Mi primer error

CAPITULO 1

JULI BAKER

Cuando conocí a Bryce Loski, en segundo grado, me enamore por completo. No se si era su cabello rubio, que brillaba más que cualquier cosa, o sus ojos de un color tan profundo que te perdías. A pesar de que eramos unos niños, no podía ocultar mis sentimientos, en la escuela, trataba de acercarme, solo quería ser su amiga, pero el no lo aceptaba, lo que si notaba, es que se ocultaba de mi. El día de su mudanza, trate de ayudar, pero esto no me fue posible, no se porque me evadía, tal vez a veces me pasaba un poco, lo buscaba mucho, el era mi primer amor.

No puedo negar que se sentía mal, querer hablar con el niño que te gusta, y no poder, aunque a esa edad, no era tan importante. Algunas veces intente ayudar a su madre, cuando iba con muchas bolsas del mercado, lo hacía solo por verlo, lo preguntaba, pero nunca estaba. Y si, NUNCA Y NO, se identifican cuando hablo de Bryce, cosas como que estaba "enfermo", o "salió con su padre", eran excusas para no salir a jugar. Ya me estaba pareciendo muy envidioso de su parte, que nos volviéramos amigos, no significa que nos íbamos a casar. Desde que nos conocimos casi no sale de su casa, o probablemente salía a escondidas.

Ya en cuarto grado,  el se tornó más amable, pero yo, ante todo el esfuerzo que hice para llamar su atención, decidí alejarme, aunque no era fácil, de vez en cuando, volvía y caía en sus encantos. ¿Como me podía gustar este chico, que hacía todo lo posible para alejarse de mi?.

Ahora, todo eso me parece muy tierno, no se como es que me enamore tan joven, aunque suene un sentimiento muy fuerte, era real. 

  Al principio, pensé que los sentimientos eran mutuos, y tenía miedo de expresarlos, era tan boba... bueno, simplemente era una niña inocente.   

Sus padres por decencia, me invitaron un día a comer, eso fue muy incomodo. Su madre nos traía pasabocas, como dulces, galletas, rollitos de canela, yogurt, mejor dicho, salía mas comida, que palabras. Jugamos un rato con un balón, pero yo fui la que estaba motivada, el lo hacía por obligación, lo se porque escuche que su mamá lo había chantajeado con su mejor amigo, era como "si no hay July, no hay Garret(mejor amigo)", así que no podía negarse. 

Cambiando de tema, algo que usualmente hacía, era cocinar con mi mamá, desde pequeña, me gustaba hacer pasteles, tortas, pie's y galletas, era una de mis especialidades, la otra ver los maravilloso paisajes que se presentaban al atardecer y amanecer en ventana, no me importaba levantarme temprano solo para verlo. Una cosa lo hacía más perfecto, un bello árbol sicomoro, de hojas con forma acorazonada, un color verde oscuro y un poco ásperas. Siempre me gustó subir al árbol, al maravilloso árbol, desde los 8 años la especialidad de trepar un árbol ¡Asombroso!. A veces animaba a Bryce para que me acompañara, pero no se de donde sacaba tantas excusas...

-Bryce, deberías subir, y ver como se oculta el sol desde aquí, se ve todo desde aquí, es muy lindo.- Dije inspirada.

-Ehh, lo siento, me fracturé el brazo, y tengo que ir al dentista- Salio casi corriendo.

Aunque yo no era la única boba,  por lo menos yo sabía que era la especialidad de un dentista.

Pasaron 3 años, y seguía enamorada de Bryce. Una vez lo vi en el parque, jugando basket con su mejor amigo, y otros chicos ¡Era muy bueno!, quería saludar, pero los ignore por completo.

Sospeche que el y Sherry Stalls, salían, pero ¡porque con ella!, era una chica muy superficial, que solo le gustaba su apariencia, y estar bonita, y definitivamente estaba celosa, como podía hablar con ella, pero no conmigo. Tiempo después confirme lo que dudaba.

BRYCE LOSKI

Jul Baker, la chica que desde pequeña, ha estado enamorada de mí, pero ¡NO!, ella no me gustaba, me parecía rara, a veces era muy acosadora.  6 años, y no lo superaba, así que idee un plan, invité a salir a la niña más linda del colegio, Sherry Stalls, la enemiga de Juli, y no entendía por que, si era agradable, sociable y amigable. El mejor lugar para hacer esto era en el baile escolar que hacía la escuela, para recaudar fondos. El tema de este año era blanco y negro, generalmente, esta fiesta se hacía en una casa que quedaba a las afueras de la ciudad, y ¡definitivamente tenía que ir!.

Juli se alejó un poco, me sentía un poco mal engañándola y utilizando su enemiga para que no me volviera a molestar, pero tenía que hacer algo.

El día del baile, mi pareja lucía muy linda, traía un vestido negro, y zapatos relucientes, pero quien me sorprendió es Juli, estaba realmente hermosa y vino en compañía de... ¿ESE ES GARRET?

Trate de ser amable con Sherry, pero no podía evitar ver a mi mejor amigo y a mi acosadora, ¡juntos!, no estaba celoso, sino, que el era que más me alentaba para quitarme a Juli de "encima", era el, pero bueno, ya pasó, al fin eso era lo que yo quería, ¿no?.

La noche parecía eterna, yo solo bailaba y bailaba con Sherry, era aburrido, así que fui por una bebida, y coincidencia o no, estaba Juli...

-Hola, ¿como estas?-  Dijo ella.

-Hola, muy bien ¿ y tu?

-Bien, bueno, creo que ya me iré, no me gustan este tipo de fiestas.

-Adiós.

Le sonreí  de una manera rara, de verdad estaba incomodo, no creo que se haya tenido que ir, tal vez le dio vergüenza y se fue, como sea, ya no me molesta, el plan funcionó.

Al otro día, mi supuesto "mejor amigo", le dijo la verdad a Sherry, sobre porque la invité a salir, lo cual no lo tomó muy bien, ¡me dio una cachetada!, aunque bien merecida si la tenía.

Hasta dos días después, noté que Juli no dejaba de mirarme, ¡NO LO PODÍA CREER, ME OLÍA EL CABELLO! y  ahí volvió mi acosadora otra vez.

Mi abuelo, con el que nunca hablaba, admiraba a Juli, me mostró un periódico, recordé perfectamente ese momento....

-BRYCE, POR FAVOR, NO TE VAYAS, VEN SUBE CONMIGO.- Dijo llorando.- BRYCE, SOLO UN POCO. POR FAVOR. AYÚDAME. NO DEJES QUE LO TALEN.

La ignoré, me sentí un total imbécil, por lo menos debí decirle que bajara, pero no. Ella hablaba del sicomoro, lo iban a quitar porque construirían una casa, duro mucho tiempo ahí, hasta que su padre tuvo que ayudarla a bajar. De verdad amaba a ese árbol. Antes me invitaba a subir, pero nunca lo hice. Al verla en la escuela, me sentí un poco mal por ella, no hablaba con nadie, y al salir de la escuela, inmediatamente montaba en su bicicleta, para evitar pasar por lo que resto del tronco, el cual era el parador del bus.

JULI BAKER

Días, o bueno, semanas llorando, no podía olvidar ese árbol, tenía un gran significado para mi, por este tiempo me olvidé de Bryce, del baile, y de lo absurdo que había pasado, por ahora, solo importaba el sicomoro.

Decidí quedarme un tiempo en el sofá, era el único  lugar donde no podía mirar a la ventana y recordar el árbol.

En la escuela, ya nada importaba, era como si mi cuerpo estuviera ahí pero mi espíritu, no. Al regresar de clases, decidí que ya era hora de volver a mi habitación, cuando encontré un gran mural al frente de mi cama, se trataba de eso que no me dejaba concentrar en la escuela, reflejado en la pared, grande y con una explosión de colores, que te cegabas en el. y fue obra de mi padre, para mí, el mejor pintor y papá del mundo.

Poco después se acercaba la ferie de la ciencia, así que decidí encubar huevos y mostrar su proceso, era emocionante poner la luz, y ver como una especie de frijol estaba adentro, era el embrión. El día de la feria gané al mejor proyecto, porque los pollos nacieron, sirvió el proyecto, así que los adopté, yo misma los cuidaba, después las gallinas empezaron a poner huevos, eran muchos, así que decidí regalarles a la señora Loski, lo cual se volvió habitual, aunque 2 vecinas, me pagaban por ellos. Pero así, me ganaba unos minutos, con los ojos más lindos y la sonrisa mas bella del mundo.