Las pequeñas brasas rojas iban calentando poco a poco a la joven que seguia sentada cerca de la chimenea, el paraguas en el suelo había formado un charco de agua.
La joven cargaba un pequeño bolso que aquel hombre adormilado y sorprendido no había notado antes.
Colocando su pequeño bolso color marrón sobre la mesa pudo notar que la mesa estaba desordenada....
Ninguna mesa debería ser así...el mantel torcido y el florero del centro de la mesa volcado, además la pequeña flor casi marchita a punto de morir...parece que llevaba días sin agua...¿agua?
Poniéndose de pie ha mirado al rededor intentando buscar donde tomar agua...pero no ha visto ningún lugar cerca del salón, solo unas cuantas mesas algo viejas...ha notado que la mesa donde esta es la mejor del salon a pesar de su desorden...las demas mesas se ven raspadas y algo feas.
Como no encontro agua ha escurrido su vestido sobre la flor derramando un poco de agua en ella....
No será gran cosa pero al menos vivirás
Piensa mientras sonríe y toma asiento...aún sintiendo el calor del fuego que aquel hombre había encendido para ella.
Con un estirón por aquí y otro por allá le ha dado forma al mantel de la mesa...y colocado el florero como debía ser.
Una vez hecho esto y tomando el pequeño bolso color marrón saca un libro algo grueso que siempre guarda en el bolso....lo pone frente a ella listo para leer...
Es un libro de tapa dura de esos que huelen rico, se puede leer en letras doradas el título
EL ÚLTIMO GRAN AMOR
Un dibujo decora la portada, un dibujo de una pareja apuesta donde el hombre muestra su pecho y buen abdomen marcados y una sonrisa encantadora...la chica de la tapa con su ropa algo transparente abraza al galán de abdomen marcado y bien hecho.
La joven de vestido verde que aún sigue húmedo, abre el libro en la página que tiene marcada con la cinta.
Lleva años con esa misma parte marcada...nunca ha leído más allá de esa página.
Al leerlo sus ojos brillan...ella ama leer, ella sueña con un amor así.
"Tomandola de la cintura fuertemente pero a la vez con dulzura la ha mirado a los ojos como quien se pierde en el universo para no volver nunca mas"
Ella suspira y tomando el libro en sus manos se pone de pie y comienza a bailar....
Aunque sabe que es un libro y es un amor ficticio lo ha escuchado muchas veces en su cabeza...las mismas voces que se han confundido con su propia voz.
Ella abraza su libro y gira por el salón
Quizás está algo loca, quizás ella lo sabe pero ¿quien no está loco?
Ella simplemente sueña con un gran amor.
Las voces en su cabeza se lo han dicho...¿pero un amor así? ...sería difícil.
Aún así lo sueña y soñar es posible.
-baila usted muy bien, señorita
Los pasos de la joven se entorpecen al escuchar la voz del hombre que la mira con una bandeja y taza en su mano.
La joven avergonzada y con sus mejillas ruborizadas detiene su baile
- ha sido usted un faltó de respeto...a una dama no se le espía...
-no ha sido mi intención pero pido disculpas
-no pida nada y deme mi café
Se acerca colocando el libro sobre la mesa y arrebatandole la taza la sujeta con sus dos manos enojada y muy avergonzada
Puede escuchar las voces en su cabeza que le dicen
-ha sido un atrevido...nadie debe ver como bailamos...eso pasa por entrar a esta cafetería....eso pasa por conocer a un tipo tan loco y con tan poco sentido al respeto...bailar es algo nuestro...bailar es algo que hacemos a solas.
Encogiendose de hombros le da un sorbo al café
Las voces guardaron silencio en su cabeza
Ese sabor, ese aroma no era normal...algo tenía...algo que le había encantado.
Pero...¿porque él?
Si acaba de conocerlo, siquiera conoce su nombre.
¿como darle gracias a alguien por un café tan bueno si no conoce nada de él?
-y entonces....
Hace una pausa el hombre que mira fijamente a la joven que le ha dado su espalda mientras toma café
-¿que te pareció, mi café?
- contestale, te está haciendo una pregunta
Los ojos de la chica se abrieron enormemente y su pecho se agitó....
Dando media vuelta y colocando la taza sobre la bandeja le contesta
-le ha faltado algo de azúcar...pero esta bueno
-¿azúcar?....
-si azúcar...aún sigue muy amargo para mi paladar
El hombre sólo mira la taza....y puede notar que está vacía...se ha tomado todo aunque se ha quejado de la falta de azúcar
Su mirada se dirige ahora a la mesa y puede notar que está acomodada de manera distinta....ordenada, pero distinta.
-has cambiado algo aquí
-sólo le he dado un toque femenino a este lugar...deberías de mejorar
-mi mesa, no estilo...uno no puede llegar a un lugar a intentar cambiar todo a su paso
-pero si invitas a alguien a tomar café en una de sus mesas...deberías procurar al menos tener la mesa en orden
Colocando la bandeja y taza sobre la mesa molesto
-yo no te invite a venir, sólo apareciste
-pero dijiste que estaba abierto y por eso he entrado
-si has entrado no puedes pretender que todo este ordenado....llevo todo el dia intentando ordenar y esperando que alguien llegue....y me he dormido sobre esta mesa....hay muchas mesas más...
-si lo he notado
Dice con un tono aún más molesto subiendo el volumen de su voz
-¿y si lo notaste, porque no te sentaste en otra mesa?
-porque ninguna me ha gustado...ya han sido usadas...sólo esta se ve mejor y es la que está más cerca del fuego que encendiste para mi
-pues te sientas y no tocas nada...
Su frase de interrumpe al ver el libro que estaba leyendo hace un momento ella y el mismo libro con el que bailaba por todo el salón.
Ella nota su mirada puesta en su libro de tapa dura que ha dejado sobre la mesa justo antes de tomar el café y se vuelve a sonrojar.
