10

16 2 0
                                    

Habían niños de nuestra clase que nos miraban raro.

Pero los de cursos superiores hacían más que mirar.

Los insultos no se hacían de esperar, a mi no me importaban, de hecho a penas me afectaban.

El único que me preocupaba eras tú, pues a diferencia de mí, tu paciencia era mucho más fácil de romper.

El Día Que No VolvisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora