CAPÍTULO I: El inicio

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Cuando cruzaba la pista para tomar el transporte público, con los audífonos puestos y algo alejado de la realidad, Reiden se da cuenta demasiado tarde de que un bus venía a alta velocidad y estaba apunto de atropellarlo. En ese momento el tiempo se detiene para él, todo se torna de un color rosa oscuro y se notan diminutas partículas blancas en el aire, él no entiende nada, no puede dejar de ver el bus frente a él, cada vez más cerca de su muerte, cierra los ojos y agradece el hecho de que por fin va a abandonar la vida que tanto odia, pero en ese momento algo sucede, de la nada ve unos ojos color rojo sangre frente a él con una sonrisa endemoniada, que en una milésima de segundo, le salva la vida y lo aleja del paso del bus. Luego de eso Reiden cae desmayado.

Al abrir los ojos, se da cuenta que está en una cama que no es la suya, en un cuarto que no es de él, y con una pijama que no le pertenece, por no decir que le quedaba más grande de lo debido. Reiden no sabe que sucede, confundido piensa en el bus y el sujeto que le salvó la vida, pero se trata de convencer a si mismo que sólo fue un sueño, aunque aún queda la duda de en donde se encuentra. Se levanta de la cama e intenta salir de la habitación, pero al intentar abrir la puerta se da cuenta de que ésta se encuentra con llave, así que observa sus alternativas y llega a la conclusión de huir por la ventana, cuando esta apunto de salir, suena la puerta y se abre, dando paso así a una sombra gigantesca que se adentra en la habitación con una risa algo perturbante pero acogedora y con una bandeja de comida en la mano, Reiden algo asustado se esconde bajo la sabana, como si esta fuera una especie de escudo, al entrar la sombra en la habitación, se nota más claramente al sujeto, que no es más que un monumental musculoso de casi dos metros de alto, con una apariencia temible pero con buena presencia.

Él sujeto le dice: "buenos días -Reiden- me alegro de que estés bien, sentí que ya habías despertado así que te traje algo de comer", Reiden aún algo asustado se deja de tapar con las sabanas para ver por completo al sujeto, que a pesar de su apariencia temible, tenía una cara llena de amabilidad y con una sonrisa que obligaba a confiar en él. Reiden responde tartamudeando: "Bue- Buenos días" con una cara sería pero también asustada, el sujeto suelta una carcajada y ésta se escucha con gran eco por toda la habitación: "JAJAJA, no tienes nada que temer muchacho, yo te salvé la vida, no tengo razones para lastimarte", Reiden responde: "Entonces eso no fue un sueño.. ¿tú me salvaste del bus verdad?" -lo dice con una cara seria y algo enojada. Él Musculoso responde: "ah.. no no, yo te salvé del que te salvó de ese bus del que hablas, JAJA" –vuelve a reír-. Reiden responde: "¿cómo? No entiendo, ¿tú me salvaste de mi salvador?". El musculoso responde: "Yo te salvé de mi hermano menor, él suele escuchar los deseos de las personas que quieren morir, la mayoría de veces los incita al suicidio y esto hace que acaben en el inframundo, siendo sus esclavos, pero parece que tú fuiste más fuerte que él. De seguro escuchó tus deseos de morir, e intento que te suicides pero no lo logró, así que arregló o movió algunas cosas para que ese bus del que me hablas te matase y así él pueda arrastrarte al infierno cuando tu muerte ya era segura, por eso te salvó, para hacerte su eterno esclavo y mantenerte en el infierno por siempre".

En ese momento el mundo Reiden dejó de girar, su supuesto héroe no era más que un sujeto que lo salvó para volverlo su esclavo y abusar de él por el resto de la eternidad. Entonces Reiden pregunta: "¿y tú?¿quién eres?¿porqué me salvaste? ¿también quieres hacerme tu esclavo?" -lo dice con una cara que irradia de odio y tristeza-. El musculoso responde: "Oh cuanto lo siento, donde están mis modales, déjame presentarme, soy Belfegor el ex príncipe demonio que encarna el vicio de la pereza, yo te salvé porque sentí lo poco que quedaba de tu alma, y tu fuerza voluntad por seguir viviendo. La verdad es que me hizo recordar a mi voluntad por vivir y eso me hizo actuar". Reiden responde en modo interrogatorio e ignorando por completo la presentación del ex príncipe demonio: "¿tu voluntad por vivir?¿a qué te refieres?". Belfegor responde: "tu supuesto héroe, no es más ni menos que el actual Rey Demonio, mi hermano menor Amon. Él, junto con Mammón un demonio subordinado, lograron un golpe de estado y me destronaron de mi puesto como siguiente Rey demonio luego de la muerte de nuestro padre Lucifer a manos de Dios, estoy seguro de que Mammón encontró alguna manera de debilitar a mi padre, de otra modo no habría explicación para que ese insignificante dios al que tu mundo tanto idolatra pudiese haberlo derrotado. En fin luego de destronarme intentaron matarme, pero logré huir y estoy seguro que ellos me dan por muerto, desde eso, vivo sólo acá en este bosque abandonado alejado del inframundo y a mi propia suerte. Tus ganas de vivir, esa voluntad que demostraste inconscientemente mientras tu alma era absorbida por Amon, me hicieron intervenir, así pude salvarte, aunque no del todo". Reiden responde: "¿No del todo? ¿Qué significa eso? ¿Estoy muerto?". Belfegor responde: " Muerto no estás, al menos no del todo, pero si gran parte de ti, cuando Amon te sacó de tu mundo, automáticamente dejaste de existir, todo recuerdo de tu existencia ha desaparecido, todo lo que fuiste, tu familia, amigos, todos te han olvidado para siempre, eso sucede cuando entrelazas mundos que nunca deberían juntarse". Reiden muy confundido y con los ojos apunto de romper en llanto responde ya casi entre lagrimas: "¡¿Cómo?!¡¿Cómo es eso posible?! ¡Mi madre, mis amigos, todo! ¿¡Todo desaparecerá así como así?!". Belfegor responde: "No desaparecerá, ya desapareció. El tiempo allá transcurre mucho más rápido que acá". Reiden responde entre llantos: "Eso.. ¡Eso no es posible, no puedo creerte!". Belfegor responde con un tono satírico casi burlesco: "¿Realmente deseas ver como todos te han olvidado?, no se si eres valiente o estúpido, pero si eso es lo que deseas lo haré". Antes de que Reiden pudiese responder Belfegor abre una especie de portal por donde luego de unos segundos Reiden es absorbido, para aparecer en la puerta de su casa, con lagrimas en los ojos intenta tocar el timbre, pero observa que donde antes estaba el nombre de su madre y el suyo, ahora sólo se encontraba el nombre de ella, intenta tocarlo y su mano traspasa la pared; asustado intenta golpear la puerta y traspasa ésta, aún más asustado va corriendo por su casa en busca de su madre, y la encuentra en una esquina de su habitación con una botella de alcohol en la mano, completamente ebria e inconsciente. Reiden rompe en llanto e intenta despertarla, pero para su sorpresa su madre no escucha sus gritos, y cuando intenta tocarla sólo la traspasa, entonces se aparece Belfegor y le dice entre risas: "-jaja- No gastes energía, tú ya no existes en este mundo niño -jaja-". Reiden entre llantos y agonía le grita: "¡Eso es imposible!", en eso corre a buscar los albumnes y cuadros de fotos en la casa, en todos ellos aparece su madre sola, con algún amigo o algún otro familiar, pero las fotos en donde Reiden supuestamente aparecía no eran más que papeles en blanco, y en las fotos grupales simplemente no estaba, su mayor temor, lo que Belfegor le dijo con completa seguridad pero que Reiden se negó a aceptar desde un principio se hizo realidad. Él ya estaba muerto.


Fin del capitulo I

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