Capítulo 2

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Despierto sobresaltada antes de las siete gracias al ruido fastidioso proveniente del edificio, más concretamente, en cima de mi piso .

Mis vecinos no son jóvenes es más tienen sesenta años el hombre y cincuenta y ocho años la mujer.

Cuando paso por la segunda planta para ir a la tercera, que es donde esta mi piso, les oigo gritar.

Alguna vez oí que discutían porque la mujer llamada Amanda chillaba con su marido Nick , porque quería o deseaba cambiar las puertas de su piso, quién sabe por qué, si están perfectas, en fin, cosas de ancianos.

Esa es la razón de que me encuentre despierta , al final de tanto chillar entre ambos, por lo oído, Amanda salió ganando y los albañiles se encuentran arreglando y cambiando las puertas.

Una oleada de fresco me golpea en el abdomen, el cual tengo al aire libre haciendo que un escalofrío me recorra toda la columna poniéndome los pelos de punta y la piel de gallina.

Me vuelvo a tapar hasta la coronilla de la cabeza con la colcha de mi cama.

Para mi desgracia oigo el "pipipipi" de mi odiosa alarma y no me queda más remedio que levantarme de una vez por todas

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Para mi desgracia oigo el "pipipipi" de mi odiosa alarma y no me queda más remedio que levantarme de una vez por todas.

Hoy, jueves, tengo el día libre(libro los jueves y domingos) así que limpiare un poco en casa y por la tarde iré al gimnasio, pero esta vez a mi entrenamiento diario y no a trabajar, claro.

Mi vida no es nada emocionante, no tengo familia, no tengo pareja, no tengo amigos (salvo mis compañeros del gimnasio) y tampoco mascotas (aunque ya tengo en mente adoptar algún gatito).

Me dispongo a limpiar cuando ya son las 9:00, tras darme una ducha y desayunar galletas caseras que mi vecina Amanda me trae cada jueves. Me pongo unos pantalones de pijama y una camisa exageradamente grande que me llega a las rodillas.

En mi equipo de música pongo un cd de AC/DC y al instante suena "Back in black", no puedo evitar ponerme a bailar y cantar a voces mientras estoy limpiando los cristales de mis ventanas.

Por fin termino de hacer las aburridas tareas del hogar.

Aprovecho para ir a mi rinconcito(aunque no es diminuto precisamente) favorito del piso.

Paso los dedos por los cantos de algunos observando cada uno de los nombres, recordando la historia que se cuenta dentro de esas hojas de papel, que consiguen que cada vez que la lea me traslade a otro mundo

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Paso los dedos por los cantos de algunos observando cada uno de los nombres, recordando la historia que se cuenta dentro de esas hojas de papel, que consiguen que cada vez que la lea me traslade a otro mundo .

Mi mano se detiene en uno en particular , en el primero que me compre y posiblemente mi libro favorito .

"Cazadores de sombras: ciudad de huesos"

Sonrio al rememorar en mi mente el primer día que lo sujeté en mis manos, mi primer libro.

Al lado de la estantería hay una mesita con la última carta de mi padre(no se por qué la sigo guardando) , donde decía que no se haría cargo de mí y que se había llevado todo el dinero. En la mesita también está el collar favorito de Anne, mi madre de acogida y por supuesto una foto mía junto con mi verdadera madre.

Es del día en que murió, la foto está hecha en el parque de atracciones. Las dos tenemos una gran sonrisa. Me viene a la cabeza lo bien que me lo pasé ese día y lo bien que lo pasábamos siempre. Mi madre era la persona más importante en mi vida, y de un día para otro se fue, y tuve que salir adelante sola.

Al recordar eso mis ojos se humedecen un poco y después se llenan de lágrimas que van cayendo poco a poco por mis mejillas.
Son las 14:30 así que no pierdo el tiempo y como rápidamente.

Enseguida me pongo mis leggins, mi sujetador deportivo, la camiseta mas cómoda que pille y mis deportivas Nike (el último regalo de mi querida Anne).

Ya me voy al gimnasio.
Al entrar oigo unas voces un tanto extrañas, las ignoro porque se que serán las típicas pijas de todos los jueves y me pongo a darle golpes al saco de boxeo , pero unas palabras que salen de la boca de la que distingo como la jefa del grupo de las chicas hacen que me detenga y la rabia corra por mi cuerpo rápidamente.

-Pero si es la negra de mierda, ¿cuántas veces te tenemos que decir que no vengas por este gimnasio? - dice una chica pelirroja, de unos 16 años (mi gimnasio está dirigido a gente de entre 14-25 años) , que lidera a un grupo de chicas por el mismo estilo.

Se dirigen a una chica monísima, de unos 15 años aproximadamente, de ted oscura ,el pelo rizado y unos ojos de color ámbar oscuros muy bonitos.

Sin pensármelo intervengo:
-Eh, ¿pero de que vais?, sois bastante mayorcitas como para andar haciendo estas cosas.

-¿Y tu quién coño eres? Su madre, ¿o que? - dice otra chica morena. Se ríen todas y siguen burlándose de la otra chica.

No lo pienso ni un segundo y le suelto un puñetazo que hace que al instante le sangre la nariz. El resto se queda con cara de impacto y retroceden un paso alejándose de mi.

-Dios, lo siento muchísimo, no quería pegarte, ha sido todo muy muy, pf-digo a modo de disculpa, pero ya no me salen las palabras.

-Eres una puta, te pienso denunciar- me suelta la chica pelirroja y todas se largan.

Por suerte ningún dirigente o monitor del gimnasio ha visto esa escena y no tengo que temer por mi trabajo.

-Tranquila, es una niñata malcriada, no te denunciará. Son unas inmaduras y todavía piensan que soy diferente por ser de color - me dice la chica a la que estaban acosando.

Pongo cara de alivio al saber que no me denunciará, o eso creo.

-Perdón soy una maleducada, no me he presentado, soy Maddy.

-Encanta Maddy, yo soy Katy. ¿Te encuentras bien?-le pregunto preocupada

-Oh, si, tranquila no te preocupes por mí.

Se le ve una chica tan maja y tan buena.

-¿Quieres tomar un café después de entrenar?- le ofrezco

-Me encantaría Katy

Terminamos de entrenar, nos duchamos y cambiamos de ropa y nos dirigimos hacia la cafetería más próxima.

Ya estamos en una mesa sentadas, pido un cortado como siempre y ella un café con un croissant.

De repente entra alguien que hace que Maddy centre su atención en la persona y le salude con la mano de forma energética. Cuando me giro a mirar de quién se trata...
No doy crédito.

Nota de las autoras:
Hoy os toca quedaros con este final tan abierto.
Necesitamos vuestra opinión, ¿preferís capítulos largos todos los viernes o capítulos cortos los martes y viernes?
Cualquier duda o crítica en comentarios.
Infinitas gracias por leernos, ¡felices lecturas!

Siempre Es Igual A Mentira (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora