yuri On Ice | [Vikturio] [Yuuri y Yurio] |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora