Pintando de colores pequeños.

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- Y así mismo mis queridos alumnos, es como en este pequeño mundo se utiliza la gramática. - concluye la clase, un muy emocionado profesor Beckett - ya pueden ir a recreo, chicos. Vayan en paz. - Aww, el Profe esta de chistoso.

Salimos fuera de la sala y me encuentro con Holly. Se preguntaran que demonios sucede. Yo aclaro. Miren, aun conversó con Hollywood, solo que ya no nos juntamos juntas, solo a veces. Bianca y Caroline se juntan conmigo, pero siento que no le agrado a Caroline. Y ella a mi tampoco es como que me de buena espina. Pero que voy a hacerle.

- Holly, ¿qué nos toca ahora? - pregunto algo atontada. ¿Que mierda me sucede? Que yo sepa, aun no veo a Cosmo volando, entonces no idea porque estoy así.

- Gimnasia. - dice a lo que ambas damos un bufido.

-Gracias Holls. - digo sin animo.

- De Nada. Espera... Cierto. Tu no debes hacer. - me dice con un tono de envidia claro en su voz de niñita de nueve años. Por el bendito amor de Dios, Holly Hill, cambia tu voz de bebe y madura, porque chica, eres demasiado inmadura.

Estas son las veces en las que puedo en decirle mis comentarios a Holls, pero meh, a nadie le hace daño si guardo silencio.

Espera... ¿Que?

La bota.

Cierto.

-¿Que crees que harán? - pregunto algo dudosa.

-No lose. - me responde con otro suspiro. ¿Esta chica no se cansa de suspirar como si el mismísimo Patch estuviera aquí?

Caminamos en dirección al patio mientras pienso y pienso. De repente frente a mi se hacen presente Bianca y Caroline. Ok, esto no es muy normal.

-Hola. - saluda Bia.

- Hola.  - respondemos al unísono Holls y yo. Creo que Crystal esta con su otro grupito de zorras. Y por eso Holly esta conmigo. Ge-nial.

Las cuatro caminamos en dirección a la nada. Solo caminamos en un silencio tenso. Esto no me agrada. Mejor romper el silencio.

- Y dime Caroline... - le digo tratando de sonar desinteresada. - ¿Alguna vez has viajado?

-Sip. He viajado a New York, Disney, a la Isla Catalina, al Caribe, México, Miami, España y una vez estuve en Japón .   - termina su lista como si no fuera nada.

-GUAU. - decimos Holly y yo con la boca abierta. ¿Cómo puede viajar tanto? ¿De donde saca tanto dinero para viajar? ¿A caso tiene una mina de money?

- Que genial. Disney ¿eh? Yo fui este verano; es bastante genial, pero muy caluroso. - digo orgullosa.

-Siii, era un calor insoportable. Y los juegos son geniales ¿no? - me dice Caroline algo emocionada.

Y así nos pasamos los quince minutos charlando de Disney. Resulta ser que es bastante amable. Tocan el timbre informando que debemos entrar a clase. Caminamos a la sala y caigo en la cuenta de que no seré la única en la biblioteca. Caroline también está ocupando una bota. AMEN. Al entrar en la sala, no voy a mentir, parece un gallinero. Todos gritando y hablado de alguna mierda. Señor, dame la paciencia de todo el mundo. Al entrar la profesora Blair todos tomamos asiento. Ella da las instrucciones y luego pide los típicos justificativos. Me levanto con algo de dificultad de mi asiento, con libreta en mano. Camino hacia la mesa central y la profesora en cuanto me ve me manda a biblioteca junto con  Caroline.

Esta clase será interesante. Ay Juan.

Camino al lado de Caroline en dirección a la temida media. Dentro de un año mas estaré caminando por aquí como recorrido normal. Me pregunto.... No, aun falta un año para preguntarse. Entramos en la biblioteca. No es muy grande. Hay una cuantas mesas de estudio, un sector con libros y el escritorio de la bibliotecaria Vania. Nunca en mi corta vida he escuchado ese nombre....

- Hola niñitas, la Profesora Blair me informo que se quedaran conmigo durante las siguientes cuatro clases de gimnasia. Adelante, solo deben escribir sus nombres en el libro de asistencias. - les juro que esta tipa tiene la voz mas chillona que he visto en muchos años.

Caroline y yo caminamos hacia el gran escritorio de la bibliotecaria donde, efectivamente hay un gran libro abierto con cientos de nombres diferentes. Primero se anota ella y luego yo. Mm.. Caroline tiene una bonita letra, no como la mía que parece de la prehistoria. Uff, debo empezar a hacer caligrafía. Después de anotarnos, nos sentamos en una mesa de estudio, en la cual comenzamos a pintar unas mándalas. Y resulta que la niña no trajo su estuche, por consecuencia le presto mis lápices para colorear. Se que debo sonar como de cinco años, pero vamos, no me agrada la lectura y Caroline parece demasiado concentrada en su mándala como para entablar una conversación así que solo me dedico a guardar silencio y pintar con mis pequeños lápices de madera. Esta dos horas serán las más largas de mi vida. Asegurado.

***
¡Hola gente que lee esta historia!
Solo les quería dar mis disculpas por las tardanzas en mis capítulos, pero aquí les dejo uno nuevo. Y también a todos mis lectores les deseo un feliz 2017, espero que este sea un buen año para todos. Tratare de subir mas seguido sobre la historia. Ahora si alguien se pregunta como es que Caroline y Bethany se hacen amigas, deben seguir leyendo la vida de estas dos chicas. Ah y antes que se me olvide, queridos y queridas, voten y comenten por favor. Me haría muy feliz si lo hacen.

Besos, Alaska.

Entre un millón de amigos (BEFF#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora