Capítulo V: “Primera cita”
*Lunes en la mañana, en el trabajo*
Estaba tomando café cuando recuerdo que en mi móvil aún hay un mensaje esperando la respuesta, tomo el móvil de mi chaqueta, y reviso la bandeja de entrada, ahí estaba el segundo mensaje de James esperando “qué bueno que estés bien, sería muy rápido si te digo que nos juntemos el lunes a almorzar?, andaré cerca de tu oficina, te parece bien a las 13.10 en la cafetería al frente de ahí?. James”
- Mierda!, son las 11.45 am del lunes y yo recién leyendo el mensaje, será muy tarde si le respondo ahora?- digo en voz alta mirando el celular – ya responderé, le diré que si – porque hablo sola?, me pregunto a mí misma cuando me pillé hablando en voz alta
Respondí, nos juntamos, yo entraba de vuelta a trabajar a las 14 hrs, así que conversamos realmente poco, me preguntó cómo iba mi día, como pasé el fin de semana con mis amigas, me invitó para ir esa misma noche al cine, dijo que pasaría por mí a las 18.30… así que estuve toda la tarde nerviosa, arreglando mi maquillaje, aplicándome perfume cada 20 min, para que el olor quedase en la ropa, revisando mi peinado, no lo hice porque el chico me gustaba, lo hice porque yo debo estar bien para todos los que me verán, una nunca sabe con quién se encontrará, además si quiero que este chico me dure al menos un mes, debo estar presentable. Así paso toda la tarde llegaron las 18. 20 y mi móvil suena y en la pantalla decía “James”
- Hola – digo
- hola - me dice - estoy al frente esperándote -salgo a mirar por la ventana y desde el 5to piso logré distinguirlo sentado en la cafetería- ok? – dijo
- ok, ya estoy por salir – le digo aun mirando por la ventana
- te espero, adiós – me dijo
- adiós – dije aun pegada en la ventana
Miré el reloj de la oficina y quedaban 5 minutos, corrí a mi escritorio, guardé el móvil en mi bolsillo, el mp3 lo metí en la cartera revise si en mi billetera había dinero y fui a esperar en la máquina para marcar mi salida, quedaban 2 minutos, no podía salir antes, mis pies no se podían quedar quietos, sentía como el “tic-tac” retumbaba en mis oídos, sentí que esos 10 minutos eran eternos, hasta que sonó la alarma para salir, y repentinamente, me dieron ganas de ir al baño, así que corrí al baño de la oficina, volví a repasar mi maquillaje, mi ropa y mi peinado, lave mis manos, las sequé con toalla de papel y salí del baño guardando la compostura, con paso firme y la cabeza en alto, hoy no podían traicionarme los tacos, ni los nervios, si quería que todo saliera bien, la confianza debía ir conmigo, es que … uuf (suspiro), es mi primera vez saliendo con alguien 4 años menor, uuff!.
Salí del edificio, y ahí estaba el, sentado en las mesitas de la calle de la cafetería, con un abrigo negro y pantalones oscuros, de piernas cruzadas revisando su celular, bebiendo una coca cola, al verme desde el otro lado, levantó su mano y me hizo gestos para que me acercara, yo con mi mano le apunté el semáforo que aún estaba en rojo y no me dejaba pasar. Me saludó con un suave beso en la mejilla, y pasó su brazo sobre mi hombro
- solo es por el frio – murmuró sin mirarme, se le notaba incomodo o nervioso
- ok – respondí frotando mis manos, la tarde se estaba transformando en noche y el frio viento chocaba en mi cara, porque sin auto, porque justo hoy, maldita sam, cuando comprará el suyo pensé – compraste ya las entradas? –le pregunto sin mirarle y sin separar mis manos, pero ya no las frotaba
- eeh, no, comprémoslas cuando lleguemos al cine, no sé qué películas hay en cartelera y no sé cuál te gustará – dijo dándome una sonrisa y una palmadita en el hombro, lo que me produjo un escalofrío
- Ok, podríamos ver algo de terror – agregué
- Claro, escuché que hay una muy buena en cartelera –
Seguimos caminando hasta el cine, dentro estaba abrigadísimo, compró las entradas, las bebidas las palomitas y el juguete que venía de regalo con las palomitas me lo obsequió
- Cuídalo como una mascota, será algo que te di yo, que quiero que siempre lleves contigo – dijo caminando a mi lado hacia las salas cine, sonreí
- Claro – dije y lo guardé en mi bolsillo
Entramos a la sala tomamos nuestros asientos y me dijo
- Si tienes miedo de algo yo te protegeré, estoy aquí para eso –
Yo solo le sonreí nuevamente, al terminar la película, claramente con más 10 gritos de mi parte cuando la mujer aparecía de la nada, como 3 agarrones a su brazo de los nervios cuando la película pone escenas de suspenso y 1 tapada de ojos, preguntándole si la sangre en exceso ya no estaba en pantalla. Salimos riéndonos por los nervios, pasó su brazo sobre mis hombros nuevamente y mi espalda se transformó en una tabla para planchar, y el frio chocaba otra vez con mis mejillas
- Iré a dejarte a casa – dijo apretando mi hombro
- No es necesario- respondí – tengo dinero para irme en taxi – me separé cuidadosamente
- No, no, hoy yo pago todo, y si quiero asegurarme de que llegues sana y salva a tu casa, debo ir yo en el taxi contigo hasta allá – dijo con las mejillas rojas y levantando el brazo para llamar la atención de un taxista que estaba estacionado cerca
- Pero insisto, no es necesario – repetí, he hizo caso omiso a lo que le dije y subio conmigo al auto
- Dale tu dirección – me susurró
Le di la dirección de mi casa y el auto partió, desde el cine a mi casa son 45 minutos, generalmente me voy en micro cuando mi auto no está disponible, como hoy, ya que me gusta disfrutar del camino con mis audífonos y mi música con volumen a full, estaba pensando en eso cuando siento que su mano se posa sobre la mía y el aire dejó de entrar por mi nariz y mi pecho de infló, lo aguanté por unos segundos, miré mi mano y la de él estaba sobre la mía y con sus dedos entrelazados a los míos, luego lo miré a él, pero este no me miraba, estaba pegado a la ventana, el ambiente se tornó incomodo, no me soltó, pero tampoco me hablo en todo el viaje, llegamos y solté su mano para tomar mi bolso y pagar por el taxi, estaba buscando mi billetera cuando escuché
- Se cancela – dijo james
- Ok – contestó el chofer – aquí tiene su vuelto –
- Gracias – respondió
- A usted –
- Gracias – dije al salir del auto
Estábamos frente a frente al bajarnos del auto, puse la cartera en mi hombro y lo miré sonriendo
- Gracias por pagar el taxi –
- De nada, es un gusto para mí – me dijo
- Me tratas como una anciana – le golpeé suavemente el brazo y recorrí con mi mano desde el codo hasta su muñeca y antes que la soltara, el tomo mi mano y empujo mi cuerpo contra el de él, acercó suave y lentamente su cara a la mía, su respiración chocaba con mi rostro, mis labios temblaban, apreté los dedos de mis pies fuertemente y terminé por cerrar los ojos, sentí un tierno beso posarse en mis labios, que provocaba que el frio que hacía en la calle, mi cuerpo no lo sintiera, mis mejillas se tiñeron de rojo e imaginaba como pequeños duendes encendían pequeñas chimeneas con diminutos troncos haciendo que mis mejillas se abrigaran de sobremanera, toque una de mis mejillas y sonreí, el hizo lo mismo.
- Nos vemos mañana? – me preguntó mirando el piso
- Claro – respondí moviéndome hacia la entrada del edificio
- Te llamo – dijo nervioso moviéndose en mi contra
- Ok, espero el llamado – le cerré un ojo y me di media vuelta y entré al edificio.
*aquí les dejé el capitulo 5 (: sigan leyendo y votando (:. Lichi*