With you

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Protect me, Protect me

Capítulo 5: With you

-¡OUCH! John, eso realmente me dolió ¿Qué no fuiste a la universidad para estudiar medicina o algo así? – Dijo Sherlock, intentando irritar al doctor.

-Bueno, sería mucho más fácil si te quedaras quieto y me dejaras limpiarte la herida que, por cierto, esta comenzado a curar bastante bien, y eso que apenas ha pasado un día. Felizmente no comprometió tu brazo ni ningún nervio, fuiste afortunado – Respondió John, curándole con cuidado. – Además, anoche no te quejabas en ningún momento del dolor – dijo el doctor, con una sonrisa pícara en el rostro.

-Dopamina y Oxitocina John – respondió el detective – Sabes tan bien como yo que la fluidez de esas sustancias químicas en nuestro cuerpo se enfoca durante el acto sexual. Es decir ¿Cómo podría pensar en cualquier dolor físico teniendo tu pene en mi trasero? – comentó, haciendo que John se sienta increíblemente avergonzado. Al notarlo, Sherlock sonrió ligeramente para sí mismo. Sin embargo, había otra cosa que lo preocupaba.

-Bueno doctor Watson, ¿finalmente me lo dirás? – preguntó Sherlock

-Decirte... ¿qué? – respondió el doctor, inquieto.

La llamada que recibiste esta mañana John, no creas que no lo he notado. Por la manera en que parecías alejarte de la habitación al hablar y tu voz baja, asumo que fue Mary ¿me equivoco? – preguntó.

-...no Sherlock...no te equivocas. Ella me dijo que deseaba hablar conmigo en un rato, dijo que deseaba decirme algo, no sé, proponerme dijo ella...y que sería mejor que no estuvieras presente. – respondió John, esquivando la mirada del detective. Sherlock se separó del lado de John y se posó frente a la ventana, dándole la espalda.

-Seguro te pedirá regresar a su lado y volver a empezar. Te dirá que te ama y te recordara los hermosos momentos que pasaron juntos durante mi ausencia. Eso es lo que hacen las parejas comunes ¿verdad? He visto demasiados casos y demasiada televisión basura...como para saber en que terminan este tipo de situaciones – Dijo Sherlock, sin demostrar mayor expresión. John notó cierta incomodidad y se acercó a él lentamente. Con delicadeza, puso su cabeza contra su espalda, intentando reconfortarlo.

-Tú sabes que le debo mucho a Mary y que la quiero. Pero no olvides que...yo te elegí a ti...y eso nada ni NADIE podrá cambiarlo ¿De acuerdo? – comentó el doctor mientras restregaba suavemente si cabeza sobre la espalda del detective. – Ahora debo ir a encontrarme con ella en el restaurante chino, confía en mi ¿sí? Y descansa.

Sherlock no respondió y tampoco se movió de lugar. John solo atinó a ponerse su chaqueta y verlo, sintiéndose apesadumbrado. Él no tenía intenciones de ocultarle las cosas a Sherlock, simplemente sentía que Mary tenía derecho a ser escuchada, para luego comentárselo al detective. Cuando John bajó las escaleras y cerró la puerta, Sherlock lo vio alejarse por la ventana. Inmediatamente y aún algo adolorido, se quitó la bata, se puso bufanda, zapatos y su largo abrigo de paño negro con la intención de seguirle. Sabía que irían al restaurante chino de siempre ¿a qué otro sino? Tomó un taxi apresuradamente y se aventuró a seguirlos. Sherlock Holmes es un hombre que siempre se ha dejado llevar por la razón, la lógica y observación. No obstante, él no podía explicarse a sí mismo por qué necesitaba saber con desesperación lo que pasaría con Mary. Sin duda, confiaba en John y sabía que era un hombre impoluto y de palabra, pero algo dentro de él se sentía intranquilo, no por lo que Mary fuera decirle, sino por lo que quisiera intentar con John. ¿Tomar su mano? ¿Un beso? La idea de pensar siquiera en estas opciones se revolvía en el estómago de Sherlock, haciéndolo sentir enojado y apesadumbrado a la misma vez. Sin duda, era otro de esos sentimientos que no podía terminar de comprender para sí mismo, no obstante, allí estaban, invadiendo su preciosa mente como un virus comecarne, llenando su cabeza de dudas y suposiciones infundadas.

Protect me, protect meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora