The Grayson's

Capitulo 1

En alguna comisaría de Gotham.

- ¿Se puede saber en que estabas pensando? - La voz del multimillonario Bruce Wayne inundo el lugar.

- Bueno, eso depende. - Respondió un joven de 17 años a su abuelo - Si te refieres a que intente quemar un auto, pues, ese imbecil se lo merecía.

- Oliver, sabes muy bien que es ilegal.

- ¡Vamos! ese sopenco se lo buscó.

- Eres lo suficientemente mayor para saber que hay otros métodos para enfrentar un problema así, ¡No siempre debes recurrir a la piromanía! - El pobre hombre aún podía recordar a un pequeño niño de 7 años de edad jugando con el fuego de la chimenea, es una lástima que ni siquiera una década ayudo al muchacho a lidiar con su gusto por el fuego.

- ¡Por favor! he intentado de todo antes de recurrir a esto, ¿crees que jugaría con fuego así nada más?

- Si.

- Pues para tu información, quemar el coche de esa vergüenza para la sociedad, era la última opción.

- ¿A sí? ¿Entonces podrías explicarme por qué diablos es la tercera vez en el MES que tengo que venir a recogerte a la comisaría? ¿Y también el por qué todos los cargos estaban involucrados con fuego?

- En mi defensa, las veces anteriores solo fueron malentendidos.

- Oliver, te descubrieron rociando gasolina en el casillero de Elliot Smith y estabas a punto de encender un fósforo.

- Sabes que el profesor que me vio me odia, aprovechó la oportunidad para inculparme de algo que él hizo.

- ¿Y por qué demonios haría eso?

- Dicen que Elliot se acostó con su hija... - Susurro, tratando que los policías de alrededor no lo oyeran.

- No soy un estupido Oliver, sé que fuiste tú. Pierdes tu tiempo tratando de engañarme y por cada mentira tu castigo va en aumento.

- Bah. - Y sin más, el joven se hundió en el asiento, jugando con sus esposas.

De la nada, el celular de Bruce comenzó a sonar rompiendo la tensión.

- Bruce Wayne - contestó cortantemente - Oh, hola Dinah. - su voz se suavizo un poco.

"MIERDA" pensó Oliver "Por favor mamá, papá, llévenme con ustedes"

- Así es, esta a mi lado... ¿Quieres hablar con el?... Si, no hay problema. - el pelinegro miró a su nieto con una sonrisa maliciosa - Tu hermana.

- Dile que me desmayé o algo, juró que haré lo que tu me digas de por vida, pero por favor no me hagas hablar con ella... - Pidió con ojos suplicantes, sin embargo no fue suficiente para convencer al mayor.

- Habla. - y con una batimirada, el joven cedió.

- Hola hermanita...

- Hermanita y un demonio, ¿sabes que es la tercera vez que me llaman para decirme que mi hermano está detenido? ¡LA TERCERA VEZ! te juro que apenas llegue a Gotham, te estrangularé lentamente hasta que quedes morado...

- Siempre es tan reconfortante escuchar tu maravillosa voz.

- ¿Sabes lo que es reconfortante para mí? ver mi puño en tu cara.