Parte 3

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 "Antes de leer reproducir el video"


Papá había planeado un viaje de una semana, aprovechando las vacaciones. No podíamos llevar a Atom, así que lo dejamos en casa del abuelo.

Antes de partir, le dimos todas las indicaciones necesarias para que lo cuide.

Jack pedía a papá que llame al abuelo todos los días, para preguntarle cómo estaba Atom y el abuelo siempre le respondía que era un perro muy juguetón y que estaba bien.

A nuestro regreso de las vacaciones, recogimos a Atom de la casa del abuelo. Estaba feliz de vernos, corrió hacía nosotros meneando su cola y se tiró encima de Jack.

Ya en casa, Jack se dio cuenta que la herida estaba un poco más grande, fuimos al veterinario, pero ese día no hubo atención. Al parecer él también estaba de vacaciones.

Esa misma noche Atom se quejaba mucho y no podía dormir. En los siguientes 4 días Atom empezó a perder el apetito y a quejarse mucho más seguido en contraste con el incremento de tamaño de la herida.

El veterinario había regresado al pueblo, fuimos a verlo. Revisó a Atom, he hizo lo de siempre, lavó la herida y le colocó inyecciones para el dolor.

-Necesito hacer algunos análisis- dijo con un gesto de preocupación.

Vi que tomó una muestra de la parte expuesta de la herida y también una radiografía de todo el cuerpo de Atom.

-Regresen mañana por los resultados- Dijo, mientras acariciaba el lomo de Atom.

Papá no tenía nada que hacer, así nos acompañó al veterinario. Estábamos sentados en la sala de espera, pues estaban atendiendo a un gatito que había ingerido veneno por error. Luego de un rato el veterinario nos llamó.

-El gatito. ¿Estará bien?- Preguntó Jack, muy preocupado

-Sí, ya está fuera de peligro- respondió, el veterinario sonriendo.

Papá acaricio la cabeza de Jack y luego se sentó en la silla frente al escritorio.

-Después de analizar el tejido de la herida el resultado es necrosis, que se está convertirse en gangrena, por otro lado la radiografía arrojó que Atom padece de osteosarcoma, es decir cáncer a los huesos- Dijo el veterinario, su rostro reflejaba angustia y preocupación.

El rostro de papá también cambió. Jack, no entendía mucho de lo que decía, pero por el gesto del médico sabía que era algo muy malo, al igual que yo.

-¿Cuál es el tratamiento?- Preguntó papá.

-Seré sincero, si la herida llega a gangrenarse completamente la única solución es amputar la zona dañada...- Se detuvo por algunos segundos. –Pero creo que no serviría de mucho, el osteosarcoma está muy avanzado, a estas alturas solo podría recetarle medicamentos para contrarrestar el dolor, los síntomas irán avanzando de manera sustancial hasta perder la movilidad de gran parte de su cuerpo. Esto sonará cruel, pero, en estas circunstancias, lo mejor para Atom es la eutanasia- Dijo el veterinario con el rostro desencajado y muy acongojado.

Papá se puso pálido, por algunos segundos todo se quedó en silencio, incluso Jack no decía alguna palabra.

-¿Cuál es la mejor alternativa para eso?- preguntó papá.

-Existen inyecciones o incluso pastillas, pero usted decide si aplicar la eutanasia o no-

-Necesito hablar con mis hijos, regresaré mañana, gracias- Dijo papá mientras se levantaba de la silla.

AtomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora