Capitulo III: “El primer síntoma”
*Suena el timbre repetidas veces*
Despierto adormecida, me restriego los ojos con ambas manos y me siento en el sillón
- Quieeen? – grito sin moverme
- Como que quien?, olvidaste que venía? – grita ella desde el otro lado de la puerta
- Perdón! – grito en respuesta y corro a abrir la puerta
- Cómo pudiste olvidar que yo venía? – dice con molestia fingida dejando las bolsas que traía sobre la mesita de centro – otra vez todo sucio, mira las latas y el cenicero lleno de cigarros, ¿estás fumando demasiado últimamente, no? – me dice mientras camina a la cocina - ¿Dónde tienes las bolsas? – me grita desde allá
- En el mueble del lavaplatos, en el tercer cajón – le respondo sentándome y revisando las bolsas que ella acaba de dejar
- Pero como puedes mantener tu casa así?! – dice recogiendo las latas de la mesa y vaciando el cenicero en la bolsa de plástico
- Si estaba por limpiar, pero me quedé dormida – digo excusándome, me pongo de pie para ir por un mantel y vasos
- Claro, por limpiar! – dice caminado atrás mío
- Porque no me crees? –
- Porque eres una irresponsable y en proceso de adaptación a la soltería nuevamente, luego de 5 años – me pone su mano en el hombro y me detengo, me abraza por la espalda
- Que te pasa? – le pregunto mirando sus manos en mi abdomen
- No creo que debas pasar por esto sola, no debiste hacer que se marchara –
- Él debe seguir, soy yo la que se está estancando –
- Sabes que si se entera volverá, todo lo que estás haciendo es egoísta –
- Dejemos de hablar de esto por favor? – me separo y saco los vasos del mueble – comamos? – pregunto tomando el mantel de la mesa de la cocina y fingiendo una sonrisa
- Ok, traje fideos picantes, de los que te gustan – me toma de la mano y me lleva al living donde estaban las bolsas con comida
- Si me fijé – respondo caminando tras ella
Ha pasado toda la tarde, son cerca de las 22 hrs, mi amiga ya se marchó, lavo la loza, ordenó la casa, hizo mi cama, cambió la radio de estación a una más alegre, botó la basura y me abrazó por segunda vez en el día
- Que mujer, creo que la llamaré más seguido para que limpie la casa – digo como broma a mí misma, me pongo de pie y voy por un cigarrillo a el frasco de la cocina, increíblemente no había fumado en toda la tarde, porque ella estaba aquí, mientras fumo en el balcón el cansancio de no dormir la noche anterior me la está ganando, así que termino el cigarro y cierro la ventana, apago la radio, y me voy a la cama, mañana ya es lunes, debo ir a trabajar
*Lunes en la tarde*
Dejé el auto en el estacionamiento del edificio y subo al elevador para ir al 6to piso, que era donde estaba mi departamento, este sube y se abren las puertas del ascensor … lo veo a él sentado afuera de la puerta, mi corazón dio un vuelco y mi espalda se puso rígida, no había planeado que decir si volvía a casa por sus demás cosas, mi cabeza no quería asumir que de verdad iría por ellas y saldría completamente de casa, algo no quería que eso pasara, caminé (tratando de disimular mi miedo) con paso fuerte y seguro