Ahí esta él, al otro lado de la calle, siendo el chico perfecto que conocí, con esa sonrisa de típico ganador, maldita sea sigue estando jodidamente guapo.
Y del otro lado estoy yo, siendo el mismo desastre que siempre he sido.
¿Por que tenía que encontrarmelo en el camino?
¿De todas las personas en el mundo me lo tengo que encontrar a él?
Dios, que guapo esta!!! No puedo ni siquiera moverme.
¿Ya me habrá visto? Realmente espero que no.
Los nervios se apoderan de mi, agachó la mirada y camino rapido hacia el auto con la esperanza de que no me haya visto. No estoy lista para hablar con el ahora, ni mañana, ni en un mes. Realmente no se si lo vuelva a estar.
Lo amo, aún lo amo. Pero tengo que avanzar, las cosas pasan por algo y tal vez nuestro amor no era para siempre ¿o si?
Antes de llegar al auto escucho su voz diciendo mi nombre.
-¡Alba! ¡ALBA! ¿Eres tú?
Volteo haciéndome la sorprendida
-¿Daniel? Hola, ¿como estas?
-Bien ¿y tu? -me da un beso en la mejilla-.
-Muy bien
-Wow que sorpresa verte, te vez muy bien -su voz suena nerviosa- ¿cuando regresate?
-Gracias, hace dos semanas.
-Que bien. ¿Que tal España?
-Grandioso, realmente fue una experiencia increíble -menti, realmente me la pase estudiando y llorando por que me hacia falta, no dormía casi nada, solo pensaba en el y en como serían las cosas si no hubiera hecho ese intercambio-.La plática no duro mucho, tenías que irte. Quedamos en llamarnos para salir algún día.
Y te fuiste...
Me subo al auto y vienen a mi mente los recuerdos, todo ese tiempo que estuvimos juntos, 8 años para ser exactos. Fue mucho el tiempo y nunca paso por mi cabeza separarme de ti, realmente esperaba terminar a tu lado, creo que en el fondo lo sigo esperando.