Nate había pasado de ser el chico soñado de mi vida a mi novio, o al menos eso tenía pensado yo.
Nate pasaba por mi todos los días a la escuela en mi auto, el se estacionaba una calle atrás y yo caminaba hacia el. Cuando el me veía, salía del auto siempre vestido de una forma elegante y sofisticada, sonreía como si la vida se le iluminara por un Ángel y al llegar a sus brazos me besaba la frente, aquello me recordaba a mamá quien siempre me besaba la frente cuando era una niña.
Nate, era tierno y dulce casi un sueño.
Durante esas dos semaas no tuve conexión con mis amigas, sólo con Linette la cual cada vez parecía más enamorada de mi.
Un sin fin de veces Ryan había intentado cruzarse en mi camino y hablar conmigo pero siempre lo dejaba antes de que terminará cualquier frase.
Nate y yo planeabamos casi todas las tareas del día para estar completamente preparados y no tener ningún contra tiempo para vernos y pasar el tiempo juntos.
Era una relación tierna y sería, de esas en las que todo el mundo sueña y espera con ansias pero tenía muy poco sexo aunque era muy bueno. Nate tenía el cuerpo como si fuera un modelo muy bueno y me encantaba, realmente me volvia loca.Esta tarde era viernes, tenía que ir a cenar con la familia de Nate y después Nate me llevaría a casa de los Clare para cuidar a sus hijos, más tarde iría a la casa (ex-casa) de Dylan a cuidar a su hermana menor, a las 11 volvería a casa con mi primo Ian ya que mis padres y los suyos habían salido, pero antes de todo eso tenía una hora libre la cual ocupe acostada en mi cama viendo un programa un poco extraño sobre aliens. Casi al terminar mi hora libre me arregle, me puse un lindo vestido color Rosa pastel y un par de tacones color nute, un pequeño collar demasiado discreto y cepille mi cabello, utilice un poco de lápiz labial y máscara para pestañas. Al estar lista me senté a esperar a Nate, llegó puntual por mi como siempre y beso mis labios con la mIsma ternura de siempre, lo abrace y dije "estoy lista".
Nate y su familia eran personas muy elegantes. Su madre, una mujer que se veía bastante bien para su edad vestía un vestido negro y un par de tacones preciosos. Su padre era un hombre de negocios siempre excelentemente vestido, con una finta de un hombre de carácter. Nate se parecía más a su madre, eran más dulces y tiernos que su padre.
Al entrar todos me recibieron muy amables, la madre de Nate me abrazó y me dijo que estaba en su casa. Mi madre me enseñó a portarme como una señorita toda mi vida, así que ayude a la señora a poner la mesa y actúe tierna ante ellos para que me aceptarán.
Al estar todos en la mesa, dimos la gracias. Algo que nunca hacia con mi familia era dar las gracias, me parecía bastante interesante hacerlo.
Al terminar la cena, la cual había sido como un sueño me despedí de sus padres y Nate me llevo a casa de los Clare.
-Vendré por ti, no lo olvides princesa.- Dijo antes de darme un dulce beso y alejarse.
Entre a la vieja casa de los Clare, tenía que cuidar a unos pequeños muy peculiares lo cual hacía todo esto aún más emocionante, al entrar una niña dulce me abrazó y dijo "Hola".
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Relatos cortos de Brandy Mercy.
Teen FictionLa adolescencia parece ser la etapa más alucinante de una chica que esta a punto de perderlo todo. Déjate llevar por una historia que va a congelar cada parte de tu cuerpo sólo para al final calentarte y dejarte con ganas de más. Obra escrita por Br...