Todo estaba oscuro, apenas si podia ver por donde iba. Las hojas secas crujían bajo mis botas, hacia frío y el aire soplaba con fuerza. Mire a todos lados, no había nadie, solo árboles.
- Viniste - mire detrás de mi para saber quien era el dueño de aquella voz. Sentí alivio al ver que se trataba de Ken.
- No faltaría a nuestra cita - ¿cita? Las palabras simplemente salieron de mi, como el agua que fluye de una cascada.
- ¿No te da miedo el bosque? -
- No, ¿y a ti? - lo codee - ¿te da miedo? -
- Claro no, alguien debe protegerte -
- ¡Ja! Yo te voy a proteger a ti querido -
- Ya lo veremos -
Se acercó a mi y me tomó de la cintura para besarme tiernamente. El beso era dulce, sus labios eran dulces. El momento no duró demasiado porque alguien lo alejó de mi bruscamente, abrí los ojos y Ken estaba en el suelo, inconsciente. ¿Que acababa de pasar? Corrí a él pero algo me lo impidió y termine encadenada a uno de los árboles, todo había pasado bastante rápido.
- Es tan lindo ¿verdad? -
- ¿Que haces aquí? -
- Sólo quería que tenía de especial este idiota que te hacia tan feliz - sonrió - pero no veo nada extraordinario - tomó un hacha que estaba descansado contra uno de los troncos y caminó lentamente a Ken.
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Demon
Teen Fiction- Debes alejarte de mi - pidió mientras se hacia hacia atrás - Pero no quiero - me acerque mas - Debes hacerle caso a tu padre, soy peligroso - - No creo que sea así Jayden - avance mas - Verónica por favor - se detuvo - si no te detienes ahora...