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Dudé unos segundos frente a la puerta, incluso pensé que luego de unos segundos se daría por vencido y se iría, pero comprobé que estaba muy equivocada al escuchar el timbre sonar continuamente por un minuto, respire profundo y abrí la puerta.

-Hola! -sonrió con efusividad y fue un poco complicado mantener el enojo, me esforcé por parecer indiferente.

-Hola señor Kim, que lo trae por aquí?

-pensé que estarías muy cansada luego de un día como  hoy para prepararte algo decente, así que compré algo para que cenemos juntos -me quedé con la boca abierta un momento, su acto me había dejado sin palabras -así pues, me dejas entrar?

-Jongin no creo que...

-Esta bien, esa no fue la única razón por la que vine-me interrumpió rápidamente -necesito conversar de algo muy serio contigo

Estaba loca si no lo dejaba entrar, por la razón que fuera...tenía hambre.

Luego de enseñarle donde estaba la sala y dejarlo ahí, fui a traer dos jugos de la nevera, cuando volví la mesa de centro de la sala estaba llena de pequeños recipientes y el estaba sentado en el suelo.

-Quería comer algo de casa, espero te guste

Deje uno de los jugos a su lado y me senté frente a el en el suelo, intentando retener una sonrisa. Quería contarle que nunca había comido algo típico de su país, que me fascinaba que estuviera allí conmigo...y quería besarlo de nuevo, pero volví al tema más importante.

-Porque viniste Jongin?

Puso sus palillos de nuevo en la mesa y me miró a los ojos.

-Debo pedirte disculpas, tenias toda la razón desde un principio y aun así seguí actuando indiscretamente

-pero...de qué hablas? -pregunté mientras sentía la sangre dejar mi cara y mis manos empezar a temblar.

-Hyung no pudo manejar muy bien la situación, las fotos que nos tomaron seguramente alcanzarán las noticias de varios lugares -se tocó el cuello y prosiguió -pensé que como no soy tan relevante aquí, tal vez me dejarían tranquilo de rumores un rato, pero termine arrastrándote conmigo sin consentimiento, perdóname.

Estaba en medio de un dilema, quería reconfortarlo y hacerlo sentir un poco mejor, pero se lo merecía por no hacerme caso desde un principio...aunque tenía que aceptar que ser su "algo" no podía ser tan malo.

-ya pasara -me encogí de hombros tomando los palillos -tarde o temprano se olvidaran de esa pequeña cita del almuerzo -le sonreí mientras metía un poco de arroz a mi boca, tragué y seguí -ademas apenas tenemos un día más juntos y luego ambos volvemos a nuestras labores normales, todo terminará y ya está .

-No quiero que termine -dijo inocentemente al comer un poco de carne

-Que? -dije incrédula

-Quisiera seguirte viendo ______, hacer de esto mas que un rumor.

Tome de mi jugo intentando hacer tiempo para pensar en lo que me acababa de decir.

-Estas bromeando, verdad?

Se encogió de hombros y negó con la cabeza, pensé que iba a contestarme mas profundamente pero simplemente siguió comiendo, así que me dediqué a hacer lo mismo.

Cuando termine mi arroz, el se levantó inmediatamente a recoger toda la basura, se tomó su jugo inmediatamente y fue a la cocina, volvió con una sonrisa en el rostro como si hubiera adquirido toda la confianza del mundo.

Se sentó de nuevo en el sofá y no sabia como reaccionar, se suponía que ya debería irse.

-Ammm Jongin, la agencia no te pagó hotel? -dije rezando para no sonar grosera
-Claro que sí -dijo con una sonrisa en el rostro, a la cual empezaba a acostumbrarme
-Mañana empezamos temprano y vamos a grabar unos videos cortos, porque no te vas a dormir?
-Dónde está tu cuarto entonces?
-Es esa puerta de allí...espera un segundo -me puse la mano en la cara -Jongin sabes que no me refería a eso, tu tienes que...
-Irme, ya se. Pero primero tengo que hacer algo.

Se levantó del sofá y en un par de zancadas estuvo en frente mío, pasó un brazo alrededor de mi cintura, me vi obligada a mirar hacia arriba para decirle que se alejara pero lo único que conseguí fue que me besara inmediatamente. Sentí sus labios moverse con suavidad sobre los míos, no pude contener un pequeño jadeo y él aprovechó para profundizar el beso, puso su otra mano en mi cabello y lo acarició con delicadeza, al final me dí por vencida y prácticamente me derretí entre sus brazos. Era el beso más perfecto que había tenido en mi vida, era suave y sensual, al mismo tiempo posesivo y significativo...iba en serio con lo de "hacer de esto más que un rumor".

Se separó de mi segundos después

-ahora sí adiós, nos vemos mañana -me dio un beso corto antes de irse sin dejarme decir otra palabra.

Esa noche dormí muy poco, pues cada vez que lograba distraerme volvía a mi mente la pesadilla de los medios de comunicación, ya me imaginaba cómo iban a escudriñar hasta el último detalle de mi vida privada, además entendía lo famoso que era Jongin y por eso quería mantenerme lejos de él. Sabía de segunda mano que era manejar ese tipo de situaciones, Jessica había pasado varias veces por lo mismo (por relacionarse con influencers) había resultado muy afectada y eso que tenía un punto a favor que yo no: al menos ella poseía el don de la gente y no era para nada tímida.

Me levante temprano en la mañana para hacer un pequeño trabajo extra de maquillaje con las ojeras de cansancio que tenía por no dormir, me puse un vestido de rayas horizontales, una chaqueta de jean, unas zapatillas y algunas joyas. Tomé las llaves de mi auto y salí del apartamento, de camino al set de la mañana me compre un espresso junto con algunos panecillos en una pequeña cafetería, me senté un momento en una de las mesas a disfrutar del café caliente cuando sentí el celular vibrar continuamente en el bolsillo de mi chaqueta. 

Tenía 40 mensajes de mi familia, amigos, y compañeros de trabajo, en resumidas cuentas de cualquier persona que tuviera suficiente confianza para preguntar sobre la noticia del momento, hasta mi mejor amiga astrid, que trabajaba 23 horas al dia y viajaba la hora restante me envió un screenshot de la noticia en el periódico nacional escandalizada por mi poco usual comportamiento, nunca me había metido con un influencer y casi le había jurado que no lo haría. Me puse las ray-ban oscuras que llevaba en el bolsillo y mire al televisor, GENIAL...las noticias del entretenimiento.

"Idol coreano se pasea con su alma gemela por las calles de la ciudad"

"Kai, una superestrella coreana llegó al país para colaborar con la nueva campaña de DAZED, al parecer encontró la chica perfecta para acompañarlo a su viaje de negocios: la exitosa directora de arte _______ Barnes..."

Maldita fuera la hora en la que decidí usar ese outfit, habían sacado perfectamente una foto de ambos dentro del restaurante, gracias al universo no la tomaron cuando me robo el beso. De cualquier manera esa noticia por obvias razones iba a generar más ruido del necesario, deje caer mi cara entre mis manos, luchando por encontrar cualquier excusa que me dejara pasar desapercibida al menos con mis conocidos, nada se me ocurría.

En ese momento el celular comenzó a vibrar sobre la mesa, era Jessica.

-Que mierda vamos a hacer?

- eres la experta con vidas públicas, dime tu.

-Primero que nada, no vayas a tener una crisis y arruinar el trabajo de hoy, encontraremos algo que decir.

DAZED | EXO KAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora