III

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Definitivamente este no era un lugar para él, la silla se le veía pequeña, era tan alto y elegante que hasta los clientes que obviamente no sabían mucho de famosos, se daban cuenta de su innata exclusividad.

-Vamos _____, come algo porfavor! -exclamó al cansarse de verme jugar con la comida, usualmente cuando estaba enojada se me quitaba el hambre.

entonces mire sus elegantes manos por evitar sus ojos, vi como con el tenedor enrollaba la deliciosa pasta...y me la ofrecía. De nuevo mire sus ojos y de repente parecía tan inocente con su dulce sonrisa que no pude resistir, me maldije internamente mientras recibía bocado de su mano, puse mi mirada en la entrada del restaurante inmediatamente y lo escuche reír suavemente.

-pense que hablarias más luego de un rato pero al parecer solo eres así en el trabajo, si no vas a comer entonces vámonos.

Enserio intentaba portarme normal, pero no era capaz de iniciar una conversación como la gente común, entendía porque se ponía de pie tan abruptamente, cansado de simplemente observar mi dilema interno. Reaccioné a su queja cuando ya estaba de espaldas a la mesa a punto de dar unas cuantas zancadas hacia la puerta e irse, por un simple impulso tome su mano y lo hice voltearse. Reaccione y quite mi mano de la suya inmediatamente.

-Está bien, comeré bien.

-Parece que todo contigo es por medio de amenazas -me mira fijamente y estira una mano hacia mi cuello, suspiré -sigamos comiendo- señaló la mesa con un movimiento de cabeza. Era de esos momentos en la vida que parecen un sueño, y no sabia si cerrar los ojos y simplemente arriesgarme a lo que fuera que significara Jongin en mi vida, o rechazarlo y simplemente arrepentirme luego.

Media hora después estábamos sentados frente a frente conversando, había logrado sacarme varias sonrisas y tambien me había relajado un poco, por fin había podido ignorar las cavilaciones de mi cerebro y me sentía muy satisfecha al respecto.

Al final el pidio algo de pastel de postre y se lo estaba comiendo alegremente mientras contaba anecdotas como si fuéramos amigos de toda la vida.

-Sabes? agradezco mucho la ayuda de mi padre, si no hubiese sido por el seguramente estaria trabajando aun en Corea como cajero o algo asi, no podria disfrutar de todo lo que ofrece el mundo a alguien famoso

-creo que tarde o temprano te habrias convertido en modelo -me habia distraido tanto mirandolo que ya no controlaba lo que decia o lo que hacia, lami mis labios al sentirlos repentinamente secos -no eres alguien que pase desapercibido.- Sonrei al ver como sus mejillas se sonrojaban tan ligeramente que alguien normal no hubiera notado, pero yo era muy observadora y agradeci internamente la oportunidad de ver su lado tierno.

-Ejem, supongo -se acomodo el cabello algo incomodo y su aroma me inundo de nuevo -quieres pastel? enserio esta delicioso -dijo repentinamente para aligerar el ambiente.

Asenti brevemente con la cabeza y vi de nuevo como partia un pequenño pedazo y le untaba un poco de crema batida, comi de su mano una vez mas y me deje llevar por el sabor, estaba masticando felizmente hasta que senti algo calido tocandome los labios.

JODER ME ESTABA BESANDO

Me quede un momento en shock, los siguientes segundos disfrute de la experiencia, su olor, su calidez, era un beso tan tierno que no pude negarme, todo el era sobrecogedor. Su personalidad era tan dulce y arrolladora, pero jamás espere un beso tan tierno como aquel.

Volvía la realidad cuando se separó de mi sonriente y siguió comiendo de su pastel tranquilamente.

-Jongin, esto podrá sonarte extraño pero no me gustaría que mi vida privada de repente este en la boca de todo el mundo.

-Esa no s mi intención ______, ahora vamos que ya casi se acaba la hora de almuerzo -simultáneamente se levanto de su puesto y llamo a la camarera, evadió tan ágilmente en tema que no quise discutirle.

Salimos del restaurante discretamente, el se adelantó un poco con sus guardaespaldas y dejaron la puerta abierta para mi, escuche algunos "click" típicos de cámaras y desee con todo el corazón que no lograran vender esas fotografías a una editorial importante.

-Jongin si escuchaste?! Eso eran cámaras, a eso me refería cuando te dije lo de mi vida privada, no quiero andar en la boca de todo el mundo por estar con alguien como tu saliendo a cenar y esas cosas. -volvió mi timidez luego de tanta euforia y me mire las manos como si fueran la cosa mas maravillosa del mundo, el puso su brazo alrededor de mi cuello cuando ya íbamos por una avenida.

-Hey, que tan polarizados son los vidrios? -le pregunto Jongin a quien conducía.

-Tranquilo, no verán si haces algo con tu chica -dijo el conductor mientras nos lanzaba una mirada pícara por el espejo retrovisor.

-Que no soy su chi... -me calló con otro beso, escuche como los demás que iban en el carro se reían y gruñí mientras lo empujaba lejos de mi.

-JONGIN NECESITO QUE PARES CON ESTO! -respire profundo mientras me acomodaba el pelo para calmarme -soy simplemente alguien que esta trabajando contigo por estos dos días y quiero que me trates con respeto, necesito mantener esta relación lo mas profesional posible.

Lo mire luego de unos segundos y vi la decepción en sus ojos, mezclada con algo de confusión. Se separo inmediatamente de mi y le indicó al copiloto que pusiera una canción, la cual nunca había escuchado.

-Como se llama esa canción? -dije intentando entablar una conversación que aligerara el ambiente, el sonrío algo cínico y respondió secamente.

-Twenty four

El siguiente rato intente pensar algo mas que no fuera su deliciosa voz tarareando y cantando, estaba segura que era de su grupo y no podia evitar mover la cabeza al ritmo de la canción.

DAZED | EXO KAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora