Capítulo uno.

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"Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse."

~Marilyn Monroe.

Mientras iba por la calle pensaba en lo que dijo Karla a esa niña nunca le he hablado, nunca le he dirigido una palabra y ahora resulta que soy la siete plagas para ella.

-Es una estúpida - Pensé.

Llegue a mi casa, vivo con mi prometido llamado Eduardo nos conocemos desde hace años, primero fuimos amigos y pronto se fue dando la ocasión hasta que un día nos encontrábamos bailando era algo normal entre nosotros, luego ese baile llevo a un beso y el beso a nosotros desordenando el cuarto de Edu en la casa de sus padres a las 2:00 am.

¡Fue toda una locura.!

Al día siguiente casi nos da un infarto al vernos juntos (literal) Eduardo se cayo de la cama de susto, yo creo que entre en shock. El salió del cuarto, no sabia que pensar creí que estaba enojado, que estaba triste, que nuestra relación había terminado, es más  ni se lo que creí.  Yo quería irme, huir y no volver a verlo así que comencé a tomar mi ropa que estaba en el suelo y ¡Oh! No encontraba mi sostén así que me puse sólo la camiseta del día anterior ya estaba a punto de salir cuando Educado entró con dos emparedados y un poco de café  (Siempre lo hacíamos en nuestras quedadas juntos, siempre era el desayuno).

-¿Te vas? - Recuerdo que pregunto al verme lista mientras el solo andaba con un short que tomo a la ligera.

-¿Querés que me quede?- Pregunté yo.

-¿Vas a despreciar nuestro desayuno?-En su cara se notaba la angustia,  en realidad el estaba asustado.

-Es que tengo que irme.- No pude verlo a los ojos y caminé hacia la puerta.

-Montse,  espera tenemos que hablar de esto.- Tomo mi mano y la sujeto, en realidad no quería irme sólo tenía algo de pena.

Estuvimos hablando, comiendo hasta que llegamos al punto en que los dos nos queríamos y que íbamos a continuar juntos. Ya han pasado 3 años y aún lo recuerdo tal cual.

-¡Eduardo!- Pregunté al entrar y a cambio salió Luna a babearme,  ella es nuestra querida y linda bebé de cuatro patitas, una pitbull que es más dulce que un caramelo.

-¡Hola amor! ¿Cómo has estado? ¿Extrañaste a la mamá verdad ? Ella también te extraño.- Comencé a han la con Luna, siempre lo hago mis amigos dicen que estoy loca pero no importa.

-¡El papá también extrañó a la mamá!- Escuché la voz de Edu que viene desde el cuarto.

-¡Vamos donde papá!  - Dije a Luna para que esta me siguiera, entramos y nos encontramos con Eduardo en bóxer acostado viendo tv tan pronto Luna lo vio se le tiró encima a lamer y babear toda su cara, luego me le tire yo para saludarlo con un gran abrazo.

Soy feliz mientras estoy con el, además de que pronto nos cansaremos fue y sigue siendo mi mejor amigo, nos contamos absolutamente todo así que se puede decir que estando en casa con Luna y Eduardo yo soy feliz, tal vez viendo alguna que otra película o comiendo hasta quedar hartos.

-¿Cómo estuvieron tus clases gorda?- Siempre me dice gorda, desde que nos hicimos novios ahí anda recordando mis llantas.

El día que me encontré.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora