Llamaron a la puerta y Bradley decidió atender, iba vestido como mi madre, así que Chris se asustó al ver a una señora con mala cara en la puerta.
- ¿Joven? – Dijo Brad
- Buenas tardes señora, ¿Está Tiffany?
- Hola Chris – Lo saludé – Llegaré tarde madre, adios.
- Adiós mi niña – Me beso en la mejilla, y a Chris le dio la mano – Que tengan linda noche – Acto seguido nos fuimos.
- ¿A dónde vamos? – Pregunté.
- A Camilo's, y adivina que – Dijo emocionado pero no respondí – Blake y Jade irán con nosotros, así no te sentirás incomoda por estar sola conmigo.
- Oh fantástico, ¿Nos vamos? – Asintió y nos fuimos en su auto junto con jade y Blake.
En el transcurso del viaje mientras llegábamos a ese restaurante, tuve que soportar la irritante voz de Jade y ver como se besaban y tragaban en la parte trasera del auto. Al llegar, nos llevaron a una mesa apartada de las personas, nos sentamos y esperamos a que vinieran por el pedido.
- Así que Tiffany, ¿Que te trae por aquí por Londres? – Dijo Jade
- ¿A qué te refieres? – Dije mirándola con impaciencia.
- Es que se nota que no eres de por aquí – Rió – Tu acento es muy diferente.
- No es algo que te deba de importar querida, preocúpate por ti y no por los demás – En eso llegó la camarera y tomó nuestro pedido.
Luego de unos minutos llegó la señora con la comida, comimos y hablamos, pero Jade era realmente fastidiosa, quería estar siempre al lado de Blake y tener la razón en todo. Cuando llegamos de nuevo al hotel, Blake iba a llevar a Jade a su casa y nosotros íbamos a entrar al lobby.
- Fue una gran noche, muchas gracias Chris -Habló Jade son una sonrisa coqueta.
- Fue un placar – Respondió.
- Adiós chicos, nos vemos mañana – Dijo Blake para luego irse con Jade.
- Bien, solo quedamos tu y yo ¿Quieres que entre?
- No, es que estoy muy cansada, tal vez otro día, lo lamento Chris me divertí mucho, gracias – Le di un pequeño beso en los labios y entré a la Suite, dejándolo con una estúpida sonrisa en el rostro.
Al entrar me di cuenta de que Bradley había invitado una chica a la Suite, estaban los dos desnudos y ya a punto de hacerlo en el sillón de la sala; asi que me acerqué a ellos tomando un vaso de agua que había sobré el mini bar y le los aventé.
- Mi Suite mis reglas Mcgregor – Dije haciendo que se levantaran asustados.
- ¿Pero que rayos te pasa Khristeen? – Ya estaba furioso.
- ¿Crees que puedes traer a cualquier perra y tirártela sin mi permiso? – Grité – Si vas hacer algo que sea en tu cuarto, eres un asqueroso, no quiero tus fluidos y los de está zorra por todos lados – Tomé a la chica del cabello y la llevé hasta la puerta tirándola fuera de la Suite – Y no vuelvas o la próxima vez será peor – Le cerré la puerta en la cara.
- ¿Por qué hiciste eso?
- Ponte algo de ropa – Lo ignoré entrando a mi cuarto.
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