Blood Soup •LS•

Capítulo 21

-¡GEMMA! –Harry gritó e intento acercarse para ir por el cuerpo de su pequeña hermanita, pero su novio tomo su brazo y corrió hacia la puerta trasera la cual daba al bosque, corría lo más rápido que podía mientras arrastraba a Harry el cual gritaba el nombre de Gemma y lloraba-

Se escuchaban sirenas a lo lejos y gritos de policías, pero no se detenían, seguían corriendo hasta donde pudieran llegar, una vez que dejaron de escuchar todo el ruido se sentaron en el pasto y rompieron en llanto.

-Gemma –susurro Louis repitiendo esa escena en su cabeza, las balas atravesando el pequeño cuerpo de la ojiverde, ella no había hecho nada- ¡Maldición! –grito con fuerza y cubrió su rostro con sus manos-

-Mi pequeña –el rizado lloraba mirando sus manos, no pudo hacer nada por ella, la dejaron morir- Louis hay que irnos de la ciudad lo más pronto posible ¿Entiendes? –Este asintió con la cabeza mientras las lágrimas recorrían sus mejillas y abrazo al rizado con fuerza- No le avises a Zayn, no quiero que algo salga mal, solo vámonos –El ojiazul volvió a asentir y tomo la mano de su novio para después empezar a caminar a su lado en silencio-

No sabían cuánto habían caminado hasta ahora, estaban en las afueras de la ciudad, en la carretera que llevaba a un pequeño pueblo, ya había oscurecido y el celular de Louis no había dejado de sonar después de que se fueron de su hogar, Harry había tirado su celular a un lago, no sabía si Zayn sería capaz de traicionarlos, pero no se arriesgaría a que los encontraran y los separaran, no dejaría que nadie lo aleje de su pequeño.

El ojiazul solo podía pensar en la pequeña Gemma, no estuvo mucho tiempo con ella, pero eso no evitaba que le haya tomado un gran cariño, se sintió orgulloso de ella cuando acabo con la vida de su tía, o el día que llego de la escuela sonriendo porque había sacado 10 en Matemáticas, esa pequeña fue alguien importante aunque durara poco tiempo, fue como su hija, esa pequeña le hizo ver lo que podía ser cuando tuviera una familia junto al rizado, y ahora no estaba.

Pero no fue su culpa ¿Cierto? ¿Cómo iba a reaccionar en un momento así? Nunca se lo espero, el creía que todo saldría bien, pero... Si él hubiera sido como Harry ¿Gemma seguiría con vida? No lo sabía, no hay vuelta atrás, no vale la pena la palabra "Hubiera" ni aunque la digas mil veces lograras corregir tus errores, Harry sabía muy bien eso.

Harry mato a tantas personas sin dudar, sin sentir nada, pero cuando llegaba a su casa era diferente, se arrepentía y gritaba que era un monstruo que no debió nacer, no había nadie quien lo consolara o que le dijera que lo amaba tal y como era, entonces llego Louis, él cambio todo, gracias a él se sentía más seguro de sí mismo, sentía que todo estaría bien mientras pudiera ver la sonrisa del castaño.

-Cariño ya estamos llegando a donde hay casas, podemos matar a alguien y quedarnos en su casa por esta noche –Susurro el rizado dando un beso en la frente del ojiazul el cual solo asintió con la cabeza, estaba agotado, se desmayaría en cualquier momento- Bebé si quieres tu solo espera y yo lo hago, pareces muy cansado

-No, estamos juntos en esto –Louis miro a su novio a los ojos, ambos tenían los ojos hinchados y rojos por llorar, asintieron con la cabeza y caminaron hacía una casa de dos pisos, no se veía lujosa ni nada por el estilo, pero serviría por el momento-

Louis saco su cuchillo, Harry saco su pistola colocándole el silenciador y entraron por la puerta de atrás, ¿Qué tiene la gente con dejar la maldita puerta abierta? Pensó para sus adentros el rizado, caminaron con sigilo por la casa buscando a la persona que vivía allí, llegaron a una habitación en el segundo piso en donde se encontraba una mujer de no más de 50 años Deja Vú; Volvió a pensar el ojiverde.

-¿Eh? ¿Quiénes son ustedes? –dijo la señora mirándolos con confusión, el ojiazul ocultó su cuchillo y el rizado imitó su acción sin saber porque- Vi lo que tienen niños tontos, llévense lo que quieran no me interesa

-No venimos a asaltarla –murmuro Louis dándole una leve sonrisa- Realmente queremos hospedaje, estamos muy cansados

-Y sucios, báñense y quítense esa sangre seca, dan asco niños sucios –la señora se levantó de la cama y camino hacia un cajón sacando de ahí unas toallas- Mi hijo mato a muchas personas hace tiempo, algo salió mal y lo mataron, fui una mala madre por no ayudarlo antes a que dejará de hacer eso, siempre hay otra solución para todo mis niños –se acercó a la pareja entregándoles las toallas- Los dejaré quedarse mientras no le hagan daño a nadie –Louis le dio una mirada al rizado el cual se había quedado pensativo después de escuchar a la señora-

-Se lo agradezco –dijo por fin Harry dándole una sonrisa sincera- No haremos nada ¿Cierto? –Louis dio una sonrisa amplia y asintió con la cabeza rápidamente-

-Muy bien niños, hay una habitación junto al baño y una abajo, escojan la que quieran, mi nombre es Susan

-Soy Louis y él es mi novio Harry

Después de eso ambos se dieron una ducha relajando sus musculos y dejando que el otro acariciara su piel, Louis se sentía demasiado mal por lo de Gemma pero de alguna manera ante las caricias de Harry logro calmarse, ahora solo se tenían el uno al otro, y tenían que estar juntos en poder estar sin comer carne humana, sin tener que beber sangre. Pensando en eso el ojiazul se durmió en los brazos de su novio el cual acariciaba su cabello con sus propias preocupaciones, una de esas era en como pedirle al ojiazul que se casara con él.