Blood Soup •LS•

Capítulo 13

Louis se la pasó toda la noche pensando en la sensación de el cuchillo atravesar la carne de alguien, la sangre salpicar sobre él, los gritos de dolor de la chica que disminuían poco a poco, la risa cruel de Harry que miraba la escena como si se tratara de la mejor película de comedia de la historia. ¿Ese era el? ¿Realmente se enamoró de ese chico? Ese rizado a su lado ahora era parte de él, no podría dejarlo nunca, mucho menos olvidarlo ¿O sí?

No quería pensar de esa manera, pero ¿Qué pasaría si ellos se peleaban? Nunca se percató de eso, Harry era capaz de muchas cosas, si se separaran estaba totalmente seguro de que el ojiverde no dudaría en privarlo de su libertad, jodida mierda en la que estaba metido ¿Esa era la realidad de su relación? No.

Él estaba locamente enamorado del rizado ¿No es así? No era lastima de eso estaba seguro, pero sus sentimientos ¿Eran los mismos? Tal vez las mariposas que habitaban en su barriga estaban invernando, si seguro era eso, miró al ojiverde dormir a su lado, era hermoso, como si su rostro estuviera esculpido por los ángeles, aunque en su interior habitara un demonio.

¿Sin Harry habría conocido a su amigo Rubio? Sí eso era el destino, ya no se imaginaba su casa sin el ojiazul irlandés viviendo allí, sin sus carcajadas y su cara roja cada vez que soltaba una ¿Sin Harry habría sentido algo por Zayn? No lo sabía, hubo un momento en el que se tentó a besarlo, las veces que dormían juntos se ponía nervioso aunque siempre dormían juntos desde pequeños, pero no se imaginaba como sería una vida con el morocho de novio, un futuro así sería ver a Niall triste, no quería eso.

¿Su vida seguiría igual cierto? Sí, nada cambiaría, el seguiría siendo ese chico tierno que toda la escuela quería follar, seguiría siendo ese castaño delicado que lloraba cuando veía una mariposa muerta, seguiría odiando la violencia, odiando con toda su alma el color rojo.

¿Qué hay de Harry? ¿Cómo sería su vida sin Louis? Imaginar una vida sin Louis era imposible para el rizado, el ojiazul se convirtió en su motivo para vivir, para poder salir a la nieve y jugar en ella, hacer ángeles de nieve, y sobre todo su motivo para sonreír.

La vida de Harry no cambiaría mucho sin el ojiazul, pero si cambiaria si no hubiera perdido a su familia, si su madre y su padre siguieran con él, tendría una familia feliz, sería un chico normal con una pequeña hermana ojiverde, beberían chocolate caliente cuando hiciera frio, le enseñaría a Gemma como jugar futbol, la defendería de los niños que la molesten, seguramente el sería muy popular en la escuela, todas las chicas querrían acostarse con él, igual los chicos, tendría miles de citas, tal vez incluso el ocuparía el papel del chico lindo de la escuela y no del chico rudo, pero en esa realidad él dormía.

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Zayn fue dado de alta dos días después, Niall y el morocho volvieron a casa de Louis –que ahora también era de ellos- al llegar se encontraba ahí el ojiazul junto con su novio.

-¡Zaynie volviste! –Louis grito y corrió hacia su mejor amigo abrazándolo con fuerza- Ok ya no quiero que ninguno de nosotros vuelva al hospital ¿Entendido? –Dijo mirando a todos los presentes los cuales asintieron- Perfecto, te preparé un pastel de chocolate, siéntate ahora lo trae Harry –El rizado lo miro con el ceño fruncido recibiendo como respuesta una mirada asesina de su novio, dio un bufido y fue a la cocina por dicho pastel colocándolo en la mesita de centro, ya todos habían tomado asiento, incluso parecía que peleaban por sentarse al lado del pelinegro-

-Aquí está la mierda, digo el pastel –Harry dio una sonrisa burlona hacia el morocho el cual le enseño el dedo de en medio-

La tarde pasó normalmente –A pesar de que había un asesino obsesivo allí- Harry tuvo que pedirle una disculpa a Zayn ante la mirada orgullosa de su querido novio, a Louis le ponía de muy buen humor el hecho de que su mejor amigo y su novio estuvieran en el mismo lugar sin matarse mutuamente, y ahora que el sabia porque se llevaban mal era más fácil solucionarlo, al menos eso pensaba él.

La primavera llego a la ciudad más rápido de lo pensado, un día jugaban con la poca nieve en el parque y al siguiente se acostaban sobre el húmedo césped, de los arboles empezaban a salir sus pequeños retoños, las flores por fin se abrían para sentir la calidez de los rayos del sol, los animales del bosque rondaban cerca de los parques, y un rizado junto con un ojiazul tenían a una chica acorralada contra un árbol, ambos muriendo de hambre.

Buena forma de empezar la primavera ¿No es así?

Aquella chica los había observado a ambos todo el tiempo que estuvieron en el parque jugando como niños pequeños, incluso la pelirroja se había atrevido a acercarse a preguntarles si eran hermanos ¿Patético? Seguramente, era muy claro que ellos eran pareja, pero al parecer la chica se hizo estúpida o creía que podrían hacer un trio, algo que jamás pasaría debido a un muy celoso castaño que le susurro a su novio que podían divertirse con ella en el sótano.

"¿Por qué ella? Tiene lentes parece nerd no vale la pena" Le había respondido Harry, pero no podía decir que no cuando su novio lo miraba de aquella forma, y no se refería a la manera romántica o triste, si no a la mirada que claramente gritaba "Cortare tu garganta mientras duermes"

Estas últimas semanas habían sido extrañas pero normales, sonara confuso pero así lo sintieron ellos, Harry sentía que Louis cada vez iba perdiendo más aquel toque dulce que tenía, incluso cuando mataba a las victimas parecía tener lastima de ellas, pero últimamente no expresaba ninguna emoción al hacerlo, y cuando alguien se le acercaba rápidamente metía su mano en su bolsillo –Allí tenía una navaja de color rosado, regalo de cumpleaños de su novio-

Pero para Louis todo iba normal, se estaba familiarizando mucho con el sentimiento de enojo, cuando se duchaba tomaba su cabeza entre sus manos y gritaba, las gotas de agua se mezclaban con sus lágrimas; normal. Cuando veía a niños con sus padres apretaba los puños deseando que se mueran; normal. Y por último, al dormir con Harry lo observaba hasta que dieran las 4, mientras lo hacía pensaba como se sentiría degollarlo allí mismo, imaginaba la sangre de su amado recorrer su piel, y claro, no hay que olvidar que al pensar aquello sonreía como si se hubiera ganado un millón de dólares; normal.

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En estas semanas Niall y Zayn habían decidido empezar de nuevo, salir al cine o al parque normalmente, conocer algunas cosas de ellos que antes no sabían, tenerse más confianza para así poder tener algo, y todo eso dio frutos, el rubio descubrió que era posible enamorarse dos veces de la misma persona, y el morocho descubrió lo que se siente ser amado de verdad, no tener sobras, descubrió que podía olvidar a Louis y que en su corazón ya había suficiente espacio para Niall, caía lentamente por el ojiazul ¿Cómo no hacerlo? Siempre le llevaba el desayuno o lo despertaba con besos en el rostro, cuando se quejaba de la cicatriz de su pierna él lo consolaba diciéndole que su hombro se veía peor, y si el nombre Louis salía en la plática el rubio se ponía rojo de celos y fingía estar molesto con el todo el día, era adorable.

Su relación ya era conocida por el rizado y por Louis, el cual al enterarse lo único que hizo fue sonreír y felicitarlos –Fue un momento extraño para todos- mientras el rizado dio saltos de alegría y les deseo que duraran MUCHO y que se casaran, ese día el rubio parecía un tomate de todas las cosas que decía Harry para convencerlos de que estuvieran juntos hasta que Zayn muriera, pero Louis parecía muy incómodo mientras estuvieron allí.

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Tampoco hay que olvidarnos de la adorable ojiverde que vivía con la pareja de caníbales, ella dormía temprano sin enterarse de lo que ocurría debajo de su nuevo hogar, a veces cuando dormía escuchaba gritos, nunca decía nada, una noche fue a la habitación de su hermano ya que tuvo una pesadilla y descubrió que los gritos eran del ojiazul –Al cual consideraba su nuevo hermano- que era golpeado en el trasero por Harry.

Esa noche el rizado tuvo que darle "La charla" a su hermanita bajo la mirada de un sonrojado Louis conteniendo la riza, cuando Gemma vio la escena corrió hacia ellos y le grito a Harry que no lo lastimara, si supiera que le encantaba que hiciera eso.

Después de aquello, cada vez que la pequeña escuchaba gritos lo ignoraba, ella sabía que seguramente era Louis, pero no se daba cuenta de que los gritos provenían de abajo y que los gritos eran diferentes.

Hola bebas he vuelto y ya escogí un final para la fic, espero que les guste este capítulo donde doy algunas pistas, nos leemos en el siguiente capítulo \*-*/