Re: Inicio en un nuevo mundo.

CAPÍTULO III: Unidos

Reiden se queda un poco más tranquilo al observar que Kabral cuida a su madre, sin embargo hay una parte de él que desea ayudarla, pero sabe que es inútil. Belfegor le dice: "Con toda el aura negativa que he absorbido, supongo que estará bien por un tiempo, no ganarás nada preocupándote. Esta es la realidad.. tu realidad, y es mejor aceptarla". Reiden afirma con la cabeza y con una cara algo triste, al instante Belfegor abre un portal en el que se refleja su cabaña en el bosque y le dice: "¿Estás listo?, al cruzar este portal darás inicio a una nueva vida en un nuevo mundo". Reiden responde: "Si..si estoy listo. Pero dame un segundo por favor, quiero decirle algo a mi mamá", entonces se acerca a su madre, la observa de cerca por última vez, se inclina lentamente a su mejilla, le da un suave beso y dice: "Adiós mamá, gracias por todo, fuiste la mejor madre del mundo, por favor perdóname, perdóname por no haber sido más fuerte, perdóname por no haber sido un mejor hijo, ¡Perdóname!, pero te prometo algo, cambiaré las cosas, daré mi vida por que me vuelvas a ver". Reiden se levanta, se da la vuelta, pero entonces escucha que su madre dice: "¿Qué? ¿porqué.. porqué estoy llorando?", Reiden voltea y ve como brotan las lagrimas de los ojos de su madre, él sonríe con los ojos algo llorosos y dice: "Adiós mamá".

Sale de la cocina y se acerca a Belfegor, quien lo esperaba junto al portal, le dice: "Estoy listo", Belfegor le responde: "Bien". Entonces ambos son absorbidos por el porta, esos eran los últimos segundo en los que Reiden pudo ver a su madre, luego de eso poco a poco la imagen de ella se fue desvaneciendo, hasta que todo se puso oscuro, pero no duró mucho, casi al instante apareció frente a la cabaña de Belfegor, la cual era una cabaña muy pequeña y modesta, tomando en cuenta que era la residencia de un ex príncipe demonio. Ambos entran a la cabaña y entonces Reiden le pregunta: "¿Puedo darme un baño?, sinceramente siento que apesto jaja", Belfegor afirma con la cabeza y le dice: "Claro, sígueme por favor". Lo guía hasta una enorme puerta corrediza, la abre y entonces ve un largo pasadizo en donde hay otra puerta al final, Belfegor le dice: "El baño se encuentra ahí, anda entrando, en un momento te dejo las toallas y algo de ropa limpia en la puerta", Reiden sonríe y dice: "¡Genial, gracias!". Camina hasta la puerta, la abre y se sorprende al ver una enorme tina en donde brota agua caliente de una escultura de cabeza de un dragón, se acerca a un espejo y se observa la cara mientras se dice a si mismo: "Bien.. luego de esta ducha comienza tu nueva vida, cuerpo limpio, mente sana, buena vida, eso solía decirme mamá", al instante le vienen algunos recuerdos y le entran ganas de llorar, pero se golpea los cachetes y se esfuerza en sonreír. Vuelve a mirar al espejo para poder apreciar su forzada sonrisa, pero entonces le da un fuerte mareo, siente que se va a caer así que rápidamente se sujeta del lavamanos, pero observa algo que lo deja impactado, sus manos se estaban volviendo transparentes, era como si desapareciese, asustado alza sus manos para observarlas bien ya que aún estaba algo mareado, al momento en que las pone frente a su rostro, se percata gracias al espejo de algo que lo deja completamente pasmado, tiene un agujero negro en el pecho que poco a poco se expande, en ese momento se le nubla completamente la vista y en su mente se dice: "¿qué pasa?, parece.. parece que este es mi final, ni modo, no fue tan mala mi vida, espero.. espero poder volver a ver a mamá", entonces cae desmayado en el piso del baño, casi en sus últimos segundos vida logra ver como la primera puerta se abre, Belfegor entra y al ver a Reiden tirado en el piso arroja las toallas y corre en su ayuda. Al llegar a él lo levanta suavemente, Reiden abre sus ojos con la poca fuerza que le queda y dice: "Gra.. gracias por todo, en serio", suelta su último suspiro y cierra sus ojos aceptando su cruel destino con una sonrisa. Belfegor ni se inmuta, simplemente se queda con un temple serio mirando a Reiden, casi al segundo muestra una suave sonrisa y dice para si mismo: "Parece que es el momento".

Un gran destello ilumina la habitación, luego todo se va aclarando poco a poco dando así paso a la penetrante oscuridad de la noche.

A la mañana siguiente Belfegor se encuentra sólo en su cocina, tomando una taza de café mientras lee una vieja revista, luego, como si hubiera escuchado una bomba, se levanta rápidamente y sale corriendo de la habitación. Mientras tanto, Reiden abre lentamente los ojos, siente una suave brisa que recorre su cuerpo algo adolorido y lo primero que observa es la inmensidad del cielo azul con sus nubes esponjosas que le hacen recordar al algodón de azúcar que le solía comprar su madre, entonces se dice: "¿Así se siente estar muerto?, no es tan malo, creo que podría acostumbrarme a pasar la eternidad así"-suelta una pequeña sonrisa que es acompañada con una lagrima que recorre su mejilla-. Pero en ese momento suena una puerta abriéndose, Reiden voltea lentamente su cabeza y observa como Belfegor se adentra en la habitación algo agitado pero con una gran sonrisa en el rostro. Belfegor le dice: "Me alegra que hayas despertado, haz dormido por 3 días, ya estaba pensando que estabas muerto JAJAJA", Reiden responde: "¿Belfegor? Acaso.. ¿acaso tú también estas muerto?", Belfegor lo mira directamente a los ojos alzando una ceja y dice: "¿muerto?¿porqué razón estaría muerto?", Reiden pregunta: "¿qué acaso esto no es el cielo?", entonces Belfegor suelta una sonora carcajada y le dice: "JAJAJA que demonios haría un demonio en el cielo, tú si que estas loco hijo. No te preocupes, no estas muerto, es más para que me creas mira"-Belfegor se acerca a Reiden y le da un suave pero doloroso pellizco en el brazo-, Reiden da un pequeño salto producto del dolor causado por el pellizco. Belfegor se aparta y le dice: "Si estuvieras en el cielo eso no te dolería, ¿vez que no estás muerto?", Reiden le responde: "¿Pero entonces que pasó? Mis manos transparentes, el agujero negro en mi pecho, ¿acaso todo eso fue un sueño? Porque para mi fue muy real, realmente pensé que estaba muriendo". Belfegor le contesta: "Hmm, no fue un sueño, todo eso realmente pasó, déjame explicártelo mejor, lo poco que quedaba de tu alma fue desapareciendo poco a poco a consecuencia del enorme esfuerzo que realizaste al romper la barrera para salvar a tu madre, al sobrevivir al golpe que di, al entrelazar distintas realidades cuando le diste ese beso en la mejilla a tu madre que la hizo llorar porque realmente lo sintió. Ocupaste una gran energía, y todo eso lo pagó tu alma. Como soportaste todo eso, aún seguías de pie y sonreías pensé que aún te quedaba mucha fuerza, pero parece que me equivoqué, realmente lo siento fue un descuido mio. Lo que sucede fue que ocupaste todo tu poder para hacer todos esos actos y lo último que te quedaba se fue esfumando poco a poco hasta que sólo quedo una diminuta llama que era lo restante de tu alma". Reiden responde: "¿pero entonces porqué sigo vivo? ¿Si quedaba tan poco de mi alma no debería estar ya muerto?". Belfegor sonríe de oreja a oreja y le dice: "Esta es la mejor parte JAJAJA, ¿sabes porqué sigues vivo?, pues es porque te di la mitad de mi alma". –Reiden abre completamente sus ojos y se queda estupefacto- Belfegor continua: "La verdad me sorprende que lo hayas soportado, una simple alma humana aceptó, aguantó la mitad de una alma demoníaca y vivió para contarlo. Creo es que es la primera vez que esto pasa, aunque también no tenía muchas opciones, era eso o dejarte morir, y no pensaba dejarte morir. Sin dar muchos rodeos te lo diré, pensaba entrenarte para hacerte más fuerte y que así pudieses soportar la mitad de mi alma, pero dadas las circunstancias tuve que hacerlo antes, sino hubieras muerto ¿Y quién más podría ayudarme en mi plan de retomar mi trono como Rey demonio?". Reiden responde completamente asombrado por la confesión de Belfegor: "¿La mitad de tu alma? ¿el primero el lograrlo? ¿ayudarte a retomar tu trono? ¡¿quééé?!". Belfegor sonríe y le dice: "JAJA, así es muchacho, tú me ayudarás a luchar contra los que creen que pueden hacer lo que quieren, ¿al final no es lo que querías? Hacer justicia para que nadie más pase por lo que pasaste, si logramos nuestro cometido nadie más sufrirá como tú lo hiciste y quién sabe, tal vez con el poder que adquiera pueda devolverte a la vida, aunque no puedo asegurar nada". Los ojos de Reiden se engrandecen llenos de una profunda esperanza y responde: "Está bien, lo haré, ¡daré mi mejor esfuerzo!", a lo que Belfegor responde: "Tranquilo tranquilo, lamento decírtelo pero aún no eres lo suficientemente fuerte como para poder ayudarme, como te dije hace un momento primero pensaba entrenarte para que así pudieses controlar el poder que te brinda la mitad de mi alma, pero no tuvimos nada de tiempo para hacer eso, sólo te di parte de mi alma como último recurso para salvar tu vida, pero eso no significa que estés listo. Primero debes volverte más fuerte". Reiden lo ve a los ojos y sólo afirma con su cabeza y una cara de impotencia. Belfegor continúa: "Ahora por favor quítate la camisa". Reiden abre completamente los ojos y responde: "Belf.. Belfegor, ¿esto es parte del entrenamiento? No creo poder hacerlo, es mi primera vez, por favor se cuidadoso conmigo" –cierra los ojos y se quita lentamente la camisa-. Belfegor le da una bofetada y le grita: "¡Que demonios piensas niño!, cállate y mira tu cuerpo". Reiden se soba la mejilla producto del dolor causado por la bofetada, pero al instante también comienza a mirar su cuerpo, comienza con sus pies, no ve nada raro; pantorrillas, todo bien; muslos, igual; pero al llegar a su abdomen queda sorprendido, tiene una especie de marca que comienza en su ombligo, sigue subiendo, y se percata que la marca incrementa su tamaño y cubre casi todo su pecho y parte de su cuello, no es como un sarpullido, ni mucho menos como una quemadura, piensa él, es más como un tatuaje que cubre en gran tamaño la parte frontal de su cuerpo. Asombrado le pregunta a Belfegor: "¿Qué es esto? ¿tiene algún significado?", Belfegor le responde: "Claro que lo tiene, esa es la marca del demonio, todo príncipe demonio la tiene, aunque normalmente son capaces de ocultarlo de su piel, pero parece que tú no eres capaz de eso, aunque no debería preocuparte tanto teniendo en cuenta que ahora eres mitad humano y mitad demonio". Reiden lo mira con una cara algo asustada, pero inmediatamente se pone serio, sonríe y le dice: "¡Esta bien!". Belfegor continua: "Debo decirte algo que tal vez no te va gustar, es cierto que ahora eres mitad humano y mitad demonio, pero eso no significa que seas poseedor de un gran poder, al contrario, tomando en cuenta tu condición cada vez que uses exageradamente el poder demonio que haz adquirido tu cuerpo sufrirá mucho daño físico, quitándote así días, semanas, meses e incluso años de vida. Creo que es necesario que sepas todo esto si es que piensas luchar a mi lado". Reiden responde: "No hay problema, igual ¿acaso tengo algo mejor que hacer? Jajaja, ¡me haré muy fuerte, lucharé a tu lado, venceremos y así podré volver a ver a mi madre!, ¡eso dalo por hecho!". Belfegor sonríe de oreja a oreja y le dice: "¡Esa es la actitud hijo! hoy comienza tu entrenamiento como el primer humano-demonio de este mundo y de la historia, ¡daremos nuestro mejor esfuerzo y cumpliremos nuestras metas!", Reiden responde gritando: "¡Si!", Belfegor le reclama: "¡No te escucho!", Reiden gritan aún más fuerte: "¡¡Siii!!", Belfegor continúa: "¡Aún no te escucho!", Reiden grita desde lo más profundo de su corazón, alma y ser: "¡¡¡¡SIIIIIIIIIIIII!!!!", Belfegor sonríe, le da la mano, la aprieta fuertemente y le dice: "Hoy comienza una nueva historia".

Findel capítulo III